Un bollo de pan casero, una porción de aceite de oliva, un sabroso tomate, aceitunas aliñadas, un trozo de bacalao en salazón; con refresco o cerveza. Eso contiene cada ración.Es la Fiesta del Aceite, con la que VOX festeja su éxito en Andalucía.Finca Los Álamos, a las afueras de Sevilla. Reparten raciones gratis a todo el mundo. Y la gente llega a cientos, la convocatoria es todo un éxito. Parece la feria.Incluso hay periodistas cubriendo el evento. Yo soy “una” de ellos.Se aproxima a caballo con gran poderío Pelayo Portal, el líder de VOX, acompañado del juez Soriano. La gente lo espera como la gran sensación del día, el nuevo mesías.─Mira cuántos memos nos votaron ─dice Pelayo─. Eso es porque no me conocen.─Ya te conocerán ─le dice el juez Soriano.Pelayo cabalga hasta los periodistas para darnos un escarmiento a lo Donald Trompo.─¡Vosotros, rojos, fuera de aquí! ─nos dice.Le miro fija, me atuso la melena castaña caoba y le vuelvo la cara con mi altivo gesto de desprecio y mala leche, mostrando mi nutrida retaguardia.Repara en mí, le impacta mi presencia, pierde los estribos por momentos y se cae del caballo, como San Pablo camino de Damasco.La masa ríe a carcajadas. Es su primera derrota en la línea de flotación.
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