Socialistas e independentistas colocan a una exconsejera del Santander como Defensora del Pueblo catalán

24 de Diciembre de 2021
Actualizado el 02 de julio de 2024
Guardar
esther-giménez-salinas-i-colomer

Los pájaros tirando a las escopetas. Así se podría definir, a priori, la elección de la persona que ocupará el cargo de Síndic de Greuges, el Defensor del Pueblo catalán. En concreto, el PSC, ERC y Junts per Catalunya han seleccionado a Esther Giménez-Salinas, que ocupó durante 8 años un cargo dentro del Consejo de Administración de Banco Santander, una entidad que no se caracteriza, precisamente, por ser defensor de las reivindicaciones de la ciudadanía. Más bien, todo lo contrario, porque representa los valores del capitalismo más cruel y que, además, utiliza los movimientos sociales para hacer negocio.

Por otro lado, la señora Giménez-Salinas perteneció a la Comisión Trilateral, una organización internacional fundada en 1973 por David Rockefeller y que, a diferencia del Club Bildelberg, sí que incluye a personas relevantes del continente asiático. Fue, precisamente en una reunión del exclusivo Grupo donde Rockefeller propuso la creación de la «Comisión Internacional para la Paz y la Prosperidad» (International Commission of Peace and Prosperity), conocida comúnmente como «Comisión Trilateral». La iniciativa tuvo muy buena acogida en la reunión. La primera reunión de miembros ejecutivos tuvo lugar en Tokio, Japón en octubre de 1973.​ Por tanto, la Comisión Trilateral está vinculada con o, incluso forma parte del Grupo Bilderberg y el Council on Foreign Relations.

Entre los españoles que forman o han formado parte de la Trilateral se encuentran expresidentes de las principales empresas del IBEX35 como Juan Villalonga, Emilio Ybarra, Jaime Castellanos, Ana Patricia Botín, Alfonso Cortina, Óscar Fanjul o Borja Prado, por citar algunos.

Respecto a la sensibilidad de Banco Santander con los verdaderos problemas de la humanidad en estas páginas ya hemos citado algunos como, por ejemplo, el presunto feminismo de Ana Patricia Botín. La presidenta del Santander no dudó en afirmar en una Junta de Accionistas que ella era feminista porque «era bueno para el negocio». Sin embargo, todo es marketing, puesto que el Santander no duda en cebarse con las mujeres con hijos o reducción de jornada durante sus procesos de despidos colectivos, tal y como hemos publicado en Diario16.

Por otro lado, la filial del Santander en Estados Unidos salió muy mal parada en un informe en el que se mostraba cómo la entidad presidida por la presunta feminista Ana Patricia Botín era la que más créditos denegaba a las mujeres.

Otro de los asuntos que más preocupa a la ciudadanía es el medio ambiente y el cambio climático. El Santander, subiéndose al carro ecologista ejecuta una serie de estrategias de lo que las oenegés han definido como «blanqueo verde». No en vano, mientras el banco cántabro no duda en presumir de que es uno de los más sostenibles del planeta, según el informe Banking Climate Chaos, el Santander ha financiado proyectos y empresas que destruyen el planeta por un valor superior a los 30.000 millones de dólares en los últimos 5 años.

Por otro lado, el banco presidido por Ana Patricia Botín anunció el pasado mes de octubre que iba a contribuir con 275.000 árboles para la reforestación de tres bosques en España como parte del proyecto Motor Verde. Sin embargo, según indican diferentes informes, el Santander ha financiado o invertido en proyectos de deforestación en Brasil por valor de más de 8.000 millones de dólares.  

Para finalizar, volviendo a la figura de Esther Giménez-Salinas, nueva Síndic de Greuges tras el pacto de los socialistas y los independentistas, resultó cuento menos sorprendente su dimisión del Consejo de Administración sólo dos meses después de haber sido renovada en su cargo. ¿Vio algo o que razón pudo existir para que Giménez-Salinas tomara una decisión tan drástica? A día de hoy, sólo ella lo sabe.

Lo + leído