La irrupción, por decirlo suavemente de la justicia en los planes educativos de la escuela catalana no solo puede acabar con el modelo de inmersión lingüística, que ha sido un modelo de éxito educativo y de integración, sino que dará la estocada definitiva a la lengua propia de Cataluña. De una manera muy visible, para quien lo quiera saber. La justicia ha decidido entrar a fondo y el TSJC no se limitará, como en otras ocasiones, a emitir una sentencia y que los poderes públicos la cumplan. Todo apunta que lo que ha hecho con la escuela de Canet de Mar imponiendo el 25% de horas lectivas en castellano puede acabar siendo norma de actuación, sin que los centros educativos tengan más margen que acatar lo que la justicia ordena.
Los socialistas españoles, pero también los catalanes, no se moverán de la posición oficial y que no es otra que las sentencias se han de cumplir. Por eso, el PSC ha tenido que virar respecto a tiempos pasados, pero le puede más la estrategia electoral que cualquier otra cosa. Al PSC le ha costado una infinidad sepultar a Ciudadanos, que va camino de extinguirse. No quiere darle el mínimo oxígeno que le sirva para remontar posiciones, puesto que necesita que la formación de Ciudadanos desaparezca de los municipios del cinturón de Barcelona, cuanto antes mejor, para volver a ser hegemónicos y que ningún otro partido les pueda hacer frente. Hay muchas alcaldías en juego para desviarse del objetivo. Esta es su prioridad; no el catalán, que acaba siendo, por mal que suene, un daño colateral.
Las personas inteligentes que, desgraciadamente son una minoría, ya han advertido de la injusticia que representa este odio injustificado hacia Cataluña y el catalán desde hace ya más de tres siglos. Vean el siguiente video.
Todo esto, por no hablar del gobierno de España, que todavía tiene menos dudas y no deja de mostrar su apoyo a la familia de Canet de Mar siempre con varios ministros al frente, la última, la titular de Justicia, Pilar Llop, exigiendo que la escuela cumpla lo que ha decretado el TSJC. Mientras tanto, la prensa de Madrid ha hecho del caso un espectáculo pornográfico de dimensiones colosales hablando de acoso, supremacismo y otros requiebros. Hay que señalar que se trata duna sola familia la que se ha quejado y que el padre es, casualmente, un militante de Ciudadanos.
La prensa que hace unos años veneraba Ciudadanos y que ahora que el partido naranja está prácticamente desaparecido -y amortizado- se siente fuerte con un PP que no deja de hacer bandera contra la inmersión en catalán. Una formación como Vox que no engaña nadie sobre sus preferencias lingüísticas y un PSC muy cómodo ahora deshaciendo los pasos que hizo en la Transición y renunciando, de forma vergonzosa, a la defensa de una única lengua vehicular en la enseñanza en Cataluña.
Algunas personas, digamos normales, han dicho la suya en programas de TV criticando a los políticos por esta grave situación que, en la mayoría del estado no la entienden o no les interesa saberla.
La posición del gobierno catalán no es, sin duda, fácil. Sobre todo cuando los partidos que lo componen y, en parte, también la CUP- viven con a alergia cualquier alianza para sumar votos en defensa propia. El único lenguaje que se entiende en el Madrid imperial, a la Moncloa y a las Cortes Generales es el que les comporta una derrota. En este caso, en el Congreso de los Diputados. Mientras sea así, se podrán hacer muchos discursos, pero las quejas no pasarán de la epidermis de un establishment que tiene una piel de elefante. La realpolitik siempre ha sido así, han habido cambios, pero no de principios.
Aprender esto no tendría que ser tan difícil. Si los jueces actúan así es porque la ley se lo permite. Sería más fácil, y esto es hacer política, exigir un cambio de ley que realmente blinde el catalán. Y, mientras esto no se produzca, que pierdan las votaciones que sean necesarias. Porque no hay ninguna otra vía. Todo el resto es un bonito castillo de fuegos artificiales.
¿Qué piensan ustedes, queridos lectores? ¿Merecemos los ciudadanos de Cataluña este maltrato por parte del estado y la justicia española? ¿Es esta su forma de actuar para que nos sintamos a gusto de pertenecer a España? Desgraciadamente en este y, otros muchos casos, la democracia "defectuosa" continúa vigente y no veo signos de cambio de cara al futuro.