Julián Arroyo Pomeda

Desventura de la Historia de la Filosofía en bachillerato 2

22 de Junio de 2024
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La historia de la filosofía ha atravesado tantos vericuetos en la LOMLOE que actualmente se puede hablar de su desventura. Muchos opinaban que era excesivo incluir esta asignatura en ambos cursos del bachillerato, sin considerarla de gran importancia.

Ante la perspectiva negativa, se solicitó la opinión de la mayoría de los diputados del Parlamento. Sorprendentemente, tanto conservadores como progresistas coincidían en la necesidad de otorgarle aún más relevancia, reconociendo su valor excepcional. Ninguno propuso su eliminación y, finalmente, fue aceptada como una materia ordinaria o fundamental.

Así, se tuvo que encontrar el lugar adecuado para ella, integrándola entre las asignaturas de segundo de bachillerato para todos los estudiantes y formando parte de la PAU. Sin embargo, los partidarios de la asignatura no podían estar aún tranquilos, según informaciones del profesorado en activo.

En la Selectividad, la filosofía se convierte en una materia fundamental y, al final, el legislador, que es el único que decide todo y cierra los currículos, establece una equivalencia entre dos historias: la de España y la de la Filosofía. Con esta peculiaridad, los estudiantes deben elegir examinarse solo de una de ellas.

Esto podría ser razonable, pero el problema es la nueva distribución horaria para su enseñanza en bachillerato. La historia de España cuenta con una carga horaria de 4 horas semanales, mientras que la historia de la Filosofía solo tiene 3. Esto podría parecer insignificante, pero no lo es. Los estudiantes perciben todo y notan que la filosofía tiene menos horas que la historia de España. ¿Y esto es perjudicial? Sin duda, el peso horario ya es una desventaja.

Si se igualan para el examen y se puede elegir entre las dos, habría sido justo mantener un peso horario igual, pero no se ha hecho así, dejando a una más desprestigiada que la otra.

Que yo sepa, en la Comunidad de Madrid, ha habido protestas y se ha solicitado dialogar con los responsables de las administraciones, pero no se ha logrado nada. También se ha pedido a los coordinadores de las universidades, para que en el modelo actual se buscara equilibrar el temario programado en justa competencia. La respuesta es que se exigirá el programa completo, y aquí termina la conversación. Si ni siquiera ellos buscan una solución, ¿quién la proporcionará? Probablemente nadie, así que solo queda resignarse una vez más. Qué falta de sensibilidad y empatía.

Para aquellos que piensan que hay demasiada filosofía en el bachillerato, es importante señalar que la filosofía se nutre de relatos históricos para reflexionar sobre el sentido y la verdad de los acontecimientos. Paralelamente, la historia se enriquece con la filosofía al considerar la construcción de la identidad y la memoria desde una perspectiva comprometida y orientada hacia el futuro. De esta manera, ambas disciplinas se entrelazan; la filosofía también es una narrativa histórica.

En cuanto al contenido, aunque la Historia de España puede parecer más amplia, la filosofía requiere un análisis más profundo y reflexivo de los textos filosóficos, lo que puede resultar más desafiante para los estudiantes.

La complejidad de la Historia de España radica en su base de hechos y eventos concretos, mientras que la filosofía suele ser más compleja debido a la necesidad de comprender conceptos abstractos y argumentos filosóficos.

En lo que respecta a la relevancia para los estudios universitarios, esto dependerá de los intereses personales de cada uno.

En definitiva, no parece haber una razón científica para otorgar más importancia a una disciplina sobre la otra. Además, sería razonable solicitar un tratamiento equitativo para ambas.

Para ilustrar esto, tomemos uno de los textos de junio de este año, procedente de Hume, que analiza la idea de conexión necesaria sin la cual no sería posible el conocimiento. Se trata de una idea, no de un hecho. Lo que ocurre es que parece un hecho, pero no lo es. Percibimos el choque de una bola de billar, esto es un hecho, y luego estamos acostumbrados a sentir que de este hecho se produce un efecto. Pero esto es porque estamos habituados a verlo así: una cosa sigue a la otra, esto es un hábito, no una necesidad. Creemos que sucederá así.

El texto se menciona a menudo en clase, probablemente lo conozcan los estudiantes. Pero la primera vez que lo leen quedan algo perplejos y no logran entenderlo completamente. Conexión necesaria, idea, sentimiento, creencia. El comienzo es complejo, es difícil ver sus relaciones porque está rodeado de ideas que se involucran mutuamente, lo que dificulta captar el contenido. El texto es relevante, pero hay que comprenderlo. Necesitan leerlo despacio varias veces, y pronto se impacientan y dicen que es difícil.

Al final, escriben, pero falta mucho contenido y, especialmente, es difícil que vean la relación entre las ideas. Se trata de una crítica a la causa, antes vieron la teoría de la causa y los efectos, lo que les puede despistar desde su perspectiva. Tienen que dedicarle tiempo para perfilarlo todo bien.

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