El PP casi provoca un conflicto internacional

El partido de Feijóo y Ayuso publicó ayer un vídeo en el que insultó y desnaturalizó los símbolos nacionales de la República Dominicana, cuyo gobierno, precisamente, ha sido reconocido por su lucha contra la corrupción

07 de Marzo de 2025
Actualizado el 08 de marzo
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Alberto Núñez Feijóo, en el Congreso, foto archivo, Agustín Millán

Prácticamente todo el mundo ha visto ya el vídeo que publicó ayer el Partido Popular sobre los casos de presunta corrupción que se están instruyendo judicialmente contra personas cercanas a Pedro Sánchez, al gobierno o al PSOE. Sin embargo, quisieron hacer gracia y se pasaron de graciosos, tanto, que el PP ha estado a punto de provocar un conflicto internacional con la República Dominicana, un país al que califican en el vídeo como «La isla de las corrupciones».

A última hora de la noche, el Partido Popular pidió disculpas por el vídeo a través de un post en la red social de Elon Musk: «Esta mañana se publicó en redes sociales un vídeo denunciando la corrupción del gobierno de Pedro Sánchez. En ningún momento se ha intentado dañar la imagen de República Dominicana país con una larga tradición de amistad y cercanía con España», afirmaba el PP.

Esta disculpa pública viene después de que, según fuentes consultadas, desde el gobierno dominicano se hablara con la dirigencia del partido conservador y se expusiera su indignación ante la utilización bastarda de la imagen de un país que, precisamente, desde que gobierna Luis Abinader, ha sido reconocido internacionalmente por su lucha contra la corrupción, reconocimiento que llegó, entre otros, por el propio expresidente de los Estados Unidos, Joe Biden.

El Ministerio de Exteriores de la República Dominicana expresó su indignación a través de la misma red social: « El Gobierno dominicano expresa su más contundente rechazo al avieso e incomprensible ataque a República Dominicana en un video difundido en una plataforma digital identificada como perteneciente al Partido Popular de España. Es inaceptable la instrumentalización de la imagen del país, desnaturalizando sus símbolos patrios, y peor aún, para asuntos internos de la política española.  El Gobierno dominicano ha sido reconocido internacionalmente por sus notables avances en el fortalecimiento del Estado de derecho y la transparencia. Lamentamos este agravio gratuito que no refleja la histórica relación de fraternidad entre ambas naciones».

La incansable lucha contra la corrupción de Luis Abinader

Desde el primer día de su mandato en agosto de 2020, el presidente de la República Dominicana dejó claro que una de sus principales prioridades era la lucha contra la corrupción, sin ambages, sin mirar el color político de nadie. Abinader heredó un régimen que se había basado en la corrupción durante más de dos décadas. Por esa razón, durante todo su mandato se han implementado importantes reformas legales, algunas de un calado profundo, para combatir la corrupción.

Se han actualizado los sistemas de auditoría y monitorización interna, permitiendo detectar irregularidades de forma más oportuna y precisa. La implementación de plataformas digitales facilitó el acceso a información sobre contrataciones, ejecuciones presupuestarias y procesos de licitación, lo que ha contribuido a prevenir actos de corrupción.

También se han impulsado reformas orientadas a endurecer las sanciones para delitos de corrupción y a agilizar los procedimientos judiciales, reduciendo la impunidad. Se han llevado a cabo programas de formación en ética y transparencia dirigidos a funcionarios y cargos públicos, con el fin de fomentar una cultura de integridad en todas las instituciones.

Además, se implementaron operativos integrados entre la Policía, la Procuraduría y la Contraloría para investigar casos complejos de corrupción que, junto con el estrechamiento de alianzas con instituciones y agencias internacionales especializadas en transparencia, han el intercambio de mejores prácticas y recursos técnicos.

La pronta detección y sanción de casos como «Tejedor» y los operativos en sectores clave han contribuido a disminuir la percepción de impunidad, enviando un mensaje claro de tolerancia cero ante la corrupción. Las reformas legales y la modernización de los mecanismos de control han permitido una mayor eficiencia en la identificación y corrección de irregularidades, reforzando la integridad de las instituciones públicas. La publicación de informes y la comunicación activa de los resultados de los operativos han incrementado la transparencia, generando un impacto positivo en la confianza de la ciudadanía hacia las autoridades.

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