Las formas de asegurar la inacción "social" son múltiples. Una de ellas es la producción del entretenimiento-basura (tittytainment) necesario para mantener a los subalternos bien sedados. Otra forma es la creación de problemas artificiales, cuestiones perentorias en las que nadie antes había reparado: -cruzadas contra el hetero-patriarcado, -políticas de identidad, "orgullos" de minorías de todo tipo, ingenierías sociales de variada índole. Pero ¿cómo convencer a los subalternos, precariado y clase obrera en declive de que en realidad son unos privilegiados?.
¿Cómo convencerles de que viven en el mejor de los mundos posibles?.
Los cantos neoliberales del "individuo start-up", ése que se "reinventa" a sí mismo cada mañana, han demostrado ya sus límites. ¿Cómo prevenir el surgimiento de una nueva conciencia de clase?.Ya han encontrado el super truco...
Hacer que los subalternos se sientan culpables. Culpables de ser blancos, claro. Doblemente culpables, si son hombres. No es extraño que hayamos asistido, a lo largo de los últimos años, a la ridiculización sistemática de la clase obrera blanca occidental: la llamada "basura blanca" (White trash) en los Estados Unidos, los sous-chiens (sub-perros) en Francia, la "cesta de deplorables" (Hillary Clinton) hecha de racistas, homófobos, machistas y paletos sin estudios.
La guerra de sexos y la guerra de razas eclipsan así a la guerra de clases. Las clases trabajadoras blancas son conminadas a reconocer su privilegio y a engrosar la cruzada antirracista, que es presentada, junto a las cruzadas feministas y el activismo LGBTIQA+, y por supuesto la cruzada Santa Santorun del cambio climático y la agenda verde como apoteosis insuperable de toda justicia social.
En cuanto a los "racializados" también en situación precaria, las minorías no blancas y el "ejército de reserva" de los migrantes desarraigados, a éstos se les enseña que sus enemigos no son las elites de la economía numérica y demás patronal neo-esclavista, sino los blancos (o los hombres, o las mujeres) incluídos sus compañeros de infortunio.
Así que no me extraña que esas élites utilicen todos los medios y maneras para seguir propagando está sedación global. Y que mejor manera que introducir un nuevo puesto en la ONU, el llamado "asesor climático", es mafia, ( digo, magia ).
De un plumazo, un solo cargo unifica y engloba a todas estas cruzadas, con introducir en el debate que todo es culpa de "la crisis climática" ya tenemos el trabajo hecho. La excusa perfecta para seguir robando, expoliando, asesinando y destruyendo el mundo, para luego volver a reconstruirlo a su antojo en nombre del supuesto cambio climático.
Recientemente han nombrado a Ayisha Siddiqa asesora climática de la ONU, una joven pakistaní estadounidense que se define así misma como activista y defensora de la justicia climática.
Ella expone:
<<que en el hombre blanco está el origen de todos los problemas que sufre actualmente el medio ambiente, por lo que cree que el principal paso para "salvar nuestro planeta" es proteger a las comunidades más vulnerables, entre las que figuran las mujeres negras transexuales, los pueblos indígenas, los niños y los jóvenes>>
Este truco, ni lo hemos visto venir, mejor incluso que David Copperfield en su espectaculo de ilusionismo, cuando en 1983 hizo desaparecer la estatua de la libertad, frente a una multitud de personas.
En fin, la estrategia del primado negativo es tan vieja como la civilización , el populismo utilizado para hacer creer a las masas que estás luchando por las " ovejas" , cuando en realidad eres el mismo lobo disfrazado.
Que tendrán que ver las mujeres negras transexuales con la escasez de lluvia, que el planeta Tierra se caliente o se derrita la Antártida ?.:. Pues mucho, ya que todo son mentiras utilizadas para el mismo fin, neutralizar a la población básicamente para que no reaccione, para que la disonancia cognitiva siga su curso, creando ilusiones de culpabilidades como si fueran serendipias científicas.