Donald Trump ha retomado las riendas de la Casa Blanca el 20 de enero de 2025, emulando al emperador romano Juliano el Apóstata en su afán por devolver a su nación una supuesta grandeza perdida.
Como Juliano, prometió volver al pasado soñado y se rodeó de más atronadores magos de su tiempo, que ahora serían Elon Musk, Jeff Bezos y Mark Zukerberg, por decir algunos. También le acompañaron, desde el primer momento, generales sin victorias y aspirantes a ser nombrados procónsules de las diferentes provincias imperiales.
Juliano el Apóstata: El Nostálgico del Paganismo
Allá por el siglo IV, Juliano decidió que el Imperio Romano necesitaba un "reset" espiritual. Convencido de que los dioses paganos estaban molestos por haber sido desplazados por el cristianismo, emprendió una cruzada para restaurar los antiguos cultos. Restauró templos, promovió rituales y, en un alarde de tolerancia selectiva, intentó marginar a los cristianos de la vida pública. Lamentablemente, para él, su reinado duró menos que una tendencia en redes sociales, y sus reformas se desvanecieron tan rápido como llegaron.
Donald Trump: El Restaurador de la "Edad Dorada" Americana
Avancemos al presente, donde Donald Trump, tras un interludio de cuatro años, ha jurado nuevamente como presidente. En su discurso inaugural, proclamó el inicio de una "edad dorada" para Estados Unidos, prometiendo una serie de medidas que, según él, devolverán al país su esplendor perdido.
Veamos estructuradamente en qué se parecen ambas figuras históricas
Paralelismos Divinos
Restauración de Tradiciones:
- Juliano: Intentó resucitar el paganismo, convencido de que los antiguos dioses devolverían la gloria a Roma.
- Trump: Busca reinstaurar políticas que, en su opinión, devolverán a Estados Unidos su grandeza, incluyendo la retirada del Acuerdo Climático de París y el impulso a la producción de combustibles fósiles.
Rebautizos Geográficos:
- Juliano: No llegó a tanto como para renombrar mares, pero su afán por restaurar lo antiguo era evidente, “recalificando” iglesias cristianas y bautizándolas de nuevo para los dioses paganos.
- Trump: Ha decidido que el Golfo de México necesita un cambio de imagen y lo ha rebautizado como "Golfo de América" y dice que asaltará por la fuerza, si es preciso, Canadá, el canal de Panamá y Groenlandia.
Selección de Géneros:
- Juliano: Se enfocó más en las deidades que en las identidades de género.
- Trump: Ha declarado que solo reconoce dos géneros, masculino y femenino, en un intento por simplificar la complejidad humana.
Diferencias Notables
Duración en el Poder:
- Juliano: Su reinado fue breve, apenas dos años, y sus reformas se desvanecieron rápidamente. Su propia ambición lo mató. Siendo emperador, inició una campaña contra el Imperio Sasánida, buscando emular las conquistas de Alejandro Magno y consolidar su prestigio militar. Pero nada le fue bien. Durante una escaramuza en la retirada, Juliano fue herido mortalmente, falleciendo el 26 de junio de 363, siendo sustituido por Joviano, quien. Se apresuró a revertir todo lo hecho por Juliano, y ha acabado como Santo de la Iglesia Católica. Y claro, el pobre Juliano, con el mote de apóstata.
- Trump: Con un mandato previo de cuatro años que acabó en suspenso, y ahora comenzando un segundo, podría tener más tiempo para implementar sus políticas, aunque el tiempo dirá cuán perdurables serán.
Y es que tanto Juliano el Apóstata como Donald Trump, ambos figuras históricas, comparten una visión nostálgica de un pasado idealizado y han intentado, cada uno en su contexto, restaurar lo que consideran los valores fundamentales de sus naciones. Los dos se consideran elegidos por los dioses. Mientras Juliano buscó revivir el paganismo en un imperio que avanzaba hacia el cristianismo, Trump pretende reinstaurar políticas tradicionales en una sociedad cada vez más diversa y compleja. La historia nos enseñó que los esfuerzos de Juliano fueron efímeros; el tiempo dirá cuál será el legado de Trump.