Criticar la Ley Trans o el contenido de la misma no es transfobia ni, por supuesto, supone la comisión de un delito de odio. Tomar la legítima discrepancia como un ataque a lo defendido no es más que la traducción de comportamientos autoritarios en los que sólo es válido lo que se adhiere a unos pensamientos concretos. Es el sectarismo del pensamiento único.
La presidenta del Partido Feminista, Lidia Falcón, vio cómo unas duras críticas al proyecto de Ley Trans liderado por la actual ministra de Igualdad, Irene Montero, se transformaron en una denuncia ante la Fiscalía por delitos de odio. La Fiscalía, en una providencia a la que ha tenido acceso Diario16, ha decidido archivar esa causa.
Según se indica en el escrito de la Fiscalía «Valorado el contenido y el contexto tanto de los comunicados como de la entrevista, no se observa que la finalidad de los mismos sea la incitación al odio, violencia, hostilidad o discriminación hacia el colectivo denunciante, sino la legitima exteriorización de un partido político de su parecer hacia la normativa que afecta a dicho colectivo».
La Fiscalía, además, señala que el artículo 510 del Código Penal es una infracción esencialmente valorativa, en el que hay que analizar caso por caso, ponderando el contexto en el que se han realizado las manifestaciones, la naturaleza y contundencia de los términos empleados, la persona que emite el mensaje y su potencial influencia, la reiteración del mensaje, así como la audiencia a la que va dirigido.
«Hecha esta ponderación entendemos que la denunciada [por Lidia Falcón], presidenta de un partido político, realizó las manifestaciones objeto de estas diligencias como exteriorización en contra de una Ley que, a su entender desprotege a la mujer y a la infancia, en el marco de una crítica política y dirigida a todo el sector feminista para visibilizar dicha crítica y evitar que la proposición se convierta en ley, y no movida por el propósito de estigmatizar o generar odio, hostilidad, discriminación o violencia hacia el colectivo trans», afirma el escrito de la Fiscalía.
Además, el Ministerio Público señala que Lidia Falcón fue investigada por la Unidad de Investigación del radicalismo en la red, de los Mossos d’Esquadra, que determinó que no se habían encontrado publicaciones que pudieran indicar una animadversión contra el colectivo de personas transexuales.