Estamos ante el cierre de un año clave para la movilidad y el transporte. Por ello, es importante echar la vista atrás y darnos cuenta del camino recorrido, los avances conseguidos y empezar a vislumbrar hacia dónde nos dirigimos.
Movilidad y transporte
El 2022 ha sido un año donde se ha consolidado la nueva normalidad postpandemia en muchos ámbitos Y el del transporte, uno de los más afectados por las medidas de restricción a la movilidad, no ha sido una excepción. De un vistazo, en 2022 también se ha impulsado el nuevo proyecto de la Ley de Movilidad, se ha aprobado el nuevo presupuesto estatal de 2023 para transportes con un aumento del 9% respecto al 2022, la cifra más alta en los últimos 13 años, y la introducción progresiva de nuevos operadores se ha convertido en una realidad.
Partiendo de este análisis previo y fruto de su amplio conocimiento en el sector, CINESI, la consultora especializada en movilidad y transporte avanza de la mano de su equipo de expertos consultores las tendencias que protagonizarán el sector de la movilidad y el transporte en nuestro país este 2023.
La crisis actual acelerará la transición energética
Que nos encontramos en una crisis energética es un hecho que las cifras y el bolsillo corroboran. Este verano, la producción energética se ha visto gravemente alterada debido a las altas temperaturas alcanzadas y la extrema sequía en la que la mayor parte del planeta está inmersa.
Si una cosa tiene en común todas las crisis son las oportunidades que se generan y, en el mundo de la movilidad y el transporte, ocurre lo mismo. Nos encontramos en el complejo proceso de transición energética, el gran camino de transformación de nuestra manera de generar y consumir energía. Para avanzar en el objetivo común de la neutralidad climática, uno de los ámbitos de actuación más relevantes es el sector de la movilidad, el cual presenta grandes oportunidades.
Movilidad activa
Soluciones como adoptar el transporte sostenible como pilar fundamental en la movilidad tiene y tendrá repercusiones positivas. Una planificación a nivel municipal e intermunicipal que esté enfocada en la movilidad activa como la pacificación de calles que haga más ameno desplazarse caminando, o una red de carriles bici con acciones dirigidas a la seguridad ciclista, son acciones que potenciarán el cambio modal.
Por otro lado, es importante asegurar que el sistema de transporte público pueda absorber fuertes aumentos de demanda para dar prioridad al transporte colectivo: la priorización semafórica, servicios directos o semidirectos, carriles de acceso a la ciudad restringidos o una buena gestión de las paradas de autobús, y servicios a la demanda y más flexibles que se adapten mejor a las necesidades reales de las personas usuarias.
Como complemento de la mejora del transporte público, también se prevén incrementos en los servicios de movilidad compartida, como son los coches compartidos o el aumento del modelo de vehículos bajo suscripción. Este tipo de servicios están alineados e integrados con una política de fomento de la movilidad sostenible y que, por lo tanto, complementan la oferta del servicio de transporte público de cada ciudad.
La sostenibilidad será todavía más protagonista
La sostenibilidad seguirá marcando la forma en la que nos movemos en nuestro día a día. La innovación tecnológica y el impulso de las energías renovables serán clave, pero lo más importante es el cambio de mentalidad de las personas consumidoras y su preocupación por el medio ambiente. La mayor parte de los núcleos urbanos muestran índices de contaminación preocupantes, como se observa en el mapa europeo de calidad del aire y/o en el servicio interactivo de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA).
Fomentar el uso del transporte público, facilitando un desplazamiento más ágil y eficiente, movernos de forma más limpia, en bicicleta o en vehículos eléctricos, son acciones indispensables para poner freno a la contaminación. En definitiva, la creación de ciudades sostenibles y una correcta planificación urbana son la apuesta para conseguir los objetivos en sostenibilidad.
Descarbonización: transporte e industria como grandes palancas
Todas las estrategias a nivel europeo están centradas en conseguir la neutralidad climática, y los expertos aseguran que España podría alcanzar el hito de las cero emisiones netas en 2045. El informe “España cero neto: el polo de descarbonización de Europa” elaborado por McKinsey, pone en valor la riqueza de los recursos naturales y tecnológicos con los que cuenta nuestro país. En los próximos años tomarán cada vez más importancia aspectos como el cambio de vehículos de combustibles fósiles a combustibles no fósiles, como los eléctricos, el uso del hidrógeno o los full-híbridos. La introducción de zonas de bajas emisiones para minimizar el uso del vehículo privado, el impulso del uso de la bicicleta y el asentamiento de la movilidad personal como los patinetes, serán las principales acciones que se llevarán a cabo desde los municipios.
Desde la perspectiva tecnológica, y gracias a la movilidad eléctrica, es posible abordar la descarbonización del transporte motorizado. En definitiva, los progresos tecnológicos permitirán avanzar en la electrificación del transporte tanto de personas como de mercancías.
La digitalización dará un paso adelante
Innovar en el sector de la movilidad pasa por ofrecer unos servicios más digitales y que se adapten a las necesidades personales de cada persona usuaria. La digitalización es una de las tendencias más relevantes y que tendrá mayor impacto en la movilidad urbana y en su planificación. Gracias a los avances tecnológicos, la persona usuaria podrá tener acceso a cualquier servicio de movilidad desde un dispositivo digital (MaaS), y un ejemplo es la aplicación Doco, una plataforma que ha lanzado Renfe que permite planificar, reservar, pagar y viajar en tren, taxi, moto o patinete para llegar a donde se desee de la forma más económica, rápida y sostenible. Se trata de un modelo pionero que une el transporte tradicional con la nueva movilidad aprovechando las opciones que ofrece la digitalización y la tecnología más puntera. El auge del teletrabajo, la lucha contra el cambio climático y el rápido crecimiento del precio de los carburantes hace que surjan nuevas necesidades de movilidad.
Movilidad para todos
La movilidad en las ciudades ha ido evolucionando constantemente y debe seguir haciéndolo. Si bien tradicionalmente desde los ayuntamientos se centraba el foco en el tráfico, ahora el objetivo principal son las personas:de focalizarse en la optimización de la capacidad viaria y la velocidad de los vehículos con las infraestructuras, se ha pasado a poner el foco en cómo hacer las ciudades más habitables y con mayor calidad de vida.
El concepto de la movilidad para tod@s, impulsado por MITMA (Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana) en su Nueva Estrategia de Movilidad Segura Sostenible y Conectada 2030, pone a la ciudadanía en el centro de la movilidad, con el objetivo de garantizar la accesibilidad universal, la perspectiva de género y tener en cuenta temas como la equidad para que ningún grupo de población pueda quedar excluido del sistema de movilidad.