Para mi la ciencia es lo que utilizamos para explicar todo lo que nos rodea. Para dar sentido a la vida y tener una idea de por donde nos movemos. Saber quienes somos. Y son los científicos los que, gracias a su dedicación, nos explican todas estas cosas de forma que lo podamos entender.
El problema viene cuando lo que dice la ciencia va a misa y todo lo que la contradiga es anatema. Es entonces cuando pierde sus carácter explicativo y se convierte en una religión. Sí amigos, aunque suene paradójico, para algunos lo que dice la ciencia y los científicos es palabra de Dios, te rogamos óyenos.
Al contrario que en la edad media, en que la inquisición se veía representada por esos grandes teólogos y doctores que ocupaban puestos relevantes en el clero, hoy son los expertos que nadie conoce ni firman esos supuestos estudios que parecieran los 10 mandamientos, divulgadores que reparten bendiciones en medios de comunicación y todólogos oportunistas, mas dispuestos a hacer caja que ha decir algo coherente que sirva de ayuda al prójimo.
Gracias al Todopoderoso, hoy no quemamos brujas, solo las ponemos al frente de la Comisión europea o del BCE. Les damos libre albedrío para que negocien contratos mas que oscuros con grandes empresas y dejamos que manifiesten su mas que deleznable gerontofobia al decir cosas como que la gente vive demasiado y que tendría que morirse antes por solidaridad. La cosa es que no son de predicar con el ejemplo. Una lástima. Tanta paz dejarían como paz llevaran. En fin…
Como muchos sabemos y los medios se empeñan en callar, en Bruselas se está desarrollando una comisión en la que están saliendo cosas bastante preocupantes sobre la pandemia que a mi juicio sería para salir a las calles pidiendo responsabilidades como poco. Algunos tratarán de desmentirlo pero la realidad es que ahí están las imágenes y la gente empieza a no ser ajena a todo este despropósito.
Pero es que todavía quedan “listos” que niegan la mayor, poniendo en la picota a todos aquellos que decimos que todo esto que llevamos sufriendo, a solo cinco meses para cumplirse los tres años, tiene mucho mas de político y económico que de sanitario. Y todo esto respaldado por una ciencia anónima que nadie firma, comités que no existen o artículos que salen en las revistas financiadas por los lobbies famamentísticos.
La ciencia debe poner en jaque cualquier aspecto de la vida precisamente porque se desconoce mucho mas de lo que se sabe. Cualquier detalle pasado por alto puede cambiar radicalmente los resultados y por tanto cambiar el prisma con el que vemos la realidad. Por eso no entiendo a aquellos que ponen la mano en el fuego por otros, sin ni siquiera cuestionarse si lo que dan por bueno es válido.
Muchos de estos se declaran abiertamente ateos, lo cual me parece muy bien, pero es bastante chirriante que no sean capaces de dar el mas mínimo beneficio a la duda. Mas cuando en Bruselas se están destapando cuestiones muy relevantes que echan por tierra el argumentario que esta gente repite como un mantra.
Por eso afirmo que ustedes no hacen ciencia. Solo practican un acto de fe en el que su fanatismo nos hace comulgar con ruedas de molino y aquí ya estamos hasta el gorro de dar vueltas.