Oigo con alarma a la Sra. Von der Leyen decir que China desea cambiar el mundo regido por reglas y convertirse en el nuevo centro del universo. No se equivoca. Pero creo entender que está preparando el terreno para que le hagamos a China un Maidan o algo peor. Véase el viaje de la Sra. Pelosi a Taiwan-la Crimea china. Sería incidir en un error gravísimo aunque ya nos vamos acostumbrando a la tragedia estratégica permanente de esta querida Europa.
Sin embargo, además de las autoridades están las mujeres y los hombres especiales. Personas que se eligen a si mismas para cultos exigentes, llenos de soledad y sacrificios. La línea histórica que los relata es prolongada. Nosotros, los españoles, nos reconocemos en algunos de esos nombres y nos gustaría creer que merecemos su posteridad. Hoy, en Europa, una de esas presencias es la de Oskar Lafontaine, ex Presidente del SPD y ex Ministro de Asuntos Exteriores de la RFA.
Siempre estuvo al lado de los mas necesitados, refutando la tesis de que el socialismo no es un humanismo y luchó por pequeñas victorias cotidianas contra la codicia del sistema, que favorecían muchos de sus compañeros de partido. Leí hace muchos años su "Tengo el corazón a la izquierda" y me conmovió el que persona tan singular se preocupase por mantener una pequeña ventaja fiscal para enfermeras y otros cargos menores. Administrar para los muchos es ejemplar. Pero microadministrar para ellos entra en lo mágico.
Pues el camarada Lafontaine vuelve a las andadas. Después de haber protagonizado sin éxito un intento de unión de izquierdas abandona la política con un portazo y asegura que su visión de las cosas no tiene quien la defienda. Y para describir esa opinión escribe un panfleto que refuta a van der Leyen y a toda la élite UE: "Americanos, tiempo de irse". Imagino el título da ya una idea del contenido.
Es un panfleto tenso, vivido, sincero. Empieza con un "debemos librarnos del bozal americano". Bajo ese título se recuerda el horror de la guerra pasada, el deseo del pueblo alemán de no volver a padecer sus males, e invoca la Ostpolitik como referencia estratégica obligada. Sin embargo en lo referente a los USA defiende que "un Canciller con coraje hubiese tomado la voladura del Nordstream 2 como una declaración de guerra a Alemania".
En cuanto a las sanciones solo nos hacen daño a nosotros mismos. Y recuerda esta verdad esencial: "sin productos agrícolas rusos ni suministro energético de ese pais es imposible mantener nuestro nivel de vida". Subirá el paro, ciertamente, y con el llegará la derrota electoral. Pasa revista a los últimos treinta años de relaciones ruso-americanas y su conclusión es que Wolfowitz sigue mandando. Se trata de que nadie alcance la primera posición mundial cueste lo que cueste.
Para conseguir esa posición de poder los EEUU desestabilizan el mundo con guerras, golpes de estado y otras crueldades, entre otras cosas porque a ellos no les afecta esa inestabilidad. Ejemplo es la guerra de Ucrania a la que el autor pone como fecha de inicio 2014 con la invasión del Donbas. Decir que fue en 2022 es propaganda. Y la primera condición de la hegemonía es ser sincero.
Por ello cada vez mas paises están hartos de la presencia americana. Tan importante como la guerra es la preguerra en la que se ha dicho y repetido que los buenos somos nosotros y los rusos los malos hasta haber llegado a convertirlo en verdad. Por ello los europeos debemos de ponernos a la tarea de crear nuestro propio sistema de seguridad sin presencia americana. Es claro que los USA persiguen sus propios intereses y no otros.
El caso del Nordstream lo demuestra y el que nadie en Alemania investigue o informe sobre el atentado muestra el triste estado de la nación. Hemos entrado en un mundo Orwell. La mentira es verdad y la verdad mentira. Sancionamos a Rusia y no al país que causó veinte millones de muertos desde 1945 hasta hoy: los USA. Por otra parte y si nos fijamos en Europa solo Francia y Alemania ganan a Rusia en todos los aspectos. Demográfico, comercial militar...¿para que necesitamos que nos defiendan los US? Que por otra parte amenazan nuestra seguridad con bases atómicas (Ramstein) en nuestro territorio, siendo así que nuestra prioridad ha de ser el que no nos arrastren a conflictos nucleares.
Por otra parte la pretensión americana de armar Europa desata el que tanto Rusia como China quieran hacer lo propio o se opongan al despliegue americano. Nuestros líderes de hoy deberían de estudiar un mapa de USA y Canada y mirar a ver si hay misiles nucleares rusos o chinos en sus fronteras. Recuerda a Willy Brandt y su Ostpolitik, labrada contra las presiones americanas, incluida una llamada telefónica de Kissinger al propio Nixon. Pero Brandt sabía que Europa solo podía sobrevivir si lo hacía en paz con sus vecinos del Este-sigue OL.
Hoy lo que tenemos como líder es Olaf Scholz. Alguien que gasta en ayudar a Ucrania 100 mil millones y lo hace porque los americanos se lo piden. Se llama socialdemócrata y está llevando a cabo una política que es la opuesta de la de Brandt. Si atacamos a Putin por sus atentados contra la vida, deberíamos de incluir los muertos de hambre que mueren a miles cada dia o los que perecen por armas azeríes.
"Debemos de preguntarnos que tipos de políticos tenemos que consideran criminal el ataque ruso y excusan todos los ataques americanos bajo capa de Derechos Humanos y derechos de las mujeres. Visto el atentado del Nordstream 2 y la subida de los precios de los combustibles junto con el impacto de las sanciones es claro que necesitamos políticos como De Gaulle o Adenauer. Hasta Gerhard Schröder entendió que no podía ir a Irak como se lo pedían los americanos. Hoy, en un momento en el que los ciudadanos tienen problemas para llegar a fin de mes, inducidos por las políticas erradas de sus líderes, incluidas las derivadas de sanciones, es fácil recuperar lo perdido. Basta volver al comercio con Rusia.
Eso, los vasallos de los US lo llaman "nacionalismo". Y no lo es porque resulta obligado prestar atención a un vecino sin cuya agricultura el mundo no puede vivir. Es insostenible que quien defiende esto sea tratado de antiamericano. Citemos a alguien que no lo es. El Sr. Robert Habeck que ha roto con Putin...para irse a Qatar donde sin duda se respetan mas los derechos humanos y los de las mujeres. De Ucrania no se dice nada pero en punto a corrupción no tiene nada que aprender. El propio Zelensky está en los papeles de Pandora. Y el hijo de Biden, Hunter, está en ese grupo. Para defender ese modelo lanzan al campo de batalla el Batallón Azov, nazi, que cuenta con el apoyo en Kiev de una camarilla ultraderechista que venera al criminal de guerra Stepan Bandera.
En gran medida esto se debe a la fuerza que en los USA tiene el complejo militar industrial. Ya lo dijo Marx. "El capitalismo lleva en si la guerra como las nubes la lluvia.". Y un político americano ha dicho "lucharemos hasta el último ucraniano" (aquí OL se equivoca. No fue un político americano sino el Ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov.). Debemos prepararnos para una larga guerra, obligada después de suministros masivos de armas a Ucrania. Lafontaine entonces explica su idea de como defenderse de una invasión: a base de huelgas, algo descubierto por el movimiento pacifista europeo.
Quizás un gobierno títere ruso mandaría en Kiev en vez de un títere USA pero el país estaría íntegro y no habría sufrido los desastres de la guerra. Tenemos que buscar un camino para la paz. Si los USA fuesen un hegemón amante de la paz iríamos con el. Pero no lo es.
El único político alemán que se atrevió a criticar a los USA fue Helmut Schmidt. Hizo bien porque nuestra primera preocupación ha de ser la vida humana. Ya dijo Brandt que "la guerra nunca es política" (NB.- reproduce el mandato del Pacto Briand-Kellog que proscribía el uso de la guerra como instrumento de política exterior.
Fue uno de los principales puntos de la acusación en el Juicio de Nüremberg). Respecto a la guerra de Ucrania es en realidad una guerra entre Rusia y los USA. Tanto Alemania como Francia deberían de presentarse en Washington y explicar que es contrario a los intereses de Europa el participar en ella.
Tras confesar sus convicciones pacifistas y referirse al principio "no hagas a los demás lo que no deseas para ti" cita el amor al prójimo evangélico y finalmente recuerda a Brandt. "Nunca mas debería salir otra vez una guerra de suelo alemán. Esa es la lección de nuestra historia. " Y mas adelante "La guerra es la última sinrazón".
No soy defensor de Putin, dice OL, pero si de Gorbachev. Los alemanes tenemos mucho que agradecerle. Siento compasión por los ucranianos que están pereciendo pero también por los rusos que dan su vida sin saber porqué. Es imperativo hacer todo lo que esté en nuestra mano para que callen las armas.
Este es el apretado resumen del panfleto de apenas 60 páginas. Según der Spiegel es un best seller en Alemania. Me pregunto porque nadie lo menciona en prensa española ni habla de traducirlo. ¿Por que creen ustedes que pueda ser?