El Gobierno de Gibraltar ha informado de que se ha roto el casco del granelero OS 35, situado en la zona de Levante en Gibraltar, señalando que “había un claro riesgo de que esto ocurriera”. Por este motivo, se estaba intentando “urgentemente” extraer el combustible del buque, pero todavía no ha sido posible.
Ante el hecho de que el buque siniestrado “sigue cargado de combustible”, por consejo del capitán del Puerto de Gibraltar y de los demás miembros del Consejo de Contingencia, “se ha declarado un incidente grave”, según informa La Sexta.
El OS 35 ha sido rodeado por una barrera oceánica que debería contener cualquier derrame de petróleo que pueda producirse. “Se ha producido una fuga de sustancias del buque como consecuencia del movimiento derivado de su rotura. Las primeras investigaciones indican que se trata de aceite lubricante. Este aceite lubricante está actualmente contenido dentro de la barrera primaria y se hará todo lo posible para retirarlo del mar utilizando un skimmer y una barcaza de lodos antes de que pueda filtrarse fuera de la barrera”, agrega el Gobierno de Gibraltar, que tras la fractura del casco del buque no detectaba “ningún derrame de petróleo” y aseguraba que la barrera marina desplegada alrededor de la nave contendría cualquier vertido.
Por este motivo, desde el Gobierno municipal de la Línea piden que se retiren cuanto antes los combustibles que lleva el carguero: “El problema serio son las 460 toneladas que tiene de fuel, de aceite...”, explica su alcalde, Juan Franco. Un problema que creen que podría empeorar si cambian las condiciones meteorológicas.
Críticas de Ecologistas en Acción
“Fuera del puerto está completamente expuesto a la naturaleza, las corrientes... y hace que sea mucho más peligroso”, apunta Patricia Villanueva, de Ecologistas en Acción.
La oenegé critica la demora en trasvasar el combustible del buque a una gabarra, cuando esta operación se realiza en horas y alertan de una marea negra que se podría originar por el vertido de las 460 toneladas entre aceites y combustibles.
La organización ecologistas afirma que con este accidente solo se pone de manifiesto el hecho de que el Puerto de Gibraltar no tiene suficientes medios ni preparación técnica para abordar una situación tan delicada como en la que nos encontramos, donde el buque sigue perdiendo aceite y combustible como ocurrió con el New Flame o Fedra y con ello afectar directamente a las costas.
Todo comenzó el pasado lunes después de que el carguero chocase junto al Peñón con otro buque y comenzase a entrar agua. Para evitar el hundimiento, la autoridad portuaria de Gibraltar decidió remolcarlo hasta la costa de la Catalan Bay, en el lado este del Peñón –fuera de la Bahía de Algeciras y frente a la costa–, pero desde el movimiento ecologista desvelan que eso ha sido un error y que tendrían que haberlo movido a puerto.
Gibraltar ha trasladado la declaración del “incidente grave” al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, al presidente de la Diputación de Cádiz y alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, y al alcalde de La Línea de la Concepción, Juan Franco.