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El escenario soñado por el PNV

26 de Julio de 2020
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PNV corrupción

Siatendemos al reparto definitivo de escaños del Parlamento Vasco, concluyo quenos encontramos ante el escenario soñado por el PNV. Aparte de la mayoríaabsoluta, de momento inalcanzable, este era el mejor de los escenarios posiblepara los jeltzales. Es cierto que, al menos de momento, el PNV siempre gana,pero no siempre se le ha presentado un panorama parlamentario tan propicio comoel actual. Veamos.

El número total de escaños del Parlamento Vasco son 75, porlo que la mayoría absoluta se alcanza con 38. El PNV (31) puede pactar ypactará con el PSE (10) para formar un gobierno estable que mantenga la sendadel actual, con atención especial, obviamente, a las crisis provocadas por elCovid-19 y sus consecuencias directas en Euskadi; con Bildu (21) para aprobariniciativas sobre presos de ETA, derecho a decidir u otras cuestionesidentitarias, casi siempre más simbólicas que prácticas, de esas por las cualesBildu puede sacar pecho durante unos días y la parroquia más independentistadel PNV hacerse ilusiones; y con PP-Cs (6) y VOX (1) para cuestiones fiscales yeconómicas en caso de que fuera necesario, o para impedir que PSE, Bildu yPodemos (6) puedan tocar demasiado las narices.

La supuesta posible entente de supuesta izquierda a conformarpor PSE, Bildu y Podemos no llegó finalmente a los 38 diputados necesarios paradesalojar al PNV de la Lehendakaritza, como dijo que pretendía Podemos (aunque tampocohabrían desalojado al PNV del Gobierno); en el último segundo, gracias al votoextranjero, PP-Cs recuperaron en Bizkaia el escaño inicialmente otorgado aBildu… lo cual el PNV celebraría, supongo, por todo lo alto, aunque, eso sí, demanera discreta, no fuéramos a enterarnos de que se alegraban, y mucho, delescaño de más obtenido por el centro derecha… español.

El escenario en su globalidad es, por tanto, propicio para elPNV. Es decir, que puede estar tan tranquilo como casi siempre, o incluso más. Tambiénporque no hay mayorías alternativas, aun cuando fueran ocasionales o puntuales,de esas que pudieran y quisieran darle de vez en cuando un pequeño susto o disgusto.Por ejemplo, en la primera parte de la X legislatura (2012-2016), el PNV sufrióvarias derrotas parlamentarias, consecuencia de que, primero, gobernaba en minoríay, segundo, PSE, Bildu y UPYD sumaban un escaño más que PNV y PP, lo cual, nose sorprendan, se evidenciaba especialmente cuando se debatían cuestionesfiscales, sociales, económicas… o relativas a la foralidad, lo cual no creo quepueda ser considerado poca cosa. A pesar de que en los inicios de aquellalegislatura este hecho pasó desapercibido, a lo largo de los dos primeros añosde la misma provocó al PNV varias derrotas parlamentarias que le hicieronreplantearse la situación precaria en la que se encontraba y buscar el acuerdoestable con el PSE, que años después se mantiene.

Sin ir más lejos, en aquella legislatura, el Gobierno del PNVtuvo que tragarse la Ley de Vivienda aprobada con los votos de PSE, Bildu yUPYD, la que pasa por ser la ley de vivienda más avanzada de España. Además,sufrió varias derrotas en debates sobre el modelo institucional vasco y lo que yosolía calificar insistentemente como “el entramado institucional vasco” (cuatroparlamentos, cuatro gobiernos, tres haciendas y tres políticas fiscales parauna comunidad de apenas dos millones de habitantes), es decir, la sacrosantaforalidad, lo que no pasó a mayores porque tanto el PSE como Bildu disparabancon balas de fogueo foral.

Y lo mismo en relación a las políticas fiscales. A pesar deque el Parlamento Vasco no tiene competencias fiscales (las competenciasresiden en cada uno de los parlamentos de los tres territorios históricos, porlo que el Gobierno Vasco decide el gasto pero no puede decidir sobre losingresos), fueron varias veces que el Parlamento Vasco instó al Gobierno Vascoy a los parlamentos provinciales a variar su fiscalidad (para hacerla más justay progresiva) o a luchar conjuntamente contra el fraude fiscal, en contra delos deseos de PNV y PP, forofos ambos de la foralidad. Tampoco en este tema lacosa pasó a mayores, principalmente porque Bildu es más conservador de lo queparece (perro ladrador, poco mordedor en lo concerniente a la foralidad) yporque el PSE tenía como único objetivo solo asustar al PNV para obligarlo apactar y a hacerles un hueco en Ajuria Enea, lo que ocurriría en la siguientelegislatura y va a ocurrir en esta.

Respecto a los nuevos, es posible que VOX pretenda hacermucho ruido y está por ver qué grado de independencia ejerce Ciudadanosrespecto del PP. A los que, ingenuos, todavía los mirábamos de reojo, suportavoz Luis Gordillo nos lo ha vuelto a dejar claro: “Nunca hemos rechazadoel Concierto Económico y somos sus máximos defensores”. ¡Toma ya! Intuyo por lodemás que ni unos ni otros tendrán demasiadas ganas de pelea, más allá deflorituras semánticas y representaciones teatrales. En fin, preveo unalegislatura al ralentí, con calma chicha parlamentaria; una legislatura sin quenadie ose toser al PNV ni a una sola de sus políticas nacionalistas predominantes;a la espera, eso sí, de lo que ocurra en el Congreso de los Diputados y en elGobierno de España, donde creo que es probable que se juegue de verdad lapartida. Y donde el PNV tratará de pillar cuanto pueda. Como siempre.  

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