La experiencia negativa de los casi 25 años de existencia del vertedero de residuos tóxicos y peligrosos de Nerva, en Huelva, donde la gran mayoría de las promesas de prosperidad y desarrollo para la población han sido incumplidas sistemáticamente por los responsables de esta instalación, ha llevado ahora a todos los alcaldes de la cuenca minera de Riotinto, donde está enclavada también la localidad nervense, a mostrarse unidos contra el futuro proyecto para la ejecución de una planta de tecnosuelos a apenas tres kilómetros de distancia de donde está ubicado actualmente el polémico vertedero de Nerva. Asimismo, Francisco José Saavedra, alcalde de la localidad pacense de Salvatierra de los Barros, situada a apenas 150 kilómetros de Nerva, también se ha opuesto frontalmente este martes al proyecto de construcción del mayor macrovertedero de residuos peligrosos de España, con una superficie de 89 hectáreas, que gestionaría casi 300.000 toneladas anuales de desechos, y ha anunciado que no otorgará la licencia preceptiva para su construcción.
Los regidores de todos los municipios de la cuenca minera de Riotinto (Berrocal, Campofrío, El Campillo, La Granada de Riotinto, Minas de Riotinto, Nerva y Zalamea la Real) se reunieron este lunes con representantes de diversos colectivos sociales y vecinales para acordar su oposición unánime al proyecto de la empresa Green Soil Solutions (GSS) de ubicar en los terrenos de la mina de Riotinto una planta de tecnosuelos, residuos generados a partir de mezcla de diversos desechos que supuestamente se podrían utilizar para tratar suelos degradados.
Los alcaldes han mostrado su “rotunda oposición” al proyecto y su “preocupación” por la falta de información a la ciudadanía. Las organizaciones ecologistas y vecinales y los alcaldes de la comarca onubense creen “urgente” dar a conocer la importancia futura que puede tener para toda la comarca una instalación de recepción y salida de camiones de residuos con “notorios malos olores como lodos de depuradoras, escorias, residuos animales y de todo tipo, entre otros”, que la empresa GSS pretende importar y exportar a otras comunidades autónomas.
El municipio pacense, situado a 150 kilómetros de Nerva, se rebela contra la construcción del mayor vertedero de residuos peligrosos de España
Tanto alcaldes como asociaciones ecologistas y vecinales han acordado una ‘hoja de ruta’ común para impedir otra nueva instalación relacionada con los residuos, después del negativo precedente que existe con el tristemente famoso vertedero de Nerva, “con el que fueron incumplidas todas las promesas y solo trajo problemas a Nerva y toda la Cuenca”, explican los alcaldes en una nota de prensa.
Los regidores consideran que la comarca minera “tiene otras opciones de modelo de desarrollo que no tienen nada que ver con el mundo de los residuos, puesto que la basura supone un impedimento para las actividades turísticas, de restauración y otras empresariales, debido a los malos olores”. Los alcaldes de la cuenca minera onubense recuerdan el malestar que crean las plantas de tecnosuelos donde se instalan, como por ejemplo en la localidad coruñesa de Touro, debido a los “insoportables olores fétidos y la contaminación de aguas con las filtraciones”. Consideran que actualmente esta comarca gallega “se ha convertido en un vertedero”, y los vecinos de este municipio coruñés ya han informado de ello a los pueblos de la cuenca minera onubense.
Salvatierra de los Barros, en pie de guerra
Por su parte, también el alcalde de la localidad pacense de Salvatierra de los Barros, a apenas 150 kilómetros de distancia de Nerva, ha asegurado que todo el municipio está en contra de la instalación de un macrovertedero de residuos peligrosos en el pueblo y no otorgará los permisos necesarios para su construcción. Asimismo, ha anunciado un amplio abanico de alegaciones al proyecto presentado por la empresa que pretende construir esta instalación.