Buena parte del pueblo de Madrid ya conoce al alcalde, Martínez Almeida, como el “arrancapinos”. Tal es el afán talador que esgrime el regidor madrileño. Desde que llegó a la corporación municipal, el edil no se ha destacado precisamente por su perfil ecologista. Al contrario, le gusta el cemento tanto como a Isabel Díaz Ayuso la boina de contaminación sobre la ciudad que, según ella, da personalidad a la villa y la distingue ante el resto del mundo. Se desconoce si Almeida cree que el problema del cambio climático podría solucionarse si cada madrileño colocara una maceta en su balcón, tal como sugería la presidenta de la comunidad, pero no extrañaría nada. De entrada, en un caso hipotético entre salvar el Amazonas o la catedral de Notre Dame, él apostaría por rescatar el conocido templo religioso francés. O al menos eso le dijo a una escolar que le preguntó sobre el asunto y que quedó asombrada y sin entender las razones del político popular madrileño para sacrificar el pulmón del planeta llegado el caso.
Lo cierto es que las obras de ampliación de la Línea 11 de Metro van a afectar a las zonas verdes, junto a Atocha. “Los vecinos advierten al ministro de Cultura, Ernest Urtasun, de la previsión del Ayuntamiento de retirar 59 árboles de una parte del Paisaje de la Luz, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO”, informa la Cadena Ser.
Entre los ejemplares se encuentran cinco grandes cedros en los Jardines de Jimena Quirós. Estos están considerados “especie singular”. Además, estos jardines están protegidos, por lo que las normas urbanísticas no permitirían ningún tipo de tala.
Por su parte, el portavoz de la Asociación Vecinal Retiro Norte, Félix Sánchez, alerta al alcalde y solicita al ministro de Cultura que pida unas medidas cautelares y que paren el proceso de tala, porque, dice, “causarían un daño irreversible a las condiciones que puso UNESCO para otorgar el galardón de Patrimonio de la Humanidad”.
“Por el momento, las talas de árboles como consecuencia de las obras de ampliación de la Línea 11 de Metro habrían afectado ya al Parque de Comillas y Madrid Río, a Palos de la Frontera o a los alrededores de Conde de Casal. Ahora los operarios comenzarían con esta zona del Paseo de la Infanta Isabel”, añade la Ser.
Según publicaba el diario Público hace un año, Madrid tiene un problema con los árboles. “El balance de los últimos cuatro años de legislatura deja una ciudad con un claro declive en su masa arbórea. Los datos del Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida evidencian que en lo que va de legislatura la capital ha perdido un 19% de sus ejemplares maduros, es decir, los que se encuentran en pleno vigor”.
Cabe recordar que el alcalde de Madrid ya ha aparecido en los periódicos británicos por sus políticas poco sostenibles, pocos climáticas y poco ecologistas. Según el Financial Times, Martínez-Almeida ha sido acusado de “afectar la capacidad de la capital española para hacer frente a temperaturas récord al talar árboles y descuidar el tipo de vegetación urbana que ayuda a otras ciudades del mundo a mantenerse frescas”. Es decir, la prensa anglosajona retrata a Almeida como un desaprensivo arrancapinos, un negacionista o pequeño Bolsonaro castizo que contribuye a agravar el problema del calentamiento global.
Tal como informa el Diario.es, “la polémica por las masivas talas de árboles que está llevando a cabo el Ayuntamiento de Madrid en diversos distritos de la capital para acometer las obras de ampliación del metro, la remodelación de plazas o párking privatizados, no cesa. El pasado día 12 de este mes, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, enviaba una carta al alcalde en la que le pedía que paralizara ese 'arboricidio' en la capital, dado que, a juicio de su departamento, quebranta el patrimonio natural de la ciudad y socava el bienestar de los ciudadanos”. Ribera le conminaba a que se replanteara esas políticas “conforme a los principios de preservación y restablecimiento de los ecosistemas y la biodiversidad, como establecen los ejes prioritarios del Pacto Verde Europeo”, según este periódico digital.