Hace más de cuatro años que la Organización Mundial de la Salud decidió decretar el estado de pandemia. Todos los países debían de adoptar un enfoque coordinado entre gobiernos y sociedad, construyendo una estrategia integral para prevenir infecciones. En España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decretó el Estado de Alarma e implantó el confinamiento en toda España, los cuales fueron prorrogados en el tiempo. También se estableció que las personas de seis años en adelante deberán llevar mascarillas cuando no sea posible mantener la distancia interpersonal de 2 metros en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público.
Pasado cuatro años es buen momento de sacar conclusiones al respecto. Basándonos en la evidencia científica que he obtenido hasta la fecha, considero necesario realizar una reevaluación de las políticas medicas que se adoptaron. Quiero aclarar que no soy médico ni biólogo, pero fundamento mi opinión en la información científica que he podido recopilar hasta la fecha. Considero que muchas de las afirmaciones realizadas por expertos durante la pandemia carecían de una adecuada base científica, y ha existido un sesgo de confirmación por parte de la comunidad científica que debe ser objeto de crítica. No pretendo que este artículo sea malinterpretado como un seudo estudio científico, ya que solamente pretendo ofrecer mis puntos de vista y conocimientos. Animo a los lectores y expertos en la materia a enviar sus comentarios sobre el mismo.
USO DE MASCARILLAS
Postura de los organismos médicos al comienzo de la pandemia
Todo el mundo tiene derecho a cambiar de opinión, lo extraño es cuando se realiza en tan poco tiempo y sin un criterio claro. Estas circunstancias por si solas nos debiera hace sospechar. La evidencia científica no se obtiene de un día a otro, sino tras años de investigación.
Primeramente, tanto la OMS como el gobierno, aparentemente estaban en contra del uso de las mascarillas para la población en general. Posteriormente se cambió de criterio y, en el caso de España, impusieron su uso obligatorio.
En un video del 26 de marzo, en él sale April Baller, del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, nos dice que las personas sin síntomas respiratorios no deben usar mascarillas.
Las recomendaciones sobre el uso de mascarillas en el contexto de la COVID-19 de la OMS del 5 de junio de 2020 (1), tal como ellos mismos indicas, no parecen estar basadas en evidencia científica de calidad. Mi interpretación es que vienen a decirte que no saben si su uso sirve para algo, pero por si acaso, recomiendan ponérselas:
Las Recomendaciones del Ministerio de Sanidad sobre el uso de mascarillas en el contexto del COVID-19, del 10 de junio de 2020 (2), indicaban que no existía consenso claro respecto al uso de mascarillas quirúrgicas en el ámbito comunitario a nivel internacional para la prevención de la infección por SARS-COV-2.
Lo que ocurrió después es conocido. Se paso de los videos en twitter ( actualmente X) en el que la OMS te decían que no había que usar mascarillas y que causaban una falsa sensación de seguridad, a detenerte y multarte por no ponértela. Incluso se llegó a arrestar a personas por no ponérselas. Todo ello en base a “la evidencia científica de los expertos”.
Evidencia científica actual sobre la eficacia de las mascarillas
Como les he indicado, no soy un experto epidemiólogo, pero he recopilado información científica que evidencia la falta de efectividad que supuso el uso de las mascarillas en el contexto de la Covid-19. Veamos algunos ejemplos de la infinidad de estudios al respecto. Intentaré no aburrirles y solo comentaré unos cuantos.
Un estudio titulado “Evidence for Community Face Masking to Limit the Spread of SARS-CoV-2: A Critical Review” (3), indica que: “La evidencia de la eficacia de las mascarillas se basa principalmente en estudios observacionales que están sujetos a confusión y en estudios mecanicistas que se basan en criterios de valoración sustitutos (como la dispersión de gotas) como indicadores de la transmisión de enfermedades. La evidencia clínica disponible sobre la eficacia de las mascarillas es de baja calidad y la mejor evidencia clínica disponible en su mayoría no ha logrado demostrar eficacia; catorce de dieciséis ensayos controlados aleatorios identificados que comparan las mascarillas con controles sin mascarilla no lograron encontrar un beneficio estadísticamente significativo en la intención de -tratar poblaciones. De dieciséis metaanálisis cuantitativos, ocho fueron equívocos o críticos en cuanto a si la evidencia respalda una recomendación pública de máscaras, y los ocho restantes apoyaron una intervención pública de máscaras con evidencia limitada principalmente sobre la base del principio de precaución.
Un articulo publicado en el diario daily Mail (4)hace referencia a un estudio realizado por los expertos del St George’s Hospital. Los expertos descubrieron que las máscarrillas “no hicieron una diferencia perceptible” en las tasas de transmisión de Covid en los hospitales. Las tasas de infección no se dispararon cuando se eliminaron la obligación de la mascarilla en las instalaciones del NHS durante el medio de un aumento de Omicron. Los expertos dijeron hoy que los hallazgos no significan que las cubiertas faciales sean “inútiles”, pero pidieron políticas de enmascaramiento ‘racionales y proporcionadas’ en los hospitales durante futuros brotes de covid porque los beneficios son ‘en el mejor de los casos, modestos’.
Por último, y con el objetivo de no alargar demasiado este apartado, el estudio de la prestigiosa revista Cochrane (5), concluye lo siguiente: Existe incertidumbre sobre los efectos de las mascarillas. La evidencia de certeza baja a moderada implica que la confianza en la estimación del efecto es limitada y que el efecto verdadero podría ser significativamente diferente de la estimación del efecto observada. Los resultados agrupados de los ECA no mostraron una reducción clara de la infección vírica respiratoria con el uso de mascarillas médicas/quirúrgicas. No hubo diferencias claras entre el uso de mascarillas médicas/quirúrgicas en comparación con las mascarillas respiratorias N95/P2 en los trabajadores sanitarios cuando se utilizaron en la atención habitual para reducir la infección vírica respiratoria.
No dudo que existan estudios que puedan llegar a conclusiones diferentes, pero la información que he recopilado hasta ahora me hace pensar que el uso de las mascarillas no tiene una base científica sólida.
Efectos negativos para la salud derivados del uso de mascarillas
Solamente les haré referencia a un estudio realizado por investigadores alemanes (6) en el que se identificaban numerosos efectos adversos científicamente validados y estadísticamente significativos de las mascarillas en varios campos de la medicina, especialmente con respecto a una influencia disruptiva en el proceso altamente complejo de la respiración y efectos negativos en la fisiología respiratoria y el metabolismo de los gases del cuerpo. Se pudo demostrar una correlación estadísticamente significativa del efecto adverso observado de la hipoxia y el síntoma de fatiga. La revisión de la literatura muestra que tanto las personas sanas como las enfermas pueden experimentar el síndrome de agotamiento inducido por mascarillas (MIES), con cambios y síntomas típicos que a menudo se observan en combinación, como un aumento en el volumen del espacio muerto respiratorio, aumento de la resistencia respiratoria, aumento del dióxido de carbono en sangre, disminución de la saturación de oxígeno en sangre, aumento de la frecuencia cardíaca, aumento de la presión arterial, disminución de la capacidad cardiopulmonar, aumento de la frecuencia respiratoria, falta de aliento y dificultad para respirar, dolor de cabeza, mareos, sensación de calor y sudor, disminución de la capacidad de concentración, disminución de la capacidad para pensar, somnolencia, disminución de la percepción de empatía, alteración de la función de barrera de la piel, acné, lesiones cutáneas e irritación, en general fatiga y agotamiento percibidos.
EFECTIVIDAD DE LOS CONFINAMIENTOS
En este artículo quiero darles a conocer algunos estudios que evidencias que los confinamientos no fueron eficaces. Como les he indicado, no son mis conclusiones, sino la de estudios realizados por expertos y publicados en las más prestigiosas revistas científicas.
El estudio titulado The impact of COVID-19 shelter-in-place policy responses on excess mortality (7) que realizando un enfoque de estudio de eventos y datos de 43 países y todos los estados de EE. UU., midió los cambios en el exceso de muertes luego de la implementación de políticas de aislamiento en el lugar (SIP) por COVID-19. No se encontraron que los países o estados de EE. UU. que implementaron políticas SIP antes tuvieran un menor exceso de muertes. No se observó diferencias en el exceso de muertes antes y después de la implementación de las políticas SIP, incluso cuando se tienen en cuenta las tasas de mortalidad por COVID-19 anteriores al SIP.
Por su parte, otro estudio titulado “Epidemic outcomes following government responses to COVID-19: Insights from nearly 100,000 models” (8) concluye que no se encontraron patrones en el conjunto general de modelos que sugieran una relación clara entre las respuestas y los resultados del gobierno ante la COVID-19. Las afirmaciones contundentes sobre los impactos de las respuestas gubernamentales en la COVID-19 pueden carecer de respaldo empírico.
- Orientaciones provisionales / 5 de junio de 2020. https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/332657/WHO-2019-nCov-IPC_Masks-2020.4-spa.pdf
- https://www.mscbs.gob.es/Recomendaciones_mascarillas_ambito_comunitario.pdf
- Ian T. Liu, Vinay Prasad, and Jonathan D. Darrow, Evidence for Community Face Masking to Limit the Spread of SARS-CoV-2: A Critical Review, 33 Health Matrix 1 (2023)
Available at: https://scholarlycommons.law.case.edu/healthmatrix/vol33/iss1/1
- Masks in hospitals made 'no difference' to Covid infection rates, study finds | Daily Mail Online
- Jefferson T, Dooley L, Ferroni E, Al-Ansary LA, van Driel ML, Bawazeer GA, Jones MA, Hoffmann TC, Clark J, Beller EM, Glasziou PP, Conly JM. Physical interventions to interrupt or reduce the spread of respiratory viruses. Cochrane Database of Systematic Reviews 2023, Issue 1. Art. No.: CD006207. DOI: 10.1002/14651858.CD006207.pub6. Accessed 21 July 2024.
- Kisielinski, K.; Giboni, P.; Prescher, A.; Klosterhalfen, B.; Graessel, D.; Funken, S.; Kempski, O.; Hirsch, O. Is a Mask That Covers the Mouth and Nose Free from Undesirable Side Effects in Everyday Use and Free of Potential Hazards? Int. J. Environ. Res. Public Health 2021, 18, 4344. https://doi.org/10.3390/ijerph18084344
- The impact of COVID-19 shelter-in-place policy responses on excess mortality. Virat Agrawal, Jonathan Cantor, Neeraj Sood, Christopher Whaley. https://doi.org/10.1002/hec.4737
- Epidemic outcomes following government responses to COVID-19: Insights from nearly 100,000 models.Sci. Adv.10,eadn0671(2024).DOI:10.1126/sciadv.adn0671