El día veinte-y-dos de Julio de dos-mil-doce viví la peor experiencia de mi vida, mi familia y yo vivimos el fuego Empordà, hoy justamente hace diez años, aquel día , yo estaba trabajando en La Jonquera como dependienta, en temporada de verano, era de las que me tocaba ir a comer en segundo turno, las chicas que fueron a comer en primer turno, se enteraron que había empezado un fuego en El Pertús, y hacia una tramuntana bestial, cuando nos tocó comer a nosotras teníamos ya el fuego detrás de nuestra tienda en La Jonquera, fue la primera vez que veía el fuego de cerca y pasé mucho miedo, pero aquel día lo vería muchas veces de cerca, por desgracia, después de comer nos desalojaron y volví a mi casa, yo vivo en un manso mi padre es agricultor y ramadero, en el pueblo de Boadella i Les Escaules, cuando salí de La Jonquera sabia que era cuestión de horas que el fuego llegara a mi pueblo, por desgracia no me equivoqué, aquella misma tarde tuvimos que salir del manso y refugiarnos en el pueblo, por suerte mi manso no se quemó, aunque si que perdimos algunos animales, recuerdo la vuelta a casa por la noche con lo que quedaba del fuego grande que había pasado, quemando arboles y olivares, el paisaje que yo había conocido y crecido de pequeña ya no estaba, mi padre se pasó aquella noche apagando fuego con el agua de la piscina, mi manso se salvó porqué mi padre siempre ponía las vacas en el bosque, el bosque estaba limpio, ahí el fuego se paró y pasó al otro lado de la carretera que pasa por delante de nuestro manso.
Diez años después la sensación es que si a día de hoy viniera otro gran fuego, con la sequedad que hay todo volvería a quemar, los bosques no se han limpiado, hay arboles caídos de este gran incendio, y la nueva vegetación que ha crecido, en estos bosques que se quemaron, yo podía andar e ir a buscar espárvalos o setas, hoy en día no se puede andar en la mayoría de ellos de la vegetación que ha ido creciendo y no se ha limpiado, diez años después de todo aquel sufrimiento, es que cuando venga otro gran fuego nos veremos en las mismas, si los bosques estuvieran llenos de animales, ovejas y vacas limpiándolos, los fuegos no harían tanto daño.
Aquel día pasé mucho miedo, tanto que tiempo después del incendio olvidé lo que había pasado aquella tarde des de que nos desalojaron, que quien vino a desalojarnos fue nuestra propia familia ya que nosotros no vimos ni bomberos ni Mossos de Esquadra, hasta que llegué la colegio de Boadella i Les Escaules, punto del desalojo, olvidé lo que fue aquel camino, que veía el fuego llegar a mi manso y que tuvimos la sensación que lo habíamos perdido todo, aquellos minutos de huida, durante un tiempo, quedaron borrados de mi mente, no seria hasta años después que recordaría aquellos minutos terribles que tuve la sensación que lo habíamos perdido todo, por suerte no fue así.
Diez años después sé perfectamente como se sientan los vecinos del Bages que han padecido los incendios estos últimos días, si superé todo los miedos después de aquel #FocEmpordà pero nunca voy olvidar lo que pasó, lo que más pena me da de todo es que no hemos aprendido absolutamente nada de aquel fuego, y que por desgracia aquello que pasó hace diez años que no se tendría que volver a repetir, puede repetirse, por no haber cuidado los bosques, el mismo fin de semana que se cumplen diez años de aquella desgracia, la mayoría del Alt Empordà está en un riesgo tres, es decir alto por fuego forestal, estos días hay que extremar las precauciones, pero hay que hablar alto y claro, hay que decir que los deberes en materia forestal no están hechos y es triste diez años después decir que no hemos aprendido nada.
No olvidemos que en el #FocEmpordà que fueron dos incendios uno el incendio de La Jonquera y el otro el de Portbou murieron cuatro personas, se quemaron unas diez y seis mil hectáreas, hubieron personas que lo perdieron todo, creo que esta situación nos debería haber hecho aprender a todos un poco es triste pero no, si viene otro gran incendio, nos veremos en las mismas que hace diez años.
Para terminar quiero dar todo mi apoyo, a todas aquellas personas de todo el Estado Español que lo están pasando mal debido a los incendios, los que hemos vivido uno sabemos como se siente toda esta gente, pero una cosa si quiero decir la vida por suerte siempre renace de las cenizas.