¿Por qué una persona gay no puede ser homófoba, racista, clasista y anticatalanista?
¿Quién canceló a Javier Maroto, alcalde de Vitoria del Partido Popular, tras casarse con su chico, a pesar de haber votado el PP contra de la ley del matrimonio entre personas del mismo sexo, y recurrirla en el Tribunal Constitucional?
¿Por qué el ministro de cultura no retira el Guernica del Museo Reina Sofía, al saber de buena tinta que Picasso fue un cabrón?
¿Por qué la actriz Karla Sofia Gascón no puede ser libre y expresar lo que le dé la santa gana en Twitter? Sin que los Piel Fina nos rasguemos las vestiduras, y nos dejemos de postureos buenistas, recordándola que no es más que un muñeco de feria. Al igual que todo el reparto de una película.
¿Por qué dejamos que personas que interpretan papeles y guiones de historias ficticias, sí, dejándose la piel, en ello, pero no siendo ellas mismas al 100% modelen nuestras conductas con discursos que ellas no se aplican?
¿Alguna persona que subió al recoger su Goya, rompió una lanza por la libertad de expresión de Karla Sofía y su buena interpretación? O a lo mejor resulta, que su interpretación no era digna de destacar, y como es una persona valiente que se atrevió a transitar su cuerpo para liberar su alma, venía bien en el mercadeo de las decisiones emocionales que es el cine.
¿Qué problema hay en que Karla Sofia opine publicamente o entrebastidores, que está columna es oportunista, y una soberana gilipollez. Por mi parte, ninguno. Por la tuya que solo te mueves cuando algo te afecta directamente, cuando te llegue el agua cuello, será tarde.
La realidad, es que la industria del cine es un montaje, donde todos, todas y todes, callan. De vez en cuando, sale alguien que se sale del tiesto argumentado un Me Too, pero la realidad, es que a lo hora de la verdad, de reclamar ese pilar por el que tanto se rompen el pecho en pantalla, como es la libertad, al final, callan, cual silencio de los corderos. Porque seamos sinceros, lo primero es llenar el buche y pagar el alquiler, antes que ser coherentes con el trabajo. ¿Dónde está el apoyo a las minorías sin lobby –de momento– que las proteja? ¿Quién escondió su libertad?
Por no hablar de la editorial Dos Bigotes, que se ha comido su manifiesto vital, y ha cancelado el libro de Karla. ¿Por qué prefieren ser cola de león si venden lo contrario?
Deseando estoy que la Inteligencia Artificial cree películas con sus sesgos que ganen 12 Oscars, donde no haya intervención humana. Así, habrá coherencia para actores que nos dan consejos que para ellos no tienen. Hasta que en 2040 las personas electrónicas empiecen a obtener sus derechos laborales y en 2050 los derechos sociales, y puedan desde el escenario reclamar el artículo 47 de la marketera Constitución del 78. Mientras las personas biológicas siguen interpretando un papel, al poner copas en el bar Casa Blanca.
Sí, ya lo sé, a los valientes nos cortáis la cabeza, pero ¿sabes una cosa? ¡Nos reencarnamos! Para volverte a recordar tu cobarde y atávico comportamiento.
GO!