La estabilidad económica que atraviesa el Perú, podría venirse abajo si no mejora nuestro sistema educativo. Jamás seremos un país viable ni mucho menos competitivo y desarrollado, si nos despreocupamos por educar con calidad a niños y jóvenes.
El Perú tiene una tasa de deserción escolar del 6.3%, según cifras del Ministerio de Educación (Minedu). Según una encuesta del 2021 del INEI, 22 de cada 100 jóvenes entre 17 y 18 años, no han logrado concluir su educación secundaria, mientras 5 de cada 100 jóvenes entre 13 y 19 años no la ha culminado. Esto significa que existe un gran porcentaje de la población que carece de las habilidades necesarias para tener competitividad en el mercado laboral y contribuir a la productividad del país. Y este índice se ha agravado durante la pandemia. (https://tinyurl.com/4mknkj5d)
El Perú está considerado como uno de los países con crecimiento económico sostenido en América Latina, al punto de que los analistas acuñaron el calificativo del “milagro peruano”. Pero hay otro problema subyacente y que afecta a los estudiantes que sí asisten a clases en el sistema educativo. Sin embargo somos solamente ídolos con pies de barro, debido a que nuestro país tradicionalmente ha venido ocupando los últimos lugares en Latinoamérica en compresión lectora, matemática y ciencia, según el ranking global del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés: Program for International Student Assessment).
La evaluación PISA se lleva a cabo cada tres años. Fue creada en Europa por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con la intención de medir los avances en materia educativa de los jóvenes de 15 años. Esta evaluación se ha expandido y cada año más países de todo el mundo la incorporan en sus mediciones. (https://tinyurl.com/3562pcxh)
Según un reporte del diario La República: “El nivel educativo de los colegiales en Perú aún tiene mucho por mejorar. Según los resultados de la última prueba internacional del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA), la cual evalúa la capacidad de los alumnos, nuestro país, si bien está posicionado en un mejor puesto a diferencia del PISA 2015, todavía sigue posicionándose en los últimos lugares del ranking mundial”. (https://tinyurl.com/h6thasa8)
ERRADICAR EL TRABAJO INFANTIL
Según la UNICEF, “el trabajo infantil sigue siendo una de las más graves violaciones de los derechos de los niños. Más de 160 millones de niños y niñas en el mundo trabajan, lo que pone en riesgo su desarrollo físico, mental y social”. (https://tinyurl.com/mw364w5w)
Al respecto, especialista en temas de inclusión social, Dra. Maricela Romero Pérez, quien opinó que el gobierno debe aplicar el plan de erradicación del trabajo infantil anunciado por el Ministerio de Trabajo, “paralelamente a la mejora de la educación pública en el Perú”.
“Hay que lograr que todos los peruanos sin excepción tengan acceso a la educación de calidad, especialmente los sectores económicamente menos favorecidos. La inclusión social también incluye la educación gratuita. Y la erradicación del trabajo infantil debe estar acompañado de una estrategia para que los niños tengan oportunidades equitativas de acceso a la educación y a la salud. Muchos niños salen a trabajar por las condiciones de extrema pobreza. Eso es lo que está generando deserción escolar”, dijo.
Anota que “no estamos todavía en un óptimo nivel en cuanto a inclusión social de acuerdo a los principales indicadores como son: distribución del ingreso, niveles de pobreza, población económicamente activa ocupada y desocupada, acceso a la seguridad social, analfabetismo, índice de desarrollo humano e inversión del Estado en educación, salud, vivienda y empleo”. (https://tinyurl.com/2s5m95ca)
Actualmente en el Perú, la deserción escolar se da por los siguientes factores: problemas económicos (44.9%), problemas familiares (15.9%), enfermedad (5%), falta de deseo de estudiar (23%) o por no haber colegio en su centro poblado (2%), según un informe emitido por el Ministerio de Educación. Otro problema es el multilingüismo, pues en el Perú no se ha desarrollado en su totalidad la educación en lenguas autóctonas como el quechua, aymara, asháninka, machiguenga, awajún entre otros idiomas amazónicos.
La Dra. Romero señala que es positiva la erradicación de la explotación laboral en todas sus formas, pero señaló que el gobierno debe hacerlo “de manera sostenible y realista”, teniendo en cuenta que en zonas rurales de la costa, sierra y selva, hay también algunos patrones culturales en los que el niño se integra al trabajo desde su familia, ya sea en la agricultura o la ganadería.
“Los niños definitivamente no deben trabajar ni ser sometidos a explotación laboral o trabajos riesgosos, menos al execrable caso de la trata de menores, que constituye un delito. Pero se debe considerar que los niños ayudan a sus padres en zonas rurales como parte de su cultura ancestral, en el pastoreo del ganado o en pequeñas actividades agrícolas, lo cual les ayuda a fomentar valores como la responsabilidad y la puntualidad”, declaró.
Mencionó que, para el caso de las ciudades, muchos niños están alejados completamente de estas actividades e inclusive sus padres no les enseñan aspectos básicos como el aseo de su casa o lavar su ropa, como tradicionalmente se hacía. “Si ahora vemos casos de pandillaje o delincuencia juvenil, es también porque no se les enseñó a tener responsabilidades”, explicó.