De las tantas promesas realizadas por Pedro Sánchez, muchas se han quedado en el camino, entre otras una muy importante y significativa, como es la derogación de la Ley de Seguridad Ciudadana, popularmente llamada "Ley Mordaza". Al final no se producirá la deseada derogación y sólo se limitará a reformar las "aspectos más lesivos". Al respecto, se ha creado mucha controversia debido a que las policías en sus diferentes ámbitos nada menos que cuatro: la muy conservadora Guardia Civil (inexplicable que no haya sido disuelta por haberse quedado caduca y obsoleta desde que la creó en el año 1844, el teniente general Francisco Javier Girón, duque de Ahumada), Policía Nacional, policías autonómicas y municipales.
Son demasiados cuerpos policiales y todos portan armas, a diferencia de la policía británica que es única (los célebres bobbies) en todo el país y cumplen su labor muy profesionalmente y desarmados, salvo unidades especiales y cuando se requieran en momentos específicos como los de prevención y lucha antiterrorista. Aquí en nuestro país se llega al despropósito de que incluso para la "protección" de establecimientos comerciales, los guardias de seguridad privados portan armas. ¿Que nos podemos esperar, cuando desde el Ministerio del Interior se llegó a un acuerdo con una empresa represiva de desocupas para impartirle curso de formación a la Policía Nacional?.
Todos los cuerpos policiales pretenden continuar con sus privilegios y no ser menoscabados, en sus relaciones con los ciudadanos en muchos casos, utilizando métodos violentos y coercitivos. En este sentido, en caso de producirse algún incidente o altercado, son ellos quienes tienen ante la judicatura la última palabra, aunque esté carente de pruebas o evidencias.
Eso le ocurrió al diputado por Santa Cruz de Tenerife Alberto Rodríguez, que perdió su escaño por una acusación de un policía, por el hipotético hecho de haberle pegado en una manifestación celebrada en La Laguna (Tenerife) en 2014. La presidenta de la Cámara Baja de aquel entonces Meritxell Batet, hizo causa común con el muy conservador Tribunal Supremo y específicamente con su Sala Segunda, presidid por el juez Manuel Marchena y el 22 de octubre de 2021, le arrebató el cargo que dignamente ostentaba en representación de su electorado. En caso de ser ciertas las acusaciones del policía, ¿por qué no hizo la correspondiente denuncia a su debido momento?. Sin embargo, la realizó cuando Alberto Rodríguez ya era miembro del Congreso de los Diputados. No obstante, el Tribunal Constitucional derogó la sentencia y sin posibilidad de que se le retirara su escaño parlamentario, algo que finalmente no se produjo.
Aparte de la Ley Mordaza, han sido aprobadas otras como la que posibilita desahuciar familias de sus viviendas por la imposibilidad de pagar la hipoteca y que se ven en la calle desprotegidas y con la injusticia de continuar pagando la hipoteca de la vivienda porque no se tiene en cuenta la dación en pago, Expulsión en caliente de los inmigrantes sin posibilidad de que tengan ninguna defensa y menos aún acogida, incluso en casos realmente dramáticos. Imposición de varios años de condena a trabajadores de piquetes informativos en huelgas legalmente convocadas y pacificas.
Raperos perseguidos y condenados por utilizar el derecho de expresión. Reaccionaria Ley Wert de la educación, que nos retrotrae al siglo pasado en pleno apogeo del franquismo y con la Iglesia Católica y los demás poderes facticos del Estado que siguen campando a sus anchas.