Donald Trump, ese presidente que hasta hoy presumía de no intervencionista, de aislacionista en política internacional, está pensando atacar Irán. La nueva Administración trumpista siente pánico ante el programa nuclear iraní, de modo que se está planteando seriamente la posibilidad de ataques aéreos preventivos conta el régimen de los ayatolás de Teherán. De esta manera, estaríamos ante un incumplimiento electoral flagrante del magnate neoyorquino (cuando no ante la primera estafa a los estadounidenses en política internacional), ya que Trump se ha pasado la campaña diciendo aquello de “América para los americanos” y que a Estados Unidos no se le ha perdido nada en Oriente Medio.
Este plan, todavía secreto, marcaría un cambio de rumbo con respecto a la política tradicional de contener a Teherán mediante la diplomacia y las sanciones económicas. Según publica The Wall Street Journal, algunos asesores están evaluando seriamente esta opción militar, sobre todo tras la caída del régimen de Bashar al Asad en Siria. La posibilidad de un Estado fundamentalista aliado de Irán en la región provoca pánico en Washington. Cabe recordar que su mayor aliado, Israel, ya ha tomado posiciones en territorio sirio.
No es la primera vez que Trump fantasea con atacar Irán. En 2010, el presidente de Estados Unidos canceló en el último instante un bombardeo contra los iraníes como represalia por el derribo por ese país de un dron –un avión no tripulado– estadounidense que realizaba misiones de espionaje cerca del Estrecho de Ormuz, por el que pasa un tercio del petróleo que se consume en el mundo. La noticia fue publicada por el diario New York Times, y confirmada posteriormente por el Washington Post y la cadena de televisión ABC. La posibilidad de un bombardeo había sido insinuada horas antes por el jefe del Partido Republicano en el Senado, Mitch McConnell.
Mientras tanto, Putin ha agradecido este viernes las palabras del presidente electo de EEUU, Donald Trump, sobre el peligro de ataques con armas occidentales de largo alcance, como misiles ATACMS, contra objetivos en territorio ruso. “Esa declaración coincide completamente con nuestra postura. Es decir, en este caso tenemos la misma visión de los motivos de la escalada”, dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
Peskov reaccionó así a unas palabras de Trump durante una entrevista a la revista Time, en las que el político criticó el uso por parte de Ucrania de misiles suministrados por Estados Unidos para ataques en territorio ruso. “Es una locura lo que está sucediendo. Es una locura. Estoy en total desacuerdo con el lanzamiento de misiles a cientos de kilómetros en Rusia ¿Por qué estamos haciendo eso? Solo estamos intensificando esta guerra y empeorándola”, dijo Trump, elegido por Time “persona del año”.
Según el presidente electo, “no se debió haber permitido eso”, en alusión al visto bueno que le dio a esos ataques la Administración saliente de Joe Biden. En el Kremlin indicaron que Trump “entiende” lo que está escalando las tensiones en torno al conflicto. Además, el portavoz de la Presidencia rusa llamó a no precipitarse con el pronóstico de la política exterior de Trump una vez que vuelva a la Casa Blanca.
“El tiempo lo dirá. Esperemos hasta que el presidente electo ocupe su lugar en el Despacho Oval”, insistió. El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó este viernes un ataque masivo contra el sistema energético ucraniano como respuesta al lanzamiento esta semana por parte del enemigo de misiles de largo alcance estadounidenses ATACMS contra un aeródromo en el sur del país.
Las relaciones entre Putin y Trump siempre han sido cordiales, pero cabe esperar que los últimos acontecimientos internacionales puedan tensar esa amistad y sintonía de caracteres.