Las relaciones en política tienen una limitación de tiempo que se circunscribe al ámbito de los intereses personales. En política no hay amigos porque, quien crea que los tiene, está expuesto a levantarse cualquier día con un puñal clavado en la espalda por quien se creía que era leal. El escritor Yukio Mishima decía que «una promesa es un concepto vago hasta el momento en que entra en juego el concepto de lealtad». Si pensamos en las veces en que un líder político ha sido «traicionado» por quien se creía que le era leal, nos damos cuenta de cómo encontramos en nuestra mente varios ejemplos. Que le pregunten a Pedro Sánchez lo que le ocurrió el 1 de octubre de 2016 y cómo muchos de los que eran sus máximos defensores se cambiaron de barco en medio de la batalla.
Por otro lado, la corrupción, en general, pero en España mucho más porque parece que casi todo el mundo que nace aquí lleva en su ADN, en mayor o menor medida, a un «corruptito», se expande a todos los niveles de la sociedad, política incluida y en los lugares donde menos se puede uno esperar.
Diario16 ha tenido acceso a una serie de documentos que prueban cómo una asociación de defensa de los autónomos, UATAE, que está activa desde el año 2003 siempre ha contado entre sus cargos directivos con personas cercanas al PSOE, entre las que destaca el exministro socialista Valeriano Gómez, actual consejero de la empresa Duro Felguera. Por su parte, la actual presidenta de UATAE, María José Landaburu, es la cuñada del ex ministro de Trabajo y esposa de Miguel Ángel Abejón, secretario de organización de UGT Madrid condenado por las tarjetas black.
En 2018, por ejemplo, UATAE recibió de la Junta de Andalucía (Susana Díaz) 700.000 euros, la misma cantidad que la asociación ATA, mayoritaria en el sector autónomo. Sin embargo, según han publicado distintos medios, tras el cambio de gobierno en la Junta UATAE ha visto cómo se han reducido drásticamente las subvenciones recibidas, aunque las sigue recibiendo, en una situación en la que más de la mitad de los autónomos han reducido más de un 50% su facturación, tal y como denunció UPTA, la otra asociación mayoritaria de este sector.
Desde UATAE se movilizaron millones de euros para operaciones políticas que, en principio, favorecían directamente a Pedro Sánchez en su intento de controlar a la izquierda durante los procesos electorales de 2019, como, por ejemplo, el supuesto apoyo estratégico para fortalecer la campaña de Más País con el objetivo de restar las posibilidades de Podemos. Paradójicamente gobernando mano a mano con el Partido Socialista de Sánchez.
Sin embargo, UATAE es una asociación de autónomos que no destaca por su transparencia, a diferencia de las mayoritarias ATA y UPTA que sí cumplen con la Ley de Transparencia y tienen accesible sus cuentas en su página web, UATAE no lo hace a pesar de que recibe más de 100.000 euros en subvenciones al año como exige la Ley: «Dichas entidades están obligadas a formular de forma clara, accesible, estructurada y comprensible la información institucional y organizativa de la entidad, así como la información económica y presupuestaria». Sin embargo, a día de hoy, si se hace una consulta en la web de UATAE, las cuentas no están publicadas.
Manuel Arribas Redondo, fallecido recientemente, fue secretario general de UATAE y director de la Fundación de UATAE y manejó millones de euros de esas subvenciones y mantenía buena relación con Francisco Salazar y, a través de éste, con Iván Redondo. Arribas era hijo de un histórico de UGT que fue quien destapó la trama de la cooperativa de viviendas PSV. Salazar es uno de los miembros más destacados del equipo de Redondo en el «ala oeste de la Moncloa», además de ser secretario ejecutivo de Acción Electoral en la Ejecutiva Federal del PSOE.
Hace unos meses, antes de morir repentinamente, según ha podido saber Diario16 a través de distintos testimonios, a la última persona a la que Arribas llamó para pedir ayuda fue Francisco Salazar. Según la documentación de la que disponemos, lo que solicitó Arribas fue que «le sacaran de allí», pero se le pidió que tuviera paciencia y se le prometió que se iba a ayudar, pero no se hizo nada. Si pidió esta razón es porque alguien le metió en una serie de negocios que tenían desesperado a Arribas por lo que estaba viendo y por lo que le obligaban a hacer.
A Arribas se le consiguió un trabajo en un grupo empresarial que tiene su domicilio social en la calle Serrano nº 43. Allí le nombran administrador único de una sociedad quebrada de Sevilla que trasladan a Madrid. Ese grupo empresarial está controlado por un ejecutivo del ICO que en los últimos 6-8 años ha facilitado fondos ICO a empresas de diferentes actividades pertenecientes a ese grupo.
¿De dónde viene esa relación entre Arribas y Salazar? Según fuentes consultadas por Diario16, podría venir de la relación entre Valeriano Gómez y el padre de Arribas. La relación es tan cercana que cuando Redondo se trae a Salazar a Madrid, es Arribas quien le busca alojamiento, al igual que a uno de los miembros más importantes de la Ejecutiva Federal. Este medio ha intentado ponerse en contacto con Francisco Salazar en varias ocasiones, sin recibir respuesta a las llamadas.