"Esto es lo más grande de nuestra vida". Así se expresan las nietas de quien presidiera la CNT en Manzanares. Ahora están a punto de recuperar sus restos gracias a las excavaciones de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica está realizando en esa zona para recuperar los restos de 30 asesinados por el franquismo en el 39.
El Hotel Menano es una casa de labor manchega de principios del siglo XX. Hoy está cerrado, hay boda, se casa el hijo del dueño. Varios parroquianos habituales se han colado por la puerta de la cafetería y apuran la copa de anís de la mañana. En el otro lado del patio, el equipo de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica desayuna mientras repasa el plan de trabajo del día, son las 7.30 de la mañana. En una hora se reanudan los trabajos de exhumación en las fosas del cementerio de Manzanares en Ciudad Real.
Fusilado en el 39
Alfonso Fontiveros era el presidente de la CNT en el pueblo, fue fusilado el 20 de julio de 1939. Es una de las 30 personas enterradas en las dos fosas en las que fueron arrojadas los cuerpos de aquellos que no confesaron, antes de ser fusilados en las tapias del cementerio; en total, aquí fueron asesinadas 288 personas, la mayoría miembros de la CNT. En Membrilla y Manzanares se colectivizaron las fincas, nunca habían producido tanto hasta entonces.
Sobre las nueve de la mañana comienzan a llegar los familiares de los asesinados. Al frente de ellos Isabel y Alfonsa, las nietas de Alfonso Fontiveros. Han llegado desde Barcelona, se fueron del pueblo a principio de los sesenta, cuando el estado franquista expropió a su familia la última propiedad que quedaba de su abuelo, el resto lo donó en vida a la CNT antes de ser ajusticiado. Mientras hablamos con ella, Isabel acaricia el reloj de bolsillo de su abuelo, llevaba años sin funcionar, estaba guardado en una caja desde que su padre murió en 1992.
Diez años de lucha
A medida que avanza la mañana, el número de familiares aumenta, algunos se están conociendo en persona hoy mismo, aunque llevan años en contacto a través de las hermanas Fontiveros. Se multiplican los abrazos, familiares y voluntarios de ARMH se confunden, comparten espacio, tareas y café. Han sido más de diez años, miles de llamadas telefónicas y un recorrido que Isabel y Alfonsa empezaron hace más de 10 años y que hoy dan sus frutos.
A mediodía, con el sol en lo más alto, se aviva el debate sobre la nueva ley de Memoria Democrática. En los despachos de Madrid se discute un nuevo texto legislativo que divide a las asociaciones y los colectivos memorialistas. Una nueva ley que permanece atascada por las urgencias que se derivan de la crisis social y económica que ha dejado el COVID. En el cementerio de Manzanares, lo urgente no es lo importante para 30 familias.