En Podemos circulan fuertes rumores de purgas. La presentación de la plataforma Sumar, puesta en marcha por Yolanda Díaz, ha abierto un cisma en el partido morado. Unos reclaman que la formación se sume ya al proyecto sin más dilación; otros, los partidarios de no hacer concesiones a la ministra de Trabajo y presionarla hasta que convoque primarias, piden mano dura contra los disidentes. Una caza de brujas puede haber comenzado. En los últimos días, la candidata de Podemos Asturies a la Presidencia del Principado, Covadonga Tomé, se ha sentido víctima de un “atropello democrático” y teme que la quieran expulsar del partido e impedir que concurra como cabeza de lista a las elecciones autonómicas del 28 de mayo. Tomé se ha mostrado crítica con la estrategia que Ione Belarra e Irene Montero están llevando en el asunto de Sumar. En las últimas horas la dirección de Podemos en Asturias ha tenido que salir al paso para decir que es “completamente falso” que haya abierto ningún expediente disciplinario contra Tomé, tal como se ha filtrado por algunos medios de comunicación. Sin embargo, la propia afectada ha denunciado públicamente que su partido la ha amenazado con la expulsión.
De nuevo el Comité de Salud Laboral de Podemos, órgano interno, vuelve a estar bajo sospecha. “No me invitan a ningún acto o a la participación en medios, no aparezco en las redes del partido, no se reúnen conmigo salvo para atacarme y no cuento con recursos económicos y humanos para trabajar en la campaña”, asegura la candidata asturiana de Podemos, que hace una llamada a los militantes para recuperar la democracia interna y frenar esta situación.
Tomé no sería la única que estaría siendo presionada por su partido. Según The Objective, “fuentes de Podemos avisaban en las últimas semanas de que la dirección liderada por Irene Montero y Ione Belarra estaba planificando lo que llaman una purga a gran escala contra todos los cuadros que hablan con Yolanda Díaz”. Sería un mensaje o ultimátum para todo aquel que trate de establecer puentes con la vicepresidenta del Gobierno al margen de las directrices de la Plana Mayor.
En las últimas horas, la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha asegurado que es “posible” alcanzar un acuerdo “de coalición” entre Podemos y Sumar, pues es “la mejor opción” para revalidar un Gobierno con los socialistas, y ha advertido a Yolanda Díaz que la división es un escenario que ya vivieron hace cuatro años con Íñigo Errejón, informa Efe. En una entrevista en Radiocable, Montero mostró su preocupación con las “dudas” que ha mostrado la líder de Sumar, Yolanda Díaz, sobre el papel que debe jugar Podemos en el próximo ciclo electoral o “las voces” que puedan estar diciéndole que no cuente con los morados. Una situación, recuerda, por la que ya han pasado en otros momentos, como cuando hace cuatro años “había muchas voces que le dijeron a Íñigo Errejón que tirase sin Podemos porque iba a tener un muy buen resultado electoral, así que esto ya lo hemos vivido”. La alusión a Errejón, el gran purgado de Podemos, a quien en el mundo podemita se sigue viendo como un traidor a la causa, se interpretó en algunos círculos como un aviso a navegantes, es decir, una advertencia para que todo dirigente nacional o local se atenga a las consecuencias en el caso de que se muestre excesivamente pro yolandista.
¿Hay miedo a hablar en Podemos? ¿Se ha impuesto una especie de omertá o ley del silencio? Lo cierto es que al acto de presentación de Sumar asistieron algunos militantes de Podemos, lo cual no gustó a la dirección nacional ni a Pablo Iglesias, contrario a que Yolanda Díaz acapare todo el liderazgo de cara a las próximas elecciones. Hubo mensajes velados para que no se acudiera a ese acto celebrado en el polideportivo Magariños de Madrid. Unos se atrevieron a romper las órdenes del buró; otros decidieron quedarse en sus casas pese a que deseaban asistir para escuchar las propuestas de la ministra de Trabajo.
Pero hay más casos que llevan a pensar en convulsiones en el seno del partido. El pasado mes de febrero, la dirección de Podemos Asturias ejecutaba la expulsión de su exsecretario general, Daniel Ripa, por “dañar” la imagen de la organización y cometer una “indisciplina grave y reiterada” en contra de los órganos internos, informa La Voz de Asturias. En las protestas que se sucedieron se desplegaron carteles como “menos pensar en purgar, más pensar en las elecciones”. Como trasfondo de esta crisis estarían las desavenencias entre la dirección y el sector crítico con grave cruce de acusaciones sobre caciquismo y falta de democracia interna.
El historial de purgas en Podemos es largo. Junto a Errejón, en su día tuvieron que emigrar Rita Maestre, Clara Serra, Sergio Pascual, Lorena Ruiz-Huerta, Tania Sánchez, Eduardo Fernández Rubiño y Manuela Carmena. Muchos de los disidentes acabaron formando Más Madrid. Hoy la sombra de las disidencias y limpiezas vuelve a planear sobre el partido. Ocurre cada vez que se acercan unas elecciones y se confrontan diferentes maneras de entender el proyecto nacido tras el movimiento de los indignados del 15M. Purgas, haberlas haylas. Y empiezan a ser demasiado frecuentes.