Unai Sordo, secretario general de CCOO, ha repasado ante los medios de comunicación junto al secretario general de CCOO CLM, Paco de la Rosa, el momento político y las reformas que deben venir de parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez. En ese sumario, incluyó la modernización de las relaciones laborales con el fin de los peores aspectos de las reformas laborales anteriores, unos Presupuestos Generales expansivos con una fiscalidad diferente, y una gestión acertada de los fondos europeos son los deberes que CCOO pone en este inicio de curso político.
“A la actual legislatura política le ha llegado ya la hora de la verdad”, ha asegurado el secretario general, añadiendo que “el Gobierno tiene que ser valiente, España necesita una reconstrucción de un contrato social para el siglo XXI, apostar por el fortalecimiento de los servicios públicos frente a una década donde se ha vivido su “paulatina privatización”.
Unai Sordo ha comentado primero la derogación pendiente de la reforma: “Aspiramos a derogarla, pero no para volver a la legislación de inicios del siglo XXI, sino para equilibrar la negociación colectiva, para recuperar la capacidad de negociación de los trabajadores y trabajadoras e ir a un modelo de estabilización del empleo que sirva para abordar los retos que tiene la economía”.
El secretario general ha pedido un “compromiso serio” y que se traslade al Estatuto de los Trabajadores delimitar de forma decidida la uso de la contratación temporal, que se pongan restricciones al despido y que como alternativa a ese esquema de temporalidad y despido, así como adoptar un mecanismo de flexibilidad para que en las empresas cuando haya problemas económicos reales se puedan adaptar las jornadas de trabajo con algún nivel de protección social.
Sobre la parte pendiente de la reforma del sistema público de pensiones y de los compromisos para subir de nuevo el SMI los próximos años, Unai Sordo ha advertido de que en esta modernización de las relaciones laborales por hacer “Comisiones Obreras va a ser exigente en esta materia y este mes, el que viene y como mucho hasta noviembre es el tiempo para resolver ya la derogación de la reforma laboral”.
Unai Sordo ha señalado que CCOO mantendrá un “paulatino tensionamiento del activo del sindicato” ante esta derogación pendiente, y va a programar “un proceso de asambleas que se van a llevar a cabo desde hasta y hasta el proceso congresual, para que en caso de bloqueo de las negociaciones demos una cumplida respuesta de movilización en la calle”. Por tanto, “vamos a acompañar la negociación de un proceso creciente de movilización que ya se inició en el mes de febrero, pero que vamos a intensificar en los próximos meses porque el país se juega buena parte de su futuro”.
En materia de Presupuestos Generales y la gestión de los fondos europeos de recuperación, Unai Sordo ha mostrado la preocupación en el sindicato “ante la posibilidad de que los fondos de recuperación europeos se utilicen como una cierta adormidera fiscal para España”, un país que tiene siete puntos de diferencial fiscal con Europa, “más de 70.000 millones de euros que dejamos de percibir como Estado, el equivalente a las transferencias de los fondos de recuperación europeos, que son de 70.000 millones de euros en los próximos seis años”.
Sordo ha añadido que estas cantidades deberían ayudar a la reflexión sobre la reforma fiscal por hacer: ““Hay que ser valientes en materia de reformas fiscales, la tentación puede ser usar los fondos europeos para tener unos Presupuestos Generales expansivos, pero será un error hacerlo sin hacer una reforma fiscal ambiciosa”. Si España no hace sus deberes fiscales y lo fía todo a la llegada de los fondos, “antes o después vamos a ir a política de recortes de gasto social y de gasto público y esto no se lo puede permitir nuestro país, ni se lo puede permitir este Gobierno”, ha advertido el secretario general.
En cuanto al uso de los fondos de reconstrucción europeos, Unai Sordo apuesta por que sirvan “para influir en cambiar el tejido productivo español y esto requiere de políticas de desarrollo sectorial, de políticas industriales. CCOO exige al Gobierno que en todos los planes de desarrollo establezca la obligación de un compromiso en materia de calidad del empleo. “Los fondos no pueden acabar en las cuentas de resultados de las empresas, tienen que llegar a los trabajadores y trabajadoras, a la mayoría social”.