Existe un Texto titulado: La política en la era del desencanto. (J. M. Burgos – 2010), a cuyo autor no tengo el gusto de conocer, pero que describe certeramente las frecuentes ocasiones en las que surge una “deplorable gobernanza de líderes junto a Staff acomodados”, fomentando actuaciones decepcionantes, frustrantes o incluso corruptas. Esta visión surge de la constatación de que la política a menudo no cumple con las expectativas de la ciudadanía, ya sea en términos de eficacia, justicia o representación.
Dicha falta de transparencia convertida en corrupción, ineficacia y decepción, se reflejan alarmantemente en número cuasi permanente de líderes políticos como factores contribuyentes a este desencanto con persistente y creciente escepticismo/desilusión hacia el contexto político e instituciones que nos cobijan.
Es decir, no se cumple con las expectativas depositadas electoralmente por la ciudadanía en términos de transparencia, eficacia, justicia o representación, a través de líderes y staff político que contribuyen con su comportamiento al citado desencanto.
Pero hay que insistir que, durante anteriores décadas, este tipo de situaciones se repiten en tiempo y espacio, y para ello existen las “hemerotecas” donde figuran todo lujo de detalles históricos, con sumo y fácil acceso, obviando enumerar lances desafortunados y repetitivos durante la extensa trayectoria de tradición política española.
Hablando de tradición, un ejemplo cercano lo encontraríamos en los resultados de las últimas Elecciones Generales de 2023, en las cuales volvía a manifestarse el fenómeno de la disminución de la participación ciudadana mediante aumento de la abstención electoral a un (33.4%), auspiciada por recelos y desconfianza del 90% hacia los Partidos Políticos y un 78% hacia el Congreso, como muestra inequívoca de la desafección de los ciudadanos hacia la política.
Lo anterior, según “el Barómetro de la U.E.” (El País), o lo que asevera la libertad del elector sobre la licitud de acudir o no ante las urnas, muestra inequívoca de uno de los principios de Gene Sharp, -Teórico político estadounidense- conocido por su trabajo sobre acciones no violentas que ha influenciado movimientos de resistencia y cambio político alrededor del mundo.
La obra traducida en más de 30 idiomas consta de 198 métodos para cambiar gobiernos, y se divide en tres grandes fases: la protesta; la no cooperación, y la intervención, las cuales siempre son aplicadas después de procesos electorales.
Uno de sus seguidores, John Mc Leod, manifestaba en abril 2025, en artículo: El Legado de Gene Sharp (+2018) … que, a raíz del acceso de Trump al poder…en lo que se viene convirtiendo EE. UU.:
“Jamás imaginé que los Estados Unidos llegarían a enfrentar el establecimiento de un régimen totalitario. Y nunca hemos estado tan mal preparados para resistirlo. Sin embargo, nuestra situación no es inédita, y la historia ha demostrado que acciones no violentas bien pensadas, pragmáticas y estratégicas pueden desarrollar el poder necesario para resistir y derrocar regímenes” […]
Sostiene Gene Sharp en su Teoría sobre “Pilares de Apoyo”, una estrategia denominada de golpe suave o blando consistente en sustituir gobiernos ineptos o falsarios a través de métodos no violentos como un método de utilizar el poder ante un conflicto determinado.
Se trataría en el caso de España, ante unas eventuales Elecciones, “ejercer, según conciencia política”, el supuesto de no cooperación, haciendo uso el electorado de uno de sus derechos inalienables: el voto. Eligiendo la opción legítima de no acudir ante las urnas como muestra de desaprobación hacia el gobierno, “sea del color que sea”, ya que no se puede convertir al ciudadano en penitente crédulo, y dócil, mediante determinadas formas de gobernanza, “posiblemente culposas, pero no culpables”.
¿Que sería lo conveniente o deseable?: Alcanzar un 50/ 60% de abstenciones, para que pudieran plantearse los políticos una ansiada regeneración a la vista del grado de rechazo/abstención que supondría lo anterior. “Encogernos de hombros”, posiblemente supondría de nuevo “más de lo mismo”.
Finalmente recodarán Uds. no hace excesivo tiempo, otro Texto de un servidor: Tierra políticamente calcinada……. una España fracturada en busca de equilibrio jurídico y político, una especie de preludio sobre lo sucedido en fechas recientes (aprox. (400.000 Ha), lo cual podría considerarse como sinónimo de "pagar a ciegas y por anticipado”, suponiendo frustraciones adicionales.
Huelgan más palabras.