Los ocho mil accionistas minoritarios de Talgo acudirán a los tribunales después de que el Gobierno haya dado orden de paralizar, “por razones de seguridad nacional”, la venta de la compañía a la sociedad mercantil húngara Magyar Vagon, próxima al autócrata ultra Viktor Orbán. De esta manera, los accionistas se rebelan contra Sánchez, alineándose con un país como Hungría que se encuentra en la órbita de la Rusia de Putin. El Gobierno, que está en poder de preocupantes informes del CNI sobre la operación, cree que esta opa no es más que el intento de injerencia de un país prorruso en España. Con Talgo controlada por el régimen de Orbán, la tecnología punta española estaría en manos de un Estado gamberro, como ha sido calificado por la UE, y no solo eso: personal de la cuerda del presidente magiar (también sus servicios de inteligencia y espionaje) tendrían un fácil acceso a nuestro país. Moncloa lo ha visto claro y ha paralizado el tema.
Sin embargo, los accionistas no ven la cuestión patriótica por ninguna parte y han anunciado acciones legales contra el Gobierno de Madrid. La Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (AEMEC) ha anunciado que acudirá a los tribunales para defender sus intereses ante la injerencia del Gobierno de España y su intento de dificultar “su derecho a decidir” sobre el veto a la opa lanzada por el grupo húngaro Magyar Vagon a 5 euros la acción. Cabría preguntarse cuántos de esos accionistas votan a Vox, el partido supuestamente patriótico que mantiene estrechas relaciones políticas y de amistad con Viktor Orbán, el topo de Putin en la Unión Europea.
“Como resultado de las irregularidades detectadas, AEMEC impugnará la normativa que permite la suspensión de inversiones extranjeras. Esta normativa –que tenía sentido en la época de la pandemia y que ha perdido su razón de ser– supone un grave perjuicio a los accionistas de sociedades cotizadas al ver limitada su posibilidad de acudir a una oferta pública para vender sus acciones”, asegura la asociación en un comunicado publicado por Bolsamanía.
El pasado mes de julio el fabricante de trenes Talgo envió una carta al Gobierno en la que lamentaba el reparo del Ejecutivo a la opa anunciada por la húngara Ganz-Mavag Europe sobre el 100% de su capital, al considerar que le causa “un serio perjuicio” al bloquear su financiación. En su escrito, la compañía española explicaba que esos reparos gubernamentales y el retraso en autorizar una compra que empresa y sindicatos han apoyado le “sume” en una incertidumbre que le dificulta acceder a financiación para los proyectos y contratos existentes, negociar con proveedores y suministradores e, incluso, reclutar profesionales solventes.
El documento añadía que todos los consejeros de Talgo, tanto los dominicales en representación de Pegaso Transportation, dueño del 41,5% del capital, como los independientes, requerían que el Gobierno se pronunciara sobre la oferta del consorcio húngaro.
Ganz-Mavag presentó en marzo una oferta por la empresa española de 5 euros por acción, y el pasado 19 de julio pidió amparo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para que proteja su oferta pública de adquisición (opa) sobre Talgo, ante las trabas del Gobierno a autorizarla y la aparición de una oferta del grupo checo Skoda.
El Gobierno se ha mostrado reacio a la operación, y el ministro de Transportes y Movilidad Urbana, Óscar Puente, señaló días después del anuncio de la oferta que el Gobierno trabaja en diversas alternativas, ya que Talgo es “una empresa estratégica y vamos a intentar mantener ese carácter”.
Aemec se ha quejado de la actitud del Gobierno y estudia la posibilidad de iniciar acciones administrativas o judiciales contra la empresa checa Skoda Transportation por “entorpecer” el desarrollo de la opa, según un comunicado de la asociación. Además, analizará, junto con otras asociaciones europeas, la posible impugnación de la normativa española antiopas ante la jurisdicción comunitaria.
A juicio de Aemec, la aparición de una “potencial operación de rescate” por parte de Skoda Transportation “hace saltar las alarmas en cuanto al cumplimiento de la normativa europea” sobre mercados de valores y “pretende sortear” los requisitos establecidos en la legislación sobre opas.