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No impedir la puerta es la digna vida

19 de Enero de 2022
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No impedir de ninguna forma la posibilidad de una digna vida es la vida. No impedir que la luz pueda entrar a una sociedad es el buen valor de una sociedad. No impedir de ninguna forma la verdad es la verdad. No impedir de ninguna forma la información veraz o equilibrada es la correcta información que deben tener todos los ciudadanos. Y no impedir que se atienda únicamente a lo que está avalado por la aclaración racional es la razón que se necesita cada segundo para cada acción social.

Siempre he pensado que la verdadera maldad es precisamente el IMPEDIR EL BIEN, ya sea impidiendo los instrumentos que lo desarrollan o callando la presencia o realización del mismo bien. Sí, el impedir al bien significa que se impide cada medio o capacidad que lo hace posible, se silencia lo que lo puede conseguir, se desacredita y se desprotege lo que lo sustenta o lo desarrolla.

Es lo que le pasa (a modo de veto social) a todo eso que aporta razón a la sociedad, o a toda esa persona que (con tantísimos esfuerzos) facilita razón a la sociedad ofreciéndole todas las metodologías racionales en rigurosidad racional-ética, muy bien, con claridad o sin trampas (reflexiones limpias, aclaraciones, conclusiones sin contradicción, etc). Sí; pero, en realidad, aguanta vetos y maltratos y desprotecciones de toda índole. Es como si se le destruyera.

Siempre he pensado que las mujeres matratadas necesitan PUERTAS para salir, que los explotados o los esclavizados necesitan PUERTAS para salir de la esclavitud, que los niños acosados o adoctrinados necesitan PUERTAS para salir de tal indignidad. En resumen, que cualquier ser humano metido en una injusticia necesita una puerta (pero de verdad puerta que garantice liberación) para salir de esa maldita injusticia.

Y he ahí que la racionalidad-ética es la puerta única que objetivamente ayuda a todos a salir de cualquier injusticia, violencia, sinrazón, gratuidad de dolor o “estupidez de comportamiento” que se ha transmitido, contagiado o adoctrinado. Y es la puerta única asimismo la difusión de la misma racionalidad (por alguien), y el que se valore o se tolere al menos. Más claro, el agua. Es decir, la puerta única que ofrece una salida para todas las confusiones, injusticias o mentiras es el que todos no silencien más (dando irracionales o sucias prioridades a otras cosas) a quien da la vida o lo da todo por la razón o por un equilibrio trabajado a base de responsabilidad de verdad o de racionalidad.

Yo siempre he pensado que en donde radica el verdadero ERROR de todo (de lo que se realiza socialmente) es en el IMPEDIR el protagonismo de la razón en cualquier estadio social o en cualquier fomento social o en cualquier demanda social. Más claro, el agua.

Siempre he pensado que no se puede impedir la información más sensata o más limpia o más consecuentemente elaborada con respeto a lo que es la misma vida o la misma realidad. ¡Eso es!

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