Si caminas por las calles Latinoamericanas te encontrarás cantidad de murales con el perfil de grandes revolucionarios del continentes unido a sus frases más celebres. Multitud de muchachos y muchachas con camisetas de los mismos. Libros de textos tanto de los institutos y universidades donde estudian sus obras, sus reivindicaciones, sus inquietudes y sus revoluciones.
Una nación y su gente no pueden alcanzar horizonte si no tiene referentes. Y los referentes no pueden quedar instalados, únicamente, en museos puesto que, además, su obra debe peregrinar en las cabezas y en los corazones de sus conciudadanos y conciudadanas. De lo contrario, la ausencia de un referente en un pueblo tiene repercusiones significativas en su identidad, cohesión y capacidad de progreso. Sin una figura que les conecte con su historia y sus valores, el pueblo pierde el sentido de su propósito, su unidad y su capacidad para enfrentar desafíos con una dirección clara.
Por ello, tener una persona referente histórica en una nación que se ha dedicado a la lucha contra la desigualdad es importante porque:
1. Inspira y motiva: Los referentes históricos simbolizan el valor, la perseverancia y el compromiso con la justicia. Sirven de ejemplo a nuevas generaciones, demostrando que es posible lograr cambios sociales significativos.
2. Memoria colectiva: Ayuda a mantener viva la historia de las luchas y sacrificios que han llevado a los avances en igualdad. Esto previene el olvido de los desafíos pasados y refuerza el compromiso con la justicia.
3. Guía en el presente: Estos referentes aportan lecciones valiosas sobre estrategias y enfoques que han funcionado, evitando que se repitan errores del pasado y brindando un marco para nuevas luchas.
4. Unión y cohesión social: Estas figuras suelen ser un punto de referencia común que une a la población, generando un sentido de identidad compartida en torno a la lucha por la igualdad.
De ahí, que un referente histórico es crucial para mantener viva la lucha por la igualdad, inspirar el cambio y unir a una nación.
Ernesto Che Guevara, Salvador Allende, Augusto Sandino y Emiliano Zapata, entre otros, reflejan los pilares revolucionarios latinoamericana desde Rio Grande (México) hasta Tierra del Fuego (Argentina) donde todos ellos fueron asesinados por unas ideas que buscaban las mismas oportunidades para todos. Sin embargo, ¿qué ocurre con Blas Infante? ¿Por qué no es un referente universal si guarda, tristemente, las dos mismas características que los anteriores emblemas; es decir: luchar por unas ideas y ser asesinado por ello?
Vamos a poner las cosas en su sitio. Si hoy en día vemos en un edificio el cartel de notario o notaria lo primero que pensamos es en sus posibilidades económicas. Pues bien, Blas infante, un notario de los años veinte del pasado siglo ¡os imagináis cómo pudo vivir!
Con lo anterior, empieza la historia de una persona que decidió sacrificar gran parte de sus privilegios para luchar por los miserables andaluces y andaluzas enfrentándose a los "señoritos" del momento. De ahí, cuando vino la guerra civil debido a sus ideales de la defensa del desigual le sesgaron no solamente la vida sino la dignidad de su familia debido que sus restos fueron arrojados a una cuneta de las inmediaciones del cortijo de la Gota de Leche, en el kilómetro 4 de la carretera que unía Sevilla con Carmona. No contento con ello, en la actualidad, los partidos políticos de derechas, herederos del franquismo, hacen lo posible por derogar y congelar las leyes relacionado con la memoria histórica y democrática; es decir, que no se recuperen sus huesos al igual que la de otros compañeros y compañeras anónimas que murieron bajo el mismo relato.
Blas Infante es el Padre de la Matria Andaluza y su figura es fundamental para entender la historia, identidad y desarrollo de Andalucía. Andaluces y andaluzas hay que luchar por que Blas Infante no sólo sea nuestra referencia sino convertirlo en universal porque su espirito fomenta que muchos pueblos salgan de la tiranía de su élite. Asimismo, Blas Infante nos aporta:
1. Identidad Andaluza
Blas Infante jugó un papel esencial en la reivindicación de la identidad cultural y política de Andalucía. A lo largo de su vida, trabajó para que los andaluces reconocieran sus raíces y la riqueza de su cultura, así como para que se sintieran orgullosos de ella. Su obra más famosa, "Ideal Andaluz" (1915), es un manifiesto en el que aboga por la dignificación de Andalucía, destacando sus valores históricos, sociales y culturales.
2. Autonomismo Andaluz
Infante fue un precursor del movimiento autonomista andaluz. Creía que Andalucía debía tener más poder para decidir sobre su futuro y desarrollarse acorde a sus necesidades particulares, pero siempre desde una visión federal dentro de España. Esta idea influyó enormemente en el proceso que llevaría, décadas después, al Estatuto de Autonomía de Andalucía, aprobado en 1981.
3. Lucha contra la Desigualdad Social
Uno de los pilares fundamentales del pensamiento de Blas Infante fue la lucha contra la pobreza y las desigualdades en Andalucía. Infante criticaba la estructura social basada en los grandes terratenientes, que mantenían a la mayoría del campesinado en condiciones precarias. En su propuesta, abogaba por una reforma agraria que permitiera a los campesinos acceder a la tierra y mejorar sus condiciones de vida, un tema de gran relevancia en una Andalucía rural y empobrecida.
4. Andalucismo Cultural, Medio Ambiental y animalista
Blas Infante se preocupó por la preservación y promoción de la cultura. Trabajó para que las tradiciones, la lengua, y la historia de Andalucía fueran reconocidas y respetadas. Rescató el flamenco como un arte propio de Andalucía, luchó por la dignificación de la música popular andaluza y defendió el uso del andaluz, una variante dialectal del español hablada en la región. Además, trabajó en la sostenibilidad del medio ambiente; y la protección de los animales en Andalucía
5. Símbolos de Andalucía
Infante fue clave en la creación de los símbolos que hoy identifican a Andalucía. Diseñó la bandera verde y blanca y el escudo de Andalucía, inspirado en la figura de Hércules como símbolo de la fuerza del pueblo andaluz. También escribió la letra del Himno de Andalucía, que es una llamada a la lucha por la libertad y el progreso.
6. Pensador Político y Filosófico
Infante no solo se destacó como activista político, sino también como un profundo pensador. Sus escritos abordan temas como la democracia, la justicia social y la importancia de la educación para la liberación de los pueblos. Su pensamiento influyó en movimientos sociales y políticos tanto en su tiempo como en décadas posteriores.
En este sentido, Blas Infante va más allá de la vida de una persona, su figura aporta a Andalucía una visión de orgullo identitario, una reivindicación política de mayor autonomía y soberanía, y un compromiso social con la justicia y la igualdad. Su legado debe seguir presente en la cultura, los símbolos y la política de la nación andaluza, convirtiéndose en una fuente de inspiración para quienes abogan por una Andalucía libre.
Andaluces y andaluzas empapelemos las paredes de nuestras inefables ciudades de Andalucía de frases con grafitis que mencionaba Blas Infante; estudiemos su historia en nuestras universidades; y llevémosle con orgullo en nuestras camisetas cada vez que emerja una manifestación al igual que hacen los latinoamericanos con sus referentes.
Su legado, y saber adaptarlo a los tiempos de hoy, es el camino que la juventud debe andar para lograr la soberanía andaluza. Tenemos urnas pero nos falta conciencia andalucista. "Se mata a un hombre, pero no se puede matar una idea".
Blas Infante símbolo del NO NI NA andaluz
X la revolución de los desiguales