Las relaciones internacionales a menudo se ven surcadas por figuras que, lejos de seguir patrones previsibles, imprimen a la política exterior un sello y riegos de impensables desafíos y cálculos audacia y cálculo. Tal es el caso de quienes ostentan un liderazgo marcado por la osadía comercial y tácticas imprevisibles, obligando a los demás actores globales a navegar entre la incertidumbre y la oportunidad. Así, cada movimiento estratégico y cada negociación adquieren una dimensión más compleja, donde la historia y la filosofía pueden ofrecer claves de interpretación útiles para comprender las decisiones y el carácter de los protagonistas.
Se ha escrito demasiado, quizás justificadamente ante los vaivenes estratégicos y deliberadamente concebidos por personaje político de carácter “fenicio” en nuestra opinión como Trump.
Es decir, sí extrapolamos en cierta forma nuestro pasado conocimiento sobre dicha cultura, podría afirmarse que nos encontramos ante un protagonista de los denominados de Doble ánimo, concepto utilizado en la filosofía y teología del filósofo danés Soren Kierkegaard (1813-1855),como falta de sinceridad, egoísmo o miedo al castigo.
A principios del pasado Abril escribíamos en este Medio, Artículo titulado: ARÁNCELES EE.UU. PERJUICIO MUNDIAL Y ABUSO POSISICIÓN DOMINANTE. Indicando en el mismo:
Sin embargo, alguien con experiencia podría pensar que ese 20% básico convertido en “órdago” por decreto Trump podría reducirse al 15%, siempre que Europa permanezca con índice superior a otros países con vínculos de sangre o con grandes intereses en EE.UU. ¿Nos costaría pleitesía y agradecimiento público? ¡Pues, conforme!
Aún falta por estudiar a fondo los términos del Acuerdo Marco alcanzado, en Escocia entre ambos mandatarios (15%), junto a Compensaciones e Inversiones, y, también hemos venido sosteniendo, que a ninguna de las partes les convenía participar en ninguna guerra de aranceles, pero debiéndose considerar que la situación de Europa o cualquier Estado frente al gigante USA, conllevaría dificultades.
Expertos señalan incertidumbres respecto a las propias empresas estadounidenses y signatarios de Acuerdos, pudiendo surgir desaceleraciones económicas a la espera por parte de empresa e inversores de realidades.
Lo importante para las partes en estos momentos era la firma de documentos a fin de tranquilizar los Mercados, y que suban las Bolsas. Posteriormente surgirán los incumplimientos y denuncias de futuro. pero ello, se convertirá en negociaciones diferentes y adicionales.
Finalmente, piénsese en que no hemos salido muy mal librados en relación con sus tradicionales hermanos de sangre (R.U.- 10%), no siendo muy distante la diferencia en términos porcentuales.