Una de las múltiples frases que existen sobre la Naturaleza se refiere a la enseñanza que imparte la misma sobre el equilibrio y la armonía, cumpliendo un papel vital en el mantenimiento del equilibrio global.
Isaac Newton manifestaba que la naturaleza se complace con la simplicidad.
Por otro lado, Mahatma Gandhi expresaba sobre la irresponsabilidad y el daño causado: "Lo que estamos haciendo a los bosques del mundo es un espejo de lo que nos hacemos a nosotros mismos y a otros".
UNA SITUACIÓN RECURRENTE.
Según diversas fuentes, los incendios forestales pueden ser desencadenados por una variedad de causas, tanto naturales como inducidas por el ser humano.
Estas últimas, piénsese en comportamientos descuidados: (cigarrillos encendidos, quemas al aire libre, chispas, etc.) que también pueden provocar incendios desastrosos si no se toman las precauciones adecuadas.
Es decir, si estimamos alguno de los actos anteriores pueden ser de carácter inconsciente, precipitado, irracional, etc. coincidentes o no en los reiterativos episodios anuales en nuestro Medio Ambiente agredido, debiendo pensar en aquellos que se convierten en causantes “mamelucos” (necio y bobo), coloquialmente hablando
Pero si además de lo anterior, a la hora de asignar responsabilidades por incendios forestales, surgen a menudo complejas redes de factores. dependiendo de las circunstancias, por lo que varias partes pudieran ser consideradas responsables de los daños causados por el incendio forestal, el asunto se nos volvería laberíntico.
EL TRADICIONAL Y ACENTUADO ENFRENTAMIENTO ESTATAL, EN CC.AA. Y EL PRINCIPIO DE LEGALIDAD.
El supuesto anterior se identificaría en muchos casos con los casos surgidos.
No me tengo ni por unipartidista ni tampoco por bipartidista. Es más, creo en el pluripartidismo como representatividad de lo dictado por las urnas.
Y es que España aún tardará décadas en superar el trance de la convivencia partidista y democrática, ya que su supervivencia resulta incompatible en momentos y supuestos, a tenor: de luchas políticas, conflictos de intereses, disputas, etc. primando siempre el escenario de rivalidades políticas.
Mientras las Cámaras Mayores, continúen sin reducir los espectáculos dialécticos, que ni tan siquiera beneficia a sus promotores políticos, la sociedad civil resultará siempre acreedora ante aquellos que su mayoría únicamente aportan “verborrea sofista, con sensibilidad limitada hacia quienes han perdido sus medios de vida o en ocasiones, su vida propia. Los ciudadanos se dan cuenta cuando alguien manipula el sufrimiento. La crisis climática no es una cuestión de ideología, sino de previsión y coordinación para la supervivencia.
Los factores legales, en demostrar negligencias o una violación del deber, también juegan un papel crucial en la determinación de la responsabilidad por incendios forestales, y, puede ser un proceso complejo entre Titularidad Pública y Privada. Se requiere una investigación exhaustiva para establecer un vínculo entre sus acciones o la falta de ellas y la progresión del incendio forestal. También entran en juego factores legales como demostrar negligencia y demostrar una violación del deber de cuidado para los incendios forestales.
Por ejemplo, y se trata de una pregunta ¿Disponemos de una Legislación suficientemente desarrollada y de aplicación que contemple diferentes tipos de responsabilidades?, y, que en la presente ocasión se centraría en los incendios forestales que, además de destruir los bosques y la biodiversidad, liberan enormes cantidades de CO2 a la atmósfera
BALANCE.
Para ir finalizado, la sociedad civil a la hora de exigir cuentas a los políticos en las urnas debe encarar todas las situaciones de culposa gobernanza. “NATURALIZA” define la deforestación como el proceso por el cual se eliminan de forma permanente los árboles de un área determinada sin que exista todavía la intención de reforestar o recuperar el bosque que había allí.
Es decir, ese bosque dejaría de existir y el espacio pasaría a usarse para otras actividades como la agricultura, la construcción o la minería.
Como referencia en total, sumando la superficie arbolada y la no arbolada, más de la mitad del territorio español la superficie forestal es: 28,4 millones de hectáreas. De ellas, casi tres cuartas partes (el 72%) son de titularidad privada, como recoge el ministerio en su anuario de 2021.
Galicia, según CIVIO, entre 1983 y 2016.ha padecido más de 500.000 incendios que han arrasado más de 5,2 millones de hectáreas, una superficie similar a la de Aragón y Cantabria juntas. De entre todas las comunidades autónomas, la misma es la que se ha llevado la peor parte.
En total, sumando la superficie arbolada y la no arbolada, más de la mitad del territorio español es superficie forestal: 28,4 millones de hectáreas. De ellas, casi tres cuartas partes (el 72%) son de titularidad privada, como recoge el ministerio en su anuario de 2021.
APROXIMACIÓN CON RESERVAS A GASTOS INCENDIOS ESPAÑA.
Según un estudio de la Comisión Europea, España tendrá un costo de 4,5% del PIB subiendo 1,5°C, y de 5,3% si llega a 2°C. Las pérdidas se multiplican por 3,2 y 6,6 en cada caso. Se destina 0,4% del gasto a los incendios.
Según El Observador. los países se confían a la red de la UE para socorrerlos (muy limitada) ante un desastre natural, dejando de invertir los recursos suficientes en prevención e incluso los medios técnicos para responder al evento.
La Comisión Europea no dispone de un número fijo de "elementos de lucha contra incendios", sino que cofinancia y coordina la flota de rescate de la UE a través del Mecanismo de Protección Civil, duplicando las aeronaves (22 aviones, 4 helicópteros) en 2023 y desplegando cerca de 650 bomberos de diferentes países para la campaña de 2025.
Los gastos de extinción se calculan desde los 5.000 euros por hectárea hasta casi los 20.000 dependiendo del uso de helicópteros o hidroaviones.
Cuando se vence a las llamas vendrá entonces la evaluación de daños materiales a la propiedad y a las infraestructuras; presentación de reclamaciones; tareas de limpieza y reforestación, es decir la lenta y larga recuperación del suelo degradado.