El excomisario José Manuel Villarejo se enfrenta hoy a la primera jornada del juicio de las piezas separadas «Pintor», «Land» y «Iron» del llamado Caso Tándem. La Fiscalía solicita una pena de prisión para Villarejo de 109 años.
A la entrada de los juzgados de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares, el excomisario ha mostrado su confianza en la independencia de la Justicia y ha denunciado que le constan que tanto los jueces como los fiscales están recibiendo muchas presiones.
«Espero que no sea una Justicia folclórica porque sería como un linchamiento en el oeste», ha dicho Villarejo quien, a continuación, ha lamentado que él se haya convertido en un «sujeto tan molesto» que haya gente que quiera aniquilarlo. Además, ha negado que haya utilizado medios policiales para poder llevar a cabo los encargos que grandes empresas del IBEX35 y distintos particulares contrataron con su empresa Cenyt.
Por otro lado, Villarejo ha insistido en su inocencia y en la del resto de procesados en estas tres piezas separadas, además de que ha negado que esté intentando negociar un acuerdo con la Fiscalía y ha insistido en que nunca le han tratado como a un presunto delincuente, sino «como a alguien a quien hay que aniquilar».
«Entendía que era mi obligación hacer denuncias continuas de todas las ilegalidades que está habiendo y, como era un sujeto molesto en este país, cuando alguien molesta se le aniquila y se utiliza instituciones tan serias como la Justicia para aniquilarme no solo a mí, sino a mi familia», ha afirmado.
Además, ha lanzado una advertencia: «Yo no he tenido miedo jamás de ningún individuo por muy importante que fuera este señor tan importante, el gran lord protector de la Corona».