Entendiendo por arma, aquel instrumento, medio o máquina destinado a atacar. Ya sea físico, digital, energético o almico.
Va a ser interesante como no se podrá desactivar por la fuerza a jugadores, a jugadoras de esta partida que llamamos vida, presente, aquí y ahora. Seguro que a los 5 minutos aparecen cuñadistas tiktokeros expertos en desactivación de bombas de relojería humanas. A la par que el cuento de las religiones contadas entre humanos para calmar sus almas entra en barbecho.
¿Te imaginas a los genocidas de Putín, Trump, Netanyahu, Xi ping, Ali Jamenei apretando de forma compulsiva botones rojos y no abrirse la compuerta de ningún silo de misiles? Así como, millones de machetes sin alzarse para dejar de desangrar África o las millones de balas de huelga en América?
Hay otro punto a debatir sobre si un humano usa su propio cuerpo para atacar a otro, en ese momento se convierte en un medio, y por tanto, también quedará paralizado. Son solo 183 minutos, poco más de 3 horas. ¿Cuántas mujeres podrán huir de sus exparejas de una vez por todas?
Así mismo, ¿se espera a que un humano active su cuerpo con acciones homicidas o se le desactiva antes por acumulación de pensamientos de odio y asesinos? ¡Cuánto político o medio de incomunicación populistas se pensarían dos veces mal meter entre hermanos!
Por cierto, serán los 10.980 segundos que a algunos hedonistas foodies se nos harán eternos, porque no solo hablamos de no desactivar humanos, si no, otros seres conscientes, ya sean animales o plantas. Sí, los veganos van a empezar a darse cuenta de su trampa mental que da sentido a su vida. Que sus oídos no oigan el fino grito de una lechuga al ser arrancada de la tierra, no es óbice de que sean cómplices de desactivación de otro ser, aunque su ignorante humano centrismo, les abra las amígdalas.
Sería curioso ver a tanto asesino intentando dar patadas a la pelota que es Gaia, sin que ésta se mueve una micra de vida desactivada, de su onda planetaria.
Recuerda, serán 183 minutos de no armas, sin lucha, pero eso no tiene nada que ver con un estado energético de paz. Aunque estemos moldeados en el binarismo y la existencia por contraposición.
GO!