En esta pandemia,lamentablemente, la política se ha inmiscuido y ha querido imponerse desde elprimer momento de forma imprudente. Algunos países han mantenido la prioridad,la observación y el método, a pesar de saber que era muy difícil la reacción acorto plazo. Pero otros se han perdido confundiendo prioridades políticas omediáticas con necesidades científicas, o dicho de otra forma, subyugando estasal mandato de aquellas. Es lo que ha pasado en España.
El problema son las consecuencias que tieneesta intromisión. El estado español ya acumula, según las cifras oficiales, másde 24.000 muertos -que sospecho que son más-. En un artículo anterior titulado,Sánchez y su planteamiento contra el Covid-19 hacíaconstar que Madrid había cambiado el criterio estadístico de las víctimas,igual que Cataluña, y que se acercaba a las 13.000. Si añadimos las 10.000 deCataluña, ¿cómo es que el gobierno español admite solo 24.000?.
Las cifras son escalofriantes, pero aunasí, nuestros políticos estatales continúan jugando a la política de formapatriótica "Entramos juntos y saldremos juntos" o"Estevirus lo paramos unidos"
Todo sea por "la patria hispana, fuerte y unida". Pedro Sánchez no se refiere al Covid-19 como un problema sanitario a resolver sino como una guerra donde se tiene que batir al enemigo. La presencia de militares uniformados a las ruedas de prensa me ha parecido poco acertada.
El estado de alarma, el mando único impuesto y retirarlas competencias en las comunidades fueron las primeras órdenes de obligadocumplimiento. Cataluña, al ver el peligro, solicitó el confinamiento de suterritorio pero Sánchez se negó. Viendo como empeoraba el tema rectificódecretando el confinamiento en todo el estado. Aun así, aquellos 15 díasresultaron fatídicos, más aun en no prohibir los desplazamientos de la gentepor todo el país.
Si nos fijamos detenidamente en el inicio de la pandemia y las noticias que, poco a poco, salían a la luz podemos declarar, sin temor a equivocarnos, que el gobierno español no le dio una excesiva importancia a la vez que presumía de una magnífica sanidad pública, incluso opinaba que la suspensión del Mobile World Congress de Barcelona no obedecía a cuestiones sanitarias.
Como ya se ha hecho viral la noticia, hay que destacarla forma que algunos países hicieron frente a la pandemia así que hubo lasprimeras alarmas y los consejos de la OMS. Estos países están gobernados pormujeres que han demostrado que no les afecta la testosterona típica del sexomasculino. Su éxito contra la pandemia tendría que hacerles caer la cara devergüenza a la casi totalidad de los mandatarios de todo el mundo del sexomasculino como por ejemplo Donald Trump, Boris Johnson, Giuseppe Conte o Pedro Sánchez. No se pierdan el siguiente video.
En cuanto a la responsabilidad del gobierno español,esta es total y absoluta. ¿Pero que tenemos que decir de la impotencia denuestros gobiernos? La cifra de muertos, desproporcionada e insoportable,aumenta de día en día. Ahora el gobierno Sánchez se plantea la desescalada sintener en cuenta que Torra en Cataluña, Puig en Valencia y Armengol en Baleares,han preparado unos planes sensatos que, aun así, no podrán cumplir, obligados aseguir las ordenes impuestas desde Madrid. Parece que en Moncloa no ven nuncael momento de decir basta, reconocer errores y consensuar las acciones quellevar a cabo
Como muy bien dice mi admirado periodista Vicent Partal, la desescalada no escualquier cosa. Bien al contrario. Es un momento trascendental, un punto deinflexión enorme, una oportunidad única para aliviar y curar un poco el impacto,ya más que excesivo, del coronavirus sobrenuestra sociedad.
¿Será válida y definitiva la desescalada propuestapor el gobierno de Pedro Sánchez? ¿Cuántas modificaciones tendrá la versiónoriginal? ¿Cuántas enmiendas se llevarán a cabo en diferentes BOES? Hay quiende aprovecha la crisis y habla de política. Miquel Iceta (PSC) continúadiciendo que se está muy bien en España y mucho mejor que en una imaginaria Cataluñaindependiente. ¿Lo dirá quizás porque el ministro de sanidad es miembro de supartido o… bien por el éxito en la gestión llevada a cabo en su ministerio?