La Formación Profesional dejará de ser en España una formación de segunda -como se defendía en la Ley Wert del PP- y pasará a convertirse en la revolución del mercado laboral con profesionales incluso formados en bilingüe y oficios con importantes salidas profesionales que darán un vuelvo a la demanda laboral. Así lo ha anunciado la ministra de Educación, Isabel Celaá, con el inicio de los trabajos para la nueva Ley de FP. La ministra confirma a Diario16 que "nos encontramos ante una apuesta estratégica que determinará el futuro de varias generaciones y el bienestar social y económico del país".
Atrás quedan décadas de leyendas negras en torno a la FP. En que los estudiantes con peores notas pasaban a la Formación Profesional, o a los disgustos de las familias que consideraban un fracaso que su hijo o hija no fuera a la universidad. La ministra Celaá inicia un proceso sin retorno que marcará el futuro laboral en España.
Además, la FP va a recibir la mayor inyección económica de su historia, con 1.900 millones de euros, en tres años.
Para la ministra,"de cómo seamos capaces de implementarla, dependerá, en buena medida, el éxito de los desafíos del futuro. La Formación Profesional es herramienta de equidad y de oportunidades para todos y todas".
Isabel Celaá anuncia así el inicio de los trabajos para la elaboración de la nueva Ley de Formación Profesional, que consolidará un sistema integral ligado al sistema nacional de las cualificaciones profesionales.
Para la elaboración de esta norma, la ministra quiere contar con representantes de todos los sectores implicados, para lo que se crearán grupos de trabajo de en los que participarán representantes de diferentes colectivos, como administraciones públicas, interlocutores sociales, docentes y estudiantes. Además, el Ministerio abrirá, tanto en su página web, como en www.todofp.es, un buzón para que los ciudadanos y ciudadanas puedan dejar sus sugerencias y aportaciones.
Acuerdo
“En pocas cuestiones hay un acuerdo tan generalizado como en la Formación Profesional, en la urgencia de transformarla y construir un sistema eficaz. Hagamos, entre todos, que esta ley sea el fruto de un trabajo compartido, con las aportaciones de experiencias, inquietudes y necesidades”, ha señalado Celaá.
Entre los retos del nuevo sistema está el de lograr que la formación permanente, la actualización y la recualificación formen parte natural de la vida profesional de cualquier persona.
El foro Económico Mundial sitúa nuestro país en el puesto 61 en la formación en el trabajo, con un volumen de formación de 17 horas por trabajador y año, según ha recordado la ministra. En Alemania, por ejemplo, se invierten unas 50 horas. Las empresas líderes en el mundo dedican por su parte entre 80 y 85 horas anuales por trabajador.
Una FP moderna y competitiva
La ministra ha recordado también el impulso dado a la Formación Profesional desde su llegada al MEFP en 2018 para diseñar una “FP moderna y competitiva,acorde a la realidad económica del siglo XXI, accesible y flexible para cualquierpersona en cualquier momento de su experiencia vital y laboral”.
De hecho, en su labor como consejera de Educación en Euskadi, la transformación y modernización de la FP fue también para Celaá un objetivo por el que trabajo intensamente.
Plan para la Modernización de la Formación Profesional
En 2019 se inició el proceso transformador de estas enseñanzas, que ha culminado en el Plan para la Modernización de la Formación Profesional, dotado con una inversión histórica de 1.900 millones de euros para tres años. Esta estrategia ha permitido acelerar el desarrollo de sus líneas maestras, en colaboración con las comunidades autónomas, como la acreditación de competencias profesionales de más de tres millones de personas, la creación de 200.000 nuevas plazas de FP, la transformación de 850 aulas en espacios de tecnología aplicada, la apertura de 1.800 aulas de emprendimiento y la formación digital específica aplicada a su sector productivo de más de 50.000 docentes, entre otras.
“Ahora toca un paso de consolidación, de modelo, de elaboración de un referente normativo para el sistema de las cualificaciones y la formación profesional asociada al mismo”, ha explicado la ministra.