Ciudadanos no ha conseguido superar los pronósticos desfavorables que tenía y ha quedado fuera del Parlament de Cataluña, el último en el que los naranjas tenían presencia. Así, tras varias debacles electorales, los naranjas han completado su desaparición total en España, y lo hacen en la autonomía en la que el partido nació y maduró.
El líder de Ciudadanos y candidato a presidir la Generalitat, Carlos Carrizosa, ha agradecido el electorado que ha confiado en su partido el apoyo, pese a las encuestas y los medios de comunicación. No obstante, Carrizosa, ha asegurado que su partido volverá a presentarse a las próximas elecciones autonómicas de Cataluña.
Querían dar la batalla con la bandera tricolor que simbolizó el espíritu del Ciutadans catalán. Fuentes de la dirección decían que los populares no entendían la esencia del partido en Cataluña y preferían irse a casa a diluirse entre los populares.
Ciudadanos ha concurrido a las catalanas en solitario. Como ejes en la campaña, ha evocado sus orígenes y ha buscado diferenciarse del PP con un marcado rechazo a eventuales acercamientos a los independentistas, después de los contactos que los populares mantuvieron con Junts de cara a la investidura de Feijóo.
Ciudadanos nació en Barcelona en el 2006, fundado por un grupo de intelectuales, profesores universitarios y profesionales de diversos campos, varios de ellos procedentes del PSC. Concebida como una fuerza de ámbito autonómico, su acción estaba orientada a combatir el nacionalismo catalán y su idioma.
El congreso fundacional de Ciudadanos tuvo lugar en julio de ese año y eligió como presidente a un joven abogado de 26 años, Albert Rivera. Se presentó a las elecciones al Parlamento de Cataluña en 2006 y, cartel de campaña con Rivera desnudo, logró tres escaños, siendo la sexta fuerza política allí.
Ciudadanos logró su cénit en las elecciones de 2017, que ganaron con el 25,35% de los votos y 36 escaños, con Inés Arrimadas candidata a presidir la Generalitat. Sin embargo, no llegó a presentarse a la investidura al sumar mayoría los independentistas.
Los años dorados comenzaron a agotarse tras las generales del 10 de noviembre de 2019, cuando los electores retiraron su apoyo a Albert Rivera, a pesar de que algunas encuestas les pronosticaban un sorpasso al PP. No sólo no les supero, sino que sufrió un duro golpe: perdió 2,5 millones de votos y únicamente obtuvo diez escaños. El batacazo llevó a Rivera a dimitir y fue sustituido por Inés Arrimadas.
Desde entonces los fracasos fueron constantes y uno de los más sonados fue, precisamente, el de los comicios catalanes de febrero de 2021, donde perdieron cerca de un millón de votos, 30 escaños y pasaron a ser la séptima fuerza, por detrás de Vox. El resultado fue el golpe más duro para el partido.
La política no dio un respiro a Ciudadanos. La fallida moción de censura en Murcia, pactada con el PSOE para echar al PP del gobierno autonómico, hizo que los naranjas salieran de los ejecutivos autonómicos que compartían con los populares en Madrid y en Castilla y León. La siguiente prueba fueron laselecciones de Andalucía en 2022, que certificaron la expulsión de Cs del Parlamento andaluz después de haber estado en su gobierno, en virtud de un pacto con el PP. El descalabro aceleró los planes para poner en marcha un proceso de refundación.
La refundación mostró las costuras de Ciudadanos. El portavoz adjunto, Edmundo Bal, se enfrentó a la lista amadrinada por Arrimadas, con el ticket Adrián Vázquez y Patricia Guasp a la cabeza, a la postre ganadora del proceso. La Asamblea General fue un intento de cerrar la crisis, pero no lo consiguió.
Llegaron las municipales y autonómicas del 28 de mayo de 2023, con otro fracaso para Ciudadanos: desaparecieron de todos los parlamentos autonómicos y perdieron al 85% de sus concejales, además de relevantes plazas como la Vice alcaldía en el Ayuntamiento de Madrid.
El resultado llevó a la dirección nacional a no concurrir a las elecciones generales del 23J y comenzar un período de hibernación con la vista puesta en ahorrar recursos para futuros períodos electorales, especialmente para los comicios europeos del 9 de junio. Algunos miembros de la Ejecutiva que tomaron esa decisión están hoy fuera de la política y otros, como Nacho Martín Blanco o Vázquez, han dado el salto al PP.
Ciudadanos tampoco concurrió a las elecciones gallegas y vascas. La próxima cita serán las europeas, a las que la formación de presenta con Jordi Cañas como cabeza de lista, una de las últimas caras reconocibles con las que cuenta el partido. La ex vice alcaldesa de Madrid Begoña Villacís cierra la lista de manera simbólica.
Este ha sido el final de un partido que su única aportación a la política ha sido la confrontación y la crítica, nunca se le recuerda propuesta alguna que haya tenido el apoyo de otras formaciones. Ciudadanos ha muerto. Descanse en paz.