Una vez que Pedro Sánchez ha empezado el marco de las reuniones con los líderes autonómicos por la financiación autonómica, parece ser que el Presidente de Andalucía no ha salido muy contento con el encuentro.
Podemos hacer una recopilación, en el contexto de la financiación autonómica, de aquellas herramientas fiscales más importantes que permiten a los diferentes territorios gestionar sus ingresos y gastos, así como redistribuir recursos de manera equitativa. Aquí cito las principales:
- Cesión de Impuestos Estatales: Las comunidades autónomas reciben un porcentaje de los ingresos generados por impuestos estatales. Los más importantes son:
- IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas): Las autonomías gestionan una parte del IRPF, lo que les permite ajustar sus políticas fiscales según las necesidades de su población.
- IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido): Un porcentaje del IVA recaudado en cada comunidad se transfiere a sus arcas, lo que les da acceso a una parte significativa de los ingresos derivados del consumo.
- Impuestos Especiales: Como los impuestos sobre el alcohol, tabaco o carburantes, también son parcialmente cedidos a las comunidades autónomas.
- Impuestos Propios: Las comunidades autónomas pueden crear y gestionar sus propios impuestos, aunque en la práctica no todos lo hacen extensivamente. Ejemplos de impuestos propios pueden incluir tasas sobre residuos, vertidos, actividades contaminantes o el uso de recursos naturales.
- Fondo de Garantía de los Servicios Públicos Fundamentales: Este fondo redistribuye recursos entre las comunidades autónomas para garantizar que todas puedan proporcionar los servicios públicos esenciales (sanidad, educación y servicios sociales) con estándares de calidad similares, independientemente de su capacidad fiscal.
- Fondo de Suficiencia Global: Si una comunidad autónoma no genera suficientes ingresos para cubrir sus necesidades de gasto, este fondo interviene para compensar la diferencia. Garantiza que ninguna comunidad se quede sin los recursos mínimos necesarios para gestionar sus competencias.
- Fondo de Convergencia: Compuesto por el Fondo de Competitividad y el Fondo de Cooperación, tiene como objetivo reducir las desigualdades entre regiones. Se destina a aquellas comunidades que tienen menor capacidad fiscal para que puedan converger con el resto en términos de bienestar y desarrollo.
- Tributación Ambiental: Algunas comunidades han implementado impuestos ambientales (como sobre el uso del agua o el impacto medioambiental de ciertas actividades) para recaudar ingresos mientras promueven la sostenibilidad.
- Capacidad Normativa: Las comunidades autónomas tienen cierto grado de autonomía para modificar algunos impuestos estatales cedidos, como variar los tipos del IRPF o las deducciones fiscales. Esto les permite ajustar la fiscalidad a las particularidades de su región.
En este sentido, y a modo de resumen, las herramientas fiscales más importantes para la financiación autonómica incluyen la cesión de impuestos estatales, la posibilidad de crear impuestos propios, y la redistribución de recursos a través de fondos que aseguran equidad entre comunidades. Estas herramientas permiten a las diferentes naciones que componen el Estado español, como Andalucía, gestionar mejor sus recursos, garantizar servicios públicos de calidad y abordar la desigualdad económica.
Una vez que tenemos claro algunas herramientas fiscales clave para entender la financiación autonómica ¿habrán hablado de la gestión de estos instrumentos fiscales Pedro Sánchez y Juanma Moreno? o paralelamente ¿Juanma Moreno le ha preguntado sobre la deuda histórica de España con Andalucía?
Hablando de la “deuda histórica” que España tiene con Andalucía tenemos que hacer referencia a un concepto recogido en el Estatuto de Autonomía de 1981 y reformado en 2007. Se refiere a la compensación que el Estado español debía realizar a la región andaluza por el déficit en inversiones públicas que sufrió históricamente en comparación con otras naciones de España.
Este déficit se manifesta, hoy incluso, en infraestructuras, sanidad, educación, y desarrollo económico, lo que agrava las diferencias entre Andalucía y otras tierras más prósperas. La, histórica, falta de inversión adecuada impide a Andalucía tener las mismas oportunidades de desarrollo económico y social que otros territorios, lo que contribuye a que se convirtiera en una de las zonas con mayor tasa de paro y desigualdad en España.
El concepto de "deuda histórica" fue finalmente reconocido en el Estatuto de Autonomía de Andalucía de 1981, pero no se concretó su cuantía ni se realizó un pago inmediato. En la reforma del estatuto de 2007, se incluyó nuevamente este concepto, exigiendo una compensación concreta.
En 2010, el gobierno español y la Junta de Andalucía llegaron a un acuerdo para saldar esta deuda mediante un pago de 1.204 millones de euros, que se haría efectivo en una combinación de transferencias económicas y terrenos. Evidentemente, esta cuantía es una tomadura de pelo, es ridícula, irrisoria, e incluso, insultante si lo comparamos con el sector industrial y productivo que le han construido a otras naciones del país español y que les ha servido para ser los territorios punteros en datos socioeconómicos.
Una vez repasado los conceptos de deuda histórica y financiación autonómica, por un lado, nos vamos a creer qué Pedro Sánchez va a trabajar incansablemente en compensar a Andalucía su desempleo estructural si se encuentra al borde de que no salgan adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Considero que su mayor preocupación es ponerse de acuerdo con los catalanes y no con los andaluces y andaluzas. Si el andalucismo estuviera en el Congreso de Diputados otro gallo cantaría.
Por otro lado, la financiación que propone Juanma Moreno es seguir reduciendo impuestos al 1% de la población como queda demostrado con la supresión del impuesto del patrimonio. En esta línea, el modelo de financiación autonómica para Andalucía es hacer a los ricos más ricos y a los pobres más pobres como diría el economista y humanista José Luís Sampedro. Dudo mucho que Juanma luche por la deuda histórica si el PP también ha gobernado en el territorio español y como muestra las efemérides: ha llovido sobre mojado.
A partir de esta situación, si Andalucía quiere luchar por un templo fiscal que le permite generar oportunidades requiere de cinco pilares:
- Construir un andalucismo lo suficientemente grande para que llegue a todos los pueblos y la gente andaluza y así concienciar que Andalucía es una nación y sin partido andalucista en los PGE no hay paraíso de oportunidades.
- Todo lo que se venda, se consuma, se produzca, se distribuya, y demás en territorio andaluz debe “tributar” en ANDALUCÍA. Los excedentes económicos no se pueden marchar de Despeñaperros hacia el norte.
- Si queremos un proyecto de país español pero respetando a Andalucía como nación debe existir obligatoriamente una “armonización fiscal”- De lo contrario, no tiene sentido competir entre naciones para ver quién pone el impuesto más barato.
- Progresividad en los impuestos. Quién más tiene más paga. Simple
- Generación de empleos de calidad. Sin empleos de calidad la nación andaluza no ingresara lo suficiente para una buena sanidad, educación y servicios sociales entre otros elementos clave para el bienestar de la población. Para ello es vital construir una estructura socioeconómica que priorice, además de la sostenibilidad, la competitividad y productividad.
Alcanzar los cinco puntos anteriores en esa meta por un templo fiscal adecuado es crucial por varias razones para su desarrollo socioeconómico y la reducción de la desigualdad:
- Servicios Públicos de Calidad: Una financiación suficiente permite que Andalucía invierta en educación, sanidad e infraestructuras, lo que mejora la calidad de vida de sus habitantes y genera oportunidades para su desarrollo. Estos servicios son esenciales para reducir la desigualdad social y económica, brindando a todos acceso a oportunidades similares.
- Equilibrio entre naciones: Andalucía es una de las regiones más grandes y pobladas de España, pero también una de las que ha sufrido mayores tasas de desempleo y pobreza. Un templo fiscal justo le permitiría recibir los recursos necesarios para invertir en zonas rurales o menos desarrolladas, equilibrando las disparidades entre territorios andaluces.
- Inversión en Sectores Estratégicos: Con una adecuada financiación, Andalucía podría apostar más por sectores claves que doten de productividad y competitividad a la nación. Esto diversificaría su economía, haciéndola menos dependiente de sectores estacionales y generando empleo más estable y de calidad.
- Reducción del Déficit Histórico: Andalucía ha enfrentado históricamente un déficit en infraestructuras y desarrollo respecto a otras naciones de España. Un sistema de financiación más justo ayudaría a compensar estos desajustes, invirtiendo en proyectos clave que fomenten la competitividad y el crecimiento económico.
- Fomento de la Igualdad de Oportunidades: Una financiación adecuada permite que la región implemente políticas que combatan la desigualdad, pobreza, el desempleo juvenil y otras formas de exclusión social. Esto contribuye a una sociedad más equitativa, donde todos los andaluces, independientemente de su origen, tengan acceso a oportunidades de desarrollo personal y profesional.
Por ello, un templo fiscal adecuado es esencial para que Andalucía pueda hacer frente a sus desafíos socioeconómicos, impulsar su desarrollo, y reducir las desigualdades internas y respecto a otras naciones españolas.
La verdadera deuda histórica la tenemos los andaluces y andaluzas con Andalucía. No la defendemos como merece. No hay representación andalucista en el Parlamento español. Y con esa deprimente realidad, la única financiación autonómica que nos regalan es la eterna limosna que nos convierten en perpetuos colonizados. Esto nos conduce a un futuro sin juventud.
¡Ya basta andaluces y andaluzas! O nos levantamos y construimos un partido andalucista que llegue a los PGE o siempre tendremos la deuda histórica de no llegar a fin de mes.
X la revolución de los desiguales…