Sí, y es que el presidente socialista necesita algo más contundente y radical, no solo pequeñas curas de infecciones y ataques antidemocráticos. Con lo que le han dado (un poco de betadine), no basta ya). Después de la “mani” del domingo parece que alguien va de cabeza a tener que presentar la dimisión, aunque no sabemos si sería Pésanchez o Feijoo. Y se acabó la fiesta, nunca mejor dicho. Ni unos ni otros han logrado sus objetivos, pues no más de 47.000 manifestándose -echando a media los números-, no es para que se vaya Pésanchez a su casa.
¡Mafia o Democracia, jejejeee, los peperos gritando eso! O aquello que vociferaba un Feijoo desaforado: “Hoy nos movilizamos todos por la decencia”. ¿Decentes en la cúpula del PP estos últimos diez años?
La verdad es que Pesánchez está cada vez más solo tras cargarse a los fieles y leales que le hicieron secretario general. Y, además, por no saber desatascar los líos internos y posibles corruptelas en su partido. Mal síntoma. Y aunque se esfuerza, elogiando sus labores y gestiones gubernamentales, no lo ve tan claro el electorado fiel de antes.
Otra “coña sin resolver es la postura del “sociata” García Page. Al presidente autonómico de Castilla-La Mancha se le está acabando la paciencia o la vergüenza. Parece más un presidente más familiar al PP que al socialismo. Y es que una cosa es que sea crítico, y otra que se arrogue la herencia del socialismo oficial. Y, también, se le ve más amiguito de los peperos que de sus colegas socialistas. Ver para creer: una cosa es ser crítico con tu partido, y otra, defender los mismo que los corruptos del PP (herederos de Rajoy y Aznar y los Mañueco y cía.)
Pero a este Page también le queda poco tiempo ya, haga lo que haga, se vaya al PP o invente otro partido regionalista de esos momentáneos, solo para fastidiar y seguir en la cuerda de los suculentos sueldos millonarios y del poder.
Pero también el liderazgo de Núñez Feijoo peligra ya. Son demasiados fracasos y meteduras de “pata”. Y este frijolito no se da "cuen" -no cae en la cuenta- que quien se ha estado "forrando" es el hermano de Ayuso y algunos amigotes de ella y del alcalde madrileño "PPalmeida".
Feijoo tuvo un pinchazo ridículo de la raquítica manifestación dominical del PP. No levanta cabeza, ha vuelto a fracasar.
Todas sus estrategias para “cargarse” a Pésanchez se le van cayendo como un castillo de naipes. Desde Ferraz, consideran que el líder del PP se ha llevado una “enmienda a la totalidad a sus formas y artimañas”. E insisten en que el Gobierno de Pésánchez va mantener a España “por la senda del progreso económico y los avances sociales hasta 2027, y más allá”. Aunque no debe fiarse de los “corruptos peperos “.
¡Ay, ay! Alberto Núñez Feijoo, los nervios y la precipitación no funcionan, todo el mundo lo ve (derecha, izquierda y ultraderecha). Se lo come, por un lado, Vox y, por el otro, Ayuso. Y también está ahí, acechando con mucha astucia, Alfonso Serrano para sustituir a cualquiera de los dos.
Ayuso fue la auténtica ganadora de la “mani” del domingo. Y cuando los manifestantes gritaban entusiastamente: ¡Tú, sí que vales, Ayuso!, significa, en ese ambiente, que había otros (Feijoo) que ya no vale lo suficiente. Es como decirle, todos los manifestantes, a Feijoo, tú ya no pintas nada en el PP. Y con ello, sibilinamente, Ayuso lo aprovechó para marcarle el paso de cara a las elecciones primarias de PP y el próximo Congreso de los peperos.
Por otro lado, el juez Hurtado asume sin pruebas claras, y sin investigar bien, que Moncloa maniobró en la filtración del correo del novio de Ayuso. Además, procesa al Fiscal General del Estado, por esa “coladura”, en contra la declaración judicial de varios periodistas y otros cargos de la judicatura.
Y se llevan las manos a la cabeza los “buenistas” peperos, entre ellos Pablo Montesinos, porque se cuestiona a un juez, para muchos por querer “cargarse” a un Fiscal General del Estado y a todo un gobierno, si pruebas razonables y verídicas, o sea mintiendo. Y, sin embargo, no se preocupan de que ese mismo fiscal sea imputado sin indicios reales de ello. Ver para creer los criterios hipócritas del PP sobre la justicia y otros temas.