Iñaki Uriarte

Adefesio de Foster en el Museo de Bellas Artes de Bilbao

12 de Julio de 2024
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Museo de Bellas Artes de Bilbao

El pasado 20 de mayo, acudió usted Sir Norman Foster a una teórica visita de obra con su esposa, algo absolutamente inusual en el ámbito de la construcción, eso sí con casco protector, llamativamente ataviados. En realidad se trataba de una sesión de fotos incluyendo al alcalde Juan Mª Aburto presidente por turno de la Fundación Museo de Bilbao al que jamás le han interesado las bellas artes, salvo para inauguraciones y poses.

Aparecía en la escena el director del Museo Miguel Zugaza que recién salido del Museo del Prado en Madrid, embaucó a los incrédulos políticos en Diputación y Gobierno vascongado con la promesa de una ampliación y reforma icónica, una extravagancia de autor famoso, que competiría con el cercano Guggenheim. Atraería manadas de turistas y originaria un gigantesco impacto económico, para el influyente cártel de la hostelería que de eso se trata.

Sorprendentemente, en tan entrañable velada no estaban los ingenieros del prestigioso MC2 Estudio de Ingeniería español, que ha estudiado, calculado y resuelto la gigantesca, y quizá exagerada por seguridad, estructura metálica para soportar el volumen entrometido, yuxtapuesto a la arquitectura culta, catalogada de los edificios del Museo en sus dos expresiones, la clásica de 1945 y la moderna de 1970 que quedarán agredidos.

Y especialmente el excepcional espacio público intermedio del Parque de Casilda Iturrizar, Arriaga Leku, destruido lo mismo que la extraordinaria escultura de Euterpe monumentalizando dicho lugar, obra de 1993 de Paco Durrio, y de propiedad municipal, no del museo expoliada, en su sentido penal, ante el silencio cómplice de instituciones y personalidades culturales, sociales y una ciudadanía indiferente ante este multi atentado.

Esta visita estaba programada para contrarrestar con una imagen populista lo que la sociedad ya asombrada, pero muy tardíamente, percibe actualmente la agresión al Museo con la injerencia de una gigantesca estructura y todavía falta lo peor, cuya amenazante volumetría alcanzará, según planos, 23,37 metros desde el nivel cero del vestíbulo del museo a los que añadir para una percepción real 1,20 metros aproximadamente de la escalera de acceso y 1,66 metros desde el lado Parque.

Los periódicos El Correo y Deia, censuradores de cualquier crítica a este urbicidio dedicaron a tan entrañable escena una gran foto, y sus obedientes periodistas con la habitual falta de rigor, no relataron más que banalidades y conceptos erróneos. La ilegalidad de este desdichado proyecto desde la fase de concurso y durante toda su tramitación son ocultadas por dichos medios adictos, además de por ETB y la SER.

Antecedentes

En este proceso intervienen por orden de aparición, todos los miembros del jurado para elegir por concurso una propuesta, siguiendo las instrucciones del arquitecto Luis Fernández Galiano miembro de la Norman Foster Foundation que dirigía las sesiones ante la mayoría de vocales de relleno del mismo, incluida la entonces decana del Colegio de Arquitectos. Sin respetar las bases del concurso, rebasando los límites señalados. Un recital de ilegalidades.

“Foster, usted quizá sepa que en el Estado existe una Real Academia de Bellas Artes de San Fernando desde 1752, cuya sede está en el centro de Madrid no muy distante de su Fundación, cuyo informe sobre el proyecto es contundentemente negativo por su agresividad y le convendría leerlo para que conozca su dictamen.”

Continuando conlos implicados, el director de Patrimonio Cultural del Gobierno Vasco Mikel Aizpuru, autor de un fraude documental por el que está denunciado y sus superiores el viceconsejero Andoni Iturbe y el Consejero Bingen Zupiria, políticos responsables del actual mayúsculo desastre cultural de Euskal Herria, que se burlan descarada y premeditadamente de la Ley 6/2019, de Patrimonio Cultural Vasco emanada desde su consejería.

Para encubrir el probable delito de prevaricación contaron con un colaborador necesario, el arqueólogo Agustín Azkarate, de la “Cátedra Unesco de Paisajes Culturales y Patrimonio” pontificando sobre arquitectura a cambio de la compra, por importe ocultado, de un “Análisis y valoración del Plan Especial de Ordenación Urbana para el proyecto de ampliación y reforma del Museo de Bellas Artes de Bilbao”, descaradamente favorable al atentado arquitectónico.

Quienes ha resistido su lectura lo han calificado como un “infame informe”. Hasta el momento para discernir sobre el agresivo proyecto no ha intervenido ningún arquitecto. Y los que tuvieron por obligación establecida analizar dicho proyecto y redactar el preceptivo informe, funcionarios de carrera por oposición, del Centro de Patrimonio del Gobierno, lo hicieron pero, como no debió ser favorable al mismo ha desaparecido. Motivodelictivopor el que está denunciado el citado director responsable inmediato de esta suplantación de un trámite fundamental y sus superiores de la consejería.

Con el documento apócrifo señalado, el Ayuntamiento de Bilbao aprobó (2020/11/26) un Plan Especial para el proyecto consciente y condescendiente de todas las palpables ilegalidades impulsado por el concejal Asier Abaunza (PNV) que desde 2007 ocupa cargos, actualmente de Planificación Urbana, Proyectos Estratégico y Espacio Público, responsable de las atrocidades urbanísticas y arquitectónicas y de derribos impunes de arquitectura catalogadas, a pesar de ser acusado.

El siguiente paso en este trágico proceso, la autorización de la obra de acuerdo al ilegal proyecto y obstrucción a consultar el expediente, por parte de la Diputación con especial imputación de la Directora General de Cultura, Begoña de Ibarra, sin ninguna formación en la materia.

Es preciso señalar la censura a debatir este proyecto, a difundir cualquier artículo crítico por parte de la delegación en Bizkaia Colegio de Arquitectos cuya junta permanece desde hace ya demasiados años en silencio colaborador a cambio de presumibles prebendas para sus miembros.

Debe advertirse que de aquí a un tiempo que sea oportuno se anunciará un nuevo y notable incremento del presupuesto dado que la obra en el edificio moderno, el de 1970 es de mucha mayor envergadura con bastantes modificaciones de las previstas. Asimismo, ya se ha realizado la oportuna poda previa para que en un momento adecuadamente calculado haya que talar los tres árboles del antiguo espacio Arriaga amenazados por la fachada este que queda oculta ya que las raíces de al menos uno de los tres sufrió varios cortes al hacer la cimentación de los pilares en “V” de la estructura portante.

Misivas a Norman Foster

“Mr. Foster, usted debió recibir el 16 de noviembre de 2021, con motivo del International World Heritage Day (Día Internacional del Patrimonio Mundial), la epístola, enviada desde el pasado, del arquitecto romano Marco Vitruvio Pollione (c80 aC-c20 aC) basada en su tratado De Architectura”. Ahora, al no haberse pronunciado a las sugerencias recibidas, es otro arquitecto humanista también de la cultura clásica, Leon Battista Alberti (Genova, 1404-Roma,1472) en su magistral obraDe re aedificatoria”, escrita entre 1443 y 1452 que tomando como referencia el tratado de Vitruvio, expone criterios fundamentales que usted, o bien no ha leído, o con autosuficiencia los desprecia y prescinde. Estas disposiciones compositivas siguen siendo válidas en la actualidad, entre ellas la exigible armonía arquitectónica entre las partes y el todo.”

“Pero entre ambos tratadistas del buen gusto en la arquitectura, también como enviado de la divinidad tiene pendiente de atender la carta que Pablo de Tarso (Tarso, Cilicia 5-10-Roma, 58-67) más conocido como San Pablo, escrita en el tiempo que estuvo prisionero en Romaentorno al año 62 e inserta en el Nuevo Testamento, la epístola Ad Ephesius. Quizá el predicador en un momento de lucidez tuvo una premonición, se anticipó al porvenir.Y aprovechando el viaje del apóstol Jacobus (Santiago) a Finis Terrae al pasar por la católica Bilbao, dejó la misiva a su nombre, Norman Foster, junto a unos pedruscos con similar pensamiento que Jesús, el Mesías, dijo a Pedro: “Sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo.”

Era el germen de Sabin Etxea, el templo del fervor bizkaitarra, centro de gravedad para maniobras de todo tipo en una gran parte de Euskal Herria. La evolución y deformación de dicho título, Ad Ephesius, adquiere la aceptada forma de adefesio, un sentido que en el Diccionario de la lengua española (DLE) de la Real Academia Española (RAE), define como: cosa ridícula, extravagante o muy fea.

Y es así que como cristianos y paganos de sus despropósitos, Sir Foster, nos encontramos con esta profanación, ofensa y condena a la arquitectura, el patrimonio y el paisaje de Parque que sufrimos y sufrirán los parroquianos de esta villa per saecula saeculorum.El adefesio de Foster en el Museo de Bellas Artes de Bilbao.

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