Las últimas revelaciones sobre el escándalo de Air Europa son altamente preocupantes para Moncloa. Precisamente ayer, tras la sesión de control al Gobierno, el PP anunciaba que llevará a Pedro Sánchez ante la Oficina de Conflictos de Intereses por no ausentarse de los Consejos de Ministros que decidieron el rescate de la compañía aérea, al entender que esta empresa “tenía vínculos de naturaleza económica y profesional con su mujer, Begoña Gómez”. Fuentes del PP han anunciado que registran esta denuncia con el argumento de que Sánchez debió apartarse de las deliberaciones que comprometieron 795 millones de euros de dinero público y favorecieron a una empresa “vinculada” con su mujer, que “también tenía en nómina a Víctor Aldama”, el supuesto comisionista del caso Koldo. Según el PP,“está acreditado que Air Europa financió la cátedra universitaria de la pareja del presidente del Gobierno desde apenas un mes después de que Pedro Sánchez llegara al Palacio de la Moncloa”.
Pero más allá de la cuestión política, hay indicios que permiten asegurar que el caso Koldo guarda algún tipo de conexión con el affaire de la polémica compañía aérea. Según el sumario, al que ha tenido acceso Diario16, la Guardia Civil dispone de comprometedoras conversaciones entre varios de los implicados en la trama de importación de mascarillas a cambio de comisiones en las que, sorprendentemente, sale a relucir la aerolínea que hoy está en boca de todos. Para empezar, cualquier comisionista que quisiera traer grandes cargamentos de mascarillas a nuestro país en plena pandemia necesitaba una importante logística, es decir, aviones o barcos. Y ahí es donde entraban los contactos políticos al más alto nivel. Sin los resortes del poder era imposible movilizar el producto. Y no había contratos.
El día 4 de octubre de 2023, entre las 19.30 y las 19.51 horas, Juan Carlos Cueto e Íñigo Rotaeche [dos de los presuntos comisionistas] se ponen en contacto. En el transcurso de ambas comunicaciones, el primero informa a su interlocutor de que la Agencia Tributaria ha citado a Aldama [Víctor de Aldama, uno de los empresarios implicados] para que comparezca el día 18 de octubre. En esa conversación, Cueto manifiesta que la comparecencia ante las autoridades fiscales la tiene que preparar inmediatamente porque cuando pregunten a Aldama por los contratos “no sabrá ni su contenido”. Además, el informe policial añade que cuando “el inspector le diga que le niegan todos, incluido Air Europa, Aldama va a enfurecer y va a saltar”. Finalmente, Cueto hace la siguiente reflexión sobre los asuntos que el inspector de Hacienda preguntará a Aldama: “Le preguntarán por todos, por mí, por Angola, por Ábalos [entonces ministro de Transportes], por el presidente del Gobierno, por la ministra de Defensa, por Delcy [en referencia a Delcy Rodríguez, la ministra venezolana de Nicolás Maduro], por las maletas... por todo”.
Cabe recordar que en enero de 2020 estalló el escándalo político después de que Delcy Rodríguez pisara el aeropuerto de Madrid-Barajas para reunirse con José Luis Ábalos, todo ello a pesar de que, desde noviembre de 2017, la emisaria del país latinoamericano tenía prohibido entrar en territorio de la Unión Europea. Ábalos siempre ha negado aquella entrevista, pero la oposición habló de unas sospechosas maletas llegadas de Venezuela cuyo contenido nunca fue aclarado. A aquel affaire se le llamó Delcygate y probablemente le costó el cargo a Ábalos, ya que Sánchez decidió prescindir de sus servicios en la siguiente crisis o remodelación de Gobierno. Pero volvamos a Air Europa...
“Continuando con los servicios prestados por Aldama, Íñigo Rotaeche afirma que no solo fue intermediario con el ministerio, sino también con los que trajeron las mascarillas, con los de los aviones, que si no es por él no consiguen esos servicios”, asegura el atestado de la Benemérita.
Cuando Hacienda detectó comisiones ilegales en la trama Koldo llamó a declarar a los responsables de Soluciones de Gestión, la empresa tapadera. Otro audio resulta revelador. “Ante lo anterior, Piedad [trabajadora de Aldama] le informaba [a Íñigo] de que Aldama prepararía su comparecencia con Adolfo (abogado), ya que según Piedad no puede comparecer y llegar allí en plan ¡Yo soy! y ¡Yo tengo un barco y un avión!”. En ese sentido, sobre el hecho de que Aldama acudiera a la citación con los inspectores sin asistencia jurídica, Juan Carlos Cueto expresaba su temor a que “vaya alguien allí y empiece a largar y rajar tiene un problema”.
Según la Guardia Civil, estas conversaciones vincularían al propio Cueto “y a sus negocios en Angola, al ministro Ábalos, al presidente del Gobierno, a la ministra de Defensa, al caso Delcy y a unas maletas”. El día 10 de octubre de 2023, Íñigo Rotaeche mostraba a Cueto su preocupación sobre el hecho de que Aldama le dijera al inspector –se entiende que de la Agencia Tributaria– que conocía al ministro Ábalos porque era consejero de Air Europa, “y que le comentara que estaba todos los días en el ministerio –se infiere que en el Ministerio de Transportes– porque había un problema con las aerolíneas”. Es decir, en esta llamada, “ambos interlocutores afirman que Aldama conocía al ministro y que estaba todo el día en el ministerio”, haciendo alusión a que Aldama habría tenido un “pase especial”. Sin duda, el asunto de Air Europa estaba encima de la mesa, ya que los propios encausados reconocen que había un problema con esta compañía. ¿Qué clase de problema? ¿El derivado simplemente del transporte de las mascarillas desde el extranjero o había algo más? Esa es la investigación en la que trabaja ahora la Audiencia Nacional.