Alfonso Carmona es el Presidente del Colegio de Médicos de Sevilla. Pocos hubieramos caído en él, si no fuera porque a Moreno Bonilla se le ocurrió designar a una enfermera, como Consejera de Sanidad.
Este jienense, que acumula una colección de astas en una de sus fincas, e incluso presume de haber cazado un tigre en no sé qué lugar, aunque él dice que de madrugada, salió a la palestra cuando no tuvo otra ocurrencia que decir que una enfermera no tiene categoría para ser Consejera. Que eso era cosa de Médicos.
Cualquier otro hubiera tenido que dimitir, pero él no lo hizo. En realidad, no estaba haciendo una crítica de clase, sino que tan solo lloraba por las esquinas porque no suyo era el nombramiento. El, que tanto hizo contra los socialistas, cuando fue Spiriman solito, quien se llevó por delante a Susana Diaz.
Hace poco tiempo se ha conocido la relación de Empresas (porque son Entidades mercantiles, osease sanidad privada) que han comisionado en España por la vacunación COVID. Si hacen una mirada a la hemeroteca, Carmona pagó hasta una información por la que sus propios trabajadores desfilaban pinchándose ante la cámara. Debe ser la infalibilidad de eso que ahora los Estados rechazan cuando son demandados por los graves efectos de la vacuna, que ahora se denomina “repentinitis”..
La Entidad del bueno de Alfonso, que recibió generosos donativos, según los medios “disidentes”, es IHP. (Instituto Hispalense de Pediatría)
Dicen –yo aun no lo he confirmado- que por sus actos médicos, recibe el doble que cualquier otro profesional que se precie en Andalucía. Será casualidad que coincide con su Presidencia del Colegio de Médicos.
A mi en el fondo me da algo de ternura. No en vano, es el primero en llegar a su Empresa para atender a los niños y niñas, a los que recomienda vacunar y hasta suda si no le siguen el consejo, por supuesto, -ya han visto- altruista.
Ya me advertía mi mujer que con los cazadores había que tener grima. Famosa es la foto de Mario Conde rematando un jabalí. Ya saben, como decía Escotado, esto no va de las plusvalías de Marx, como creíamos allende nuestras juveniles pasiones.
La existencia va de cazadores y cazados.
Yo desconfiaría de un médico que orgasma con la sangre de los animales que derriba con la superioridad de una escopeta. Pero seguro que me equivoco.
De lo que si me apartaría es de quien recomienda la vacuna COVID y desdeña las chuches, no sea que produzcan caries.
En tiempos donde solo Diario 16 ha defendido la causa rebelde contra eso que llamaban del COVID, a alguno le haría falta releer el juramento hipocrático, por más que presuman de mandar en Quiron y en sus empleados, como David Salinas, y parezca el “padre de Frankestein”.
El tiempo parece haber depositado en estos personajes, la salud que las vacunas COVID han robado. Es por eso por lo que versiono la magistral novela de Almudena Grandes, que nos recordó quiénes fueron López Ibor, Merenciano y, sobre todo, Vallejo Nágera. Porque la sandez del gen rojo, costó muchas lobotomías, como las vacunas óbitos.
Rota, es el sendero perdido por el que deambuló la novelista. Yo que paseo por allí, juro que sigo viéndola caminar...
Bien está la memoria.
Y mejor que queden retratadas las astas de quien preside el Colegio de Médicos de Sevilla.
*En virtud del Derecho a réplica, Diario16plus publica íntegramente, tal y como solicita, el siguiente texto:
"Sevilla, a tres de enero de dos mil veinticinco.
Al amparo de lo previsto al efecto en la Ley Orgánica 2/1984 de 26 de marzo, reguladora del Derecho de Rectificación, solicito a su cabecera digital, Diario 16+, la publicación integra, dentro del plazo legalmente previsto de siete días, de la presente rectificación ante el artículo de opinión publicado con fecha 29 de diciembre de 2024 suscrito por Don José Luis Escañuela Román, titulado “ALFONSO CARMONA, PRESIDENTE DEL COLEGIO DE
MÉDICOS DE SEVILLA; EL DUEÑO DE LAS DERRAMAS COVID EN ANDALUCÍA”,
en las mismas condiciones de la publicación, como indica la norma, y ello conforme a cuanto a continuación se indica:
Dejando de lado los comentarios subjetivos que contiene la publicación de referencia, su intención de desprestigiar, su tono marcadamente peyorativo y descontextualizado, sus motivaciones, y no obstante las acciones civiles y penales contra su autor cuyo ejercicio se está estudiando, dicho artículo pese a ser de opinión, incluye información fáctica incorrecta y se solicita por tanto la rectificación de dichas informaciones erróneas que se van a relacionar, y que afectan a mi reputación, a mi derecho al honor, así como al Real e Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Sevilla y a mi grupo empresarial, el Instituto Hispalense de Pediatría.
En primer lugar, en ningún momento, ni yo personalmente ni mi empresa hemos recibido comisión ni donativo algunos por motivo de la vacunación del COVID. Es absolutamente falsa dicha información. La prescripción de una vacuna es un acto genuinamente médico que obedece a una serie de razones que se han respetado escrupulosamente, sin olvidar que la pandemia por COVID-19 generó una situación que ha de ser abordada con el debido rigor y no como realiza el Sr. Escañuela en su artículo de opinión.
En segundo lugar, ni yo personalmente, ni mi grupo de empresas, percibimos por nuestra labor el doble de honorarios que cualquier otra empresa o cualquier otro profesional. Parece además que el Sr. Escañuela olvida la libertad de empresa, y la libertad de fijación de honorariosprofesionales en el marco de las normas sobre libre competencia. Esta afirmación es, también, rigurosamente falsa.
Y, en tercer lugar, también es completamente falso, como parece deslizar el artículo bajo la cobertura de una casualidad, el que, por mi parte haya utilizado al Colegio Oficial de Médicos de Sevilla que legítimamente presido para cuestiones relativas a honorarios profesionales de mi actividad privada o empresarial, más allá de ser lógicos beneficiarios de las políticas que buscan los fines generales de la institución y de sus colegiados. Nada más que hay que acudir para refutar la afirmación de referencia a hemerotecas, donde aparece reflejada la ingente labor desarrollada por la Corporación de Derecho Público que representa los intereses de miles de médicos, en pro de la dignificación de los horarios profesionales de todos los facultativos que ejercen la medicina privada.
Afectando todo lo anterior de manera grave a mi derecho, a mi honor
y a mi reputación, a los de mis empresas y a los del Colegio Oficial de Médicos de Sevilla, con el fin de evitar los perjuicios que ello pueda ocasionar, me acojo al derecho de rectificación regulado en la Ley Orgánica 2/1984 de 26 de marzo y requiero a DIARIO16+ para que difunda íntegramente este escrito en los términos indicados y en conformidad con lo que en el mismo se interesa, reservándome, por supuesto, las acciones civiles y penales, que, en su caso, pudieran corresponderme.
Fdo.- ALFONSO CARMONA MARTINEZ"