El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha propuesto un gran pacto nacional de reinterpretación de la Constitución para resolver los problemas territoriales, seguir avanzando en la construcción de un Estado plurinacional y promover el desarrollo del autogobierno de Euskadi, así como “del resto de comunidades históricas”.
En un artículo publicado en El País bajo el título Autogobierno vasco y modelo plurinacional del Estado, Urkullu lanza propuestas territoriales siempre en el marco constitucional, aunque reclama la bilateralidad o la capacidad de decidir pactada de las nacionalidades históricas, es decir, el derecho de autodeterminación, tal como reclama el PNV desde su fundación por Sabino Arana en 1895. Urkullu afirma que las elecciones generales del pasado 23 de julio “ratificaron la diversidad y pluralidad en el Estado”. La pregunta fundamental que se hace el político nacionalista es “¿por qué en un Estado sólo puede haber una nación? y ¿por qué el Estado español no puede ser plurinacional, como lo fue en la práctica hasta el siglo XVIII?”. El lehendakari admite que la Constitución de 1978 “intentó abrir un camino”, pero recuerda también “los intentos de involución que se han producido desde entonces”. Uno de esos obstáculos fue la impugnación del Tribunal Constitucional de la LOAPA (Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico), una decisión que derivó en el “café para todos igualando por abajo para recortar por arriba”, es decir, el Estado de la autonomías con 17 entes territoriales, tal como está configurado el modelo territorial actual de nuestro país.
El dirigente vasco ha hablado en las últimas horas con el presidente del PP y candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, y le ha transmitido que las cuestiones relacionadas con la investidura “debe abordarlas” con los responsables del PNV, informa Efe. Para el lehendakari, la conversación telefónica, que ha durado algo más de media hora, ha sido “franca y provechosa” tanto para el análisis del presente como del futuro, según fuentes de la Presidencia vasca.
El martes Urkullu ya dejó claro que Vox condiciona “sí o sí” la política del PP y que los principios de la formación de Santiago Abascal “chocan radicalmente” con los suyos. El vasco explicó que en este tiempo previo al debate de investidura previsto para el 26 y 27 de septiembre la negociación “corresponde a los partidos” y “no a los presidentes autonómicos”, aunque aclaró que nunca se negará “a hablar con Feijóo ni con nadie”.
Tras la reunión del Consejo de Gobierno vasco que marca el inicio del curso político, Urkullu detalló lo que le separa de la formación de Santiago Abascal. “Vox cuestiona la Ertzaintza, Euskal Telebista, la Osakidetza, el euskera” y “todo lo que representa el autogobierno” y en política, añadió, “es necesario tener un mínimo de coherencia con los principios y, si lo tiene Vox o el PP, yo también lo tengo y soy abertzale, nacionalista, incluyente, abierto al mundo humanista y progresista en política social”.
La conversación telefónica se enmarca dentro de la ronda de contactos que ha iniciado el líder del PP con los grupos y los presidentes autonómicos. Feijóo ha precisado este miércoles que no pidió a Urkullu una reunión presencial, sino hablar con él para ver si le puede aportar algo sobre las necesidades de las autonomías.