En pleno corazón de la capital, donde el bullicio de los viajeros y los vuelos constantes parecen no detenerse, hay un problema que crece a pasos agigantados: la falta de hogar para cientos de personas que han encontrado refugio en el aeropuerto de Barajas. Esta situación, que parecía impensable, es un reflejo de una crisis habitacional que está afectando a diversos sectores de la población, no solo a aquellos que tradicionalmente han sido considerados vulnerables, sino también a trabajadores con salarios bajos que no pueden permitirse vivir en la ciudad.
Desde UGT Madrid se exige que se implementen medidas urgentes para abordar la crisis de vivienda y garantizar alternativas habitacionales dignas para quienes no tienen hogar. Es necesario crear planes de inserción social y laboral que permitan a estas personas recuperar su autonomía y dignidad. Además, se debe garantizar la seguridad de los trabajadores del aeropuerto, pero sin que esto implique simplemente la expulsión de las personas sin hogar. La seguridad real se construye cuando se abordan las causas del problema, no cuando se ignoran.
Para el sindicato, la reciente decisión de Aena de restringir el acceso a las terminales durante determinadas franjas horarias, dejando a cientos de personas en una situación de mayor vulnerabilidad, "no aborda el problema de fondo ni garantiza una alternativa digna".
La invisibilidad de una crisis creciente
El reciente censo realizado en el aeropuerto de Barajas ha puesto al descubierto la magnitud del problema. Con más de 400 personas viviendo allí, muchas de ellas empadronadas en Madrid y con trabajos precarios, el aeropuerto se ha convertido en un refugio temporal que revela una realidad incómoda. El 74 % de los sin hogar que se encuentran en esta situación provienen de países extranjeros, y un porcentaje considerable de ellos lleva años viviendo en España, lo que demuestra que el problema no es exclusivo de quienes recién llegan al país.
La crisis de vivienda y el aumento del sinhogarismo en Madrid exigen un cambio de enfoque y colaboración entre todas las administraciones.
A pesar de la gravedad de la situación, las soluciones no parecen ser inmediatas. La medida tomada por Aena de restringir el acceso a las terminales durante ciertas horas, lejos de resolver el problema, ha dejado a cientos de personas aún más expuestas. Esta decisión solo ha mostrado la falta de alternativas habitacionales dignas para los afectados, lo que pone de manifiesto la ausencia de una estrategia coordinada entre las administraciones locales, regionales y nacionales.
El aeropuerto de Barajas: un refugio temporal para los más vulnerables que requiere solución inmediata.
La vivienda como factor clave
El precio del alquiler en Madrid ha alcanzado niveles históricos, y la escasez de opciones accesibles ha hecho que muchas personas, incluso aquellas con empleo, se vean obligadas a vivir en condiciones de extrema precariedad. Según los datos más recientes, más de 170.000 trabajadores en la Comunidad de Madrid se encuentran en situación de pobreza laboral, lo que significa que, a pesar de estar empleados, no pueden cubrir las necesidades básicas, especialmente el coste de la vivienda.
UGT Madrid denuncia que cada vez son más los trabajadores y trabajadoras que, pese a contar con empleo, no pueden permitirse una vivienda digna en Madrid debido a los elevados precios y la falta de opciones accesibles. "La crisis de vivienda está empujando a muchas personas a buscar refugio en lugares no diseñados para ello, como el aeropuerto de Barajas, exponiéndolas a condiciones de precariedad extrema".
Almeida, ¿dónde está la respuesta?
UGT Madrid exige al Ayuntamiento de Madrid y al alcalde Almeida que asuman su responsabilidad y garanticen una respuesta coordinada y efectiva ante esta crisis social. "La realidad es que el sinhogarismo en la capital ha alcanzado niveles alarmantes, y las administraciones competentes, como es el Ayuntamiento de Madrid, no pueden seguir desentendiéndose de este problema, trasladando la responsabilidad sin ofrecer soluciones reales", denuncia el sindicato.
"El Ayuntamiento de Madrid, encargado de gestionar las emergencias sociales dentro de su jurisdicción, no puede seguir haciéndose de la vista gorda ante esta crisis", señala el comunicado. El informe sobre el censo realizado en el aeropuerto deja claro que más de la mitad de las personas sin hogar registradas en Barajas están empadronadas en la capital. Este dato refuerza la necesidad de una intervención inmediata por parte de las autoridades municipales. Es necesario un aumento de los recursos destinados a la emergencia social y una revisión de la política de vivienda en la región, ya que, de no hacerlo, cualquier medida tomada será temporal y de corto alcance.
La realidad de los sin hogar en Madrid está lejos de ser un fenómeno aislado. En 2023, la Encuesta de Condiciones de Vida señaló que el 14,3 % de la población madrileña se encuentra en riesgo de pobreza. Esta cifra es alarmante, sobre todo cuando se considera que uno de cada cuatro niños en Madrid vive por debajo del umbral de la pobreza. Este dato pone de relieve una de las grandes crisis de la ciudad: la pobreza infantil.
La necesidad de una respuesta conjunta
La solución a este problema no puede recaer únicamente en una administración. La respuesta debe ser una labor conjunta entre el Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid y el Gobierno central. Si bien la gestión del sinhogarismo es responsabilidad municipal, la coordinación de recursos y políticas para la integración social y laboral es tarea de las administraciones regional y central.
El informe realizado sobre el censo en Barajas también señala que más de un 38 % de las personas sin hogar que duermen en el aeropuerto tienen empleo, lo que demuestra que el problema no es solo el acceso a recursos para personas desempleadas o migrantes, sino una cuestión de accesibilidad a la vivienda para los trabajadores con salarios bajos.
Este dato pone de relieve la necesidad de un cambio estructural en las políticas de vivienda y de inclusión social. No se trata solo de encontrar soluciones temporales, sino de garantizar que las personas puedan acceder a una vivienda digna y asequible, sin importar su situación laboral o migratoria. Si bien las políticas actuales no son suficientes, las administraciones deben trabajar de manera coordinada para implementar soluciones a largo plazo.
El papel de Aena y la colaboración necesaria
El aeropuerto de Barajas, como entidad gestora de las infraestructuras, tiene una responsabilidad en la situación de las personas sin hogar que se han refugiado allí. Además de humanizar la gestión, Aena debe colaborar activamente con las administraciones públicas para diseñar protocolos y garantizar que se deriven a las personas sin hogar hacia los recursos adecuados. El aeropuerto no puede seguir siendo una solución provisional para quienes buscan refugio.
Desde UGT Madrid exigen medidas urgentes:
Alternativas habitacionales dignas para quienes no tienen hogar, evitando que tengan que buscar cobijo en infraestructuras como el aeropuerto.
Planes de inserción social y laboral para que estas personas puedan recuperar su autonomía y dignidad.
Soluciones habitacionales asequibles, asegurando que los trabajadores con salarios bajos no se vean obligados a vivir en condiciones de extrema precariedad.
Una solución temporal efectiva que permita atender de manera inmediata a quienes se han visto afectados por esta medida, hasta que se gestionen opciones residenciales adecuadas y opciones estables de vivienda.
Coordinación entre administraciones, garantizando que el Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid y el Gobierno central trabajen conjuntamente en una solución efectiva.
Desde UGT Madrid subrayan que la seguridad y el bienestar de los trabajadores del aeropuerto también deben ser una prioridad. "Sin embargo, proteger a quienes trabajan en Barajas no puede implicar simplemente la expulsión de las personas sin hogar, sino garantizarles una solución real que les ofrezca alternativas dignas y sostenibles". La seguridad se fortalece cuando se resuelve la raíz del problema, no cuando se ignora.