La Asociación de Intérpretes de Conferencia de España (AICE) se posiciona con un comunicado en el que destaca el valor de la formación y las condiciones de trabajo de los profesionales de la interpretación, dos de los pilares de la asociación, ante uno de los últimos anuncios de contratación pública en esta materia.
El Ministerio de Defensa anunciaba la adjudicación de 1,2 millones de euros para un servicio de intérpretes de enlace español-ucraniano destinado al adiestramiento a militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania por parte del Ejército de Tierra de España.
En los documentos de Defensa, se especifica que estos profesionales no necesitan tener ningún tipo de cualificación ni otras garantías de idoneidad para el ejercicio de esta profesión, ante lo cual la Asociación de Intérpretes de Conferencia de España (AICE) ha respondido con un comunicado oficial, en el que expresa: “Esta asociación profesional de intérpretes también recomienda encarecidamente que cuando las administraciones públicas contraten servicios de interpretación, las decisiones de adjudicación no se basen exclusivamente en el precio del servicio, adjudicando sistemáticamente el contrato a la oferta más baja, sino que se valoren debidamente las especificaciones técnicas de las empresas”.
Actualmente, no existe un registro de intérpretes acreditados para ámbitos judiciales, como propone la legislación europea y lamenta esta asociación nacional.
En su comunicado, AICE formula una serie de recomendaciones relativas al servicio de interpretación de enlace, haciendo hincapié en la importancia de la formación y del respeto de las condiciones de trabajo profesionales, y poniéndose “a disposición de las autoridades militares para ofrecer asesoramiento en materia de organización y coordinación de equipos de intérpretes, teniendo en cuenta las condiciones específicas de su misión”
Otro aspecto del contrato adjudicado es que no requiere que los intérpretes de enlace tengan una condición física extraordinaria, a pesar de que estarán en un campo de maniobras durante 10 horas al día. AICE apunta al respecto: “Tanto los intérpretes como sus responsables deben conocer las condiciones de trabajo de los intérpretes en lo que respecta a horarios y pausas, que vienen determinadas por las limitaciones biológicas del cerebro humano en materia de mantenimiento de la atención, así como los niveles de retribución adecuados para remunerar esta actividad extremadamente exigente”.