El Gobierno andaluz de Juan Manuel Moreno Bonilla jura y perjura que no pretende privatizar la sanidad andaluza más de lo que ya lo está, pero de facto acaba de poner precio a la atención primaria en Andalucía, como denunció recientemente la portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto. La Consejería de Salud abre las puertas de par en par a las clínicas privadas para que cobren estos servicios de las arcas públicas incluso de servicios prestados en las propias instalaciones públicas del Servicio Andaluz de Salud (SAS) por profesionales de clínicas privadas. La orden de la Junta de Andalucía que pasó completamente desapercibida este pasado verano a sindicatos y oposición política para concertar la atención primaria con clínicas privadas ya ha pasado el filtro del ejecutivo andaluz pese al aluvión de críticas recibidas desde todos los frentes y este jueves ha sido publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA).
Como ya ocurrió con la orden presentada el pasado verano, que no fue apercibida hasta hace unas semanas por la líder de Por Andalucía, en el documento publicado en el BOJA este jueves sobre la atención primaria pública concertada con las clínicas privadas también se ha ocultado todo lo posible este paso adelante dado por el Gobierno de Moreno Bonilla en la privatización de la atención primaria pública y la tarifación aparece al final de la orden, justo en el folio 13 y último.
Los sindicatos alertan que el mensaje de la Junta “es claro: o aceptas la precariedad de tu trabajo o lo privatizo”
El BOJA recoge que una primera consulta de atención primaria costará a las arcas públicas andaluzas 150 euros a pagar a las empresas privadas concertadas si así lo estima el Gobierno andaluz, una cantidad que se rebaja hasta los 60 euros en las consultas médicas habituales de atención primaria. Del mismo modo, una cita de alta resolución concertada con la privada costará al SAS 215 euros y las consultas sucesivas 90 euros. El Boletín de la Junta especifica que “estas tarifas máximas se corresponde con consultas realizadas en las instalaciones de las empresas adjudicatarias, caso de no realizarse la prestación del servicio en dichas instalaciones la tarifa máxima se verá reducida al 35%”.
“Día triste para la sanidad pública andaluza”
“Día triste para la sanidad pública andaluza”, ha dicho la portavoz de Por Andalucía a través de Twitter. Nieto ha añadido que la orden del BOJA fue firmada el pasado 23-F “para que no le falte un detalle”. También desde los sindicatos se ha criticado esta decisión de la Junta. El portavoz de la sección de sanidad de UGT en Andalucía, Antonio Macías, asegura que “una vez más, la Consejería de Salud demuestra su falta de capacidad para solucionar el grave problema de nuestra atención primaria y ahora pone precio de forma oficial al trabajo de nuestros médicos y médicas de familia. El mensaje es claro: o aceptas la precariedad de tu trabajo o lo privatizo, o admites trabajar doce horas seguidas viendo sesenta o setenta enfermos o te advierto, como así lo pone el BOJA, que te puedo poner a un compañero de una empresa privada en tu misma consulta”.
Bajo el epígrafe “Orden de 23 de febrero de 2023, por la que se actualiza y desarrolla el sistema de presupuestación y tarifación de convenios y conciertos que suscriba el Servicio Andaluz de Salud para la prestación de asistencia sanitaria en centros sanitarios”, el ejecutivo de Moreno Bonilla da un histórico paso adelante que de facto abre la posibilidad de concertar la atención primaria pública con clínicas privadas, una puerta que nunca antes se había abierto en la sanidad pública andaluza, pese a las reiteradas negativas del Gobierno andaluz sobre la privatización de la sanidad pública andaluza, “la joya de la Corona” para Moreno Bonilla como también lo fue para su antecesora, la socialista Susana Díaz, que también mantuvo una activa política de concertación con la sanidad privada aunque nunca llegó tan lejos como acaba de hacerlo el ejecutivo de Moreno Bonilla.