Infatigable consumidor como soy, de series y películas, andaba tanteando en HBO (ahora Max) un nuevo entretenimiento con el que saciar mi sed de consumo audiovisual cuando aparece en primer plano Marta Flich con su perpetua sonrisa flanqueada por un hombre y una mujer completamente desnudos. Anunciaba un programa llamado " Naked attraction" al parecer basado en un formato británico que ha cosechado notable éxito en varios países antes de aterrizar en España. Perteneciendo por ahora al sexo masculino desgraciadamente estoy dotado de menos cerebro y soy más propenso a la excitación visual y al morbo por lo que no pude resistirme a ver el primer episodio,
La cosa es como sigue. Una mujer primero y un hombre después, acompañados por Marta Flich se sitúan frente a 6 cabinas de distintos colores con cristales opacos. En su interior, 6 hombres para la mujer y 6 mujeres para el hombre se encuentran desnudos. Tras una breve conversación de contenido exclusivamente sexual entre Marta y el concursante durante la cual se habla explícitamente de gustos y preferencias carnales, se pasa a elevar las veladas mamparas hasta la cintura exponiendo los genitales de los inquilinos de las cabinas que son enfocados en primer plano (los genitales digo, no los inquilinos en su conjunto como personas). Acto seguido Marta y el concursante examinan minuciosamente los órganos sexuales de ellas y ellos con comentarios detallados sobre formas, colores, tamaños y existencia o no de adornos como " piercings" o tatuajes, Uno de los personajes misteriosos queda entonces eliminado. Vemos entonces su cara mientras se le despide de modo expeditivo y con un " no es tu día de suerte". Inmediatamente las mamparas se elevan, de nuevo, hasta los hombros, y se procede del mismo modo con pechos y pectorales comentando concienzudamente preferencias y desventajas. Se produce, entonces una nueva eliminación. Solo al final se descubren los rostros y se pueden escuchar las voces de los aspirantes a la relación sexual con el concursante que es eventualmente el que elige cual de los cuerpos le resulta más excitante.
Aunque por ser hombre nadie me crea, aseguro que el programa no despertó en mí lujuria alguna. Me pareció el mundo al revés. En lo primero que nos fijamos para elegir pareja es en la cara de las personas con sus múltiples gestos que tanto dicen a la vez que escuchamos su voz y apreciamos su gracia y su simpatía. Si todo ello resulta estimulante, el resto del cuerpo gusta como por extensión. No digo que cada uno no tenga sus propios fetiches, orgánicos o no y que a fulanito le exciten más contemplar los pechos de su pareja y a menganita le encanten, en cambio las nalgas con o sin tatuajes. Pero es que en este programa es todo al revés, El fetichismo en psicología se consideraba originalmente un tipo de parafilia que denominaba la práctica de la obtención del placer sexual mediante la utilización de determinados objetos inanimados ( ropa interior o zapatos por ejemplo) En este programa se emplean partes del cuerpo como objetos parciales, como auténticos fetiches orgánicos. Es evidente que la frontera entre lo normal y lo patológico es difusa y únicamente se habla de fetichismo si la práctica es obsesiva y provoca un malestar significativo. Freud en 1905 publicó " Tres ensayos sobre teoría sexual" donde realizaba un estudio psicopatológico sobre los orígenes de determinadas prácticas sexuales que en aquella época se denominaban desviaciones. En todas las consideraciones psicodinámicas posteriores el miedo a una relación emocional plena se encontraba en la base de la necesidad de tratar a la otra persona como un objeto (una especie de fetiche) y no como un sujeto.
Mucho han cambiado las cosas. "Naked attraction" es prueba de ello. Hay quien quiere prohibirlo. No estoy de acuerdo. De hecho pone de manifiesto las contradicciones de nuestra sociedad tan puritana con los piropos y capaz de montar un escándalo por un beso en una final deportiva y tan falta de pudor y buen gusto con respecto al sexo en televisión. Siempre se han quejado las feministas de que los hombres trataban como objetos a las mujeres. Bien, hemos avanzado. Ahora todos y todas tratan como objetos a todas y todos. Debe de ser eso la tan ansiada igualdad. Lo peor es que el programa me recordó a las películas esas de trata de esclavos en las cuales la "mercancía" (hombres, mujeres, niños) era expuesta a sus posibles compradores que se encaramaban a la tarima para comprobar el estado de los dientes y los músculos del género que iban a adquirir no fueran a pagar demasiado. Bueno, hay una diferencia. En aquellos mercados se veían los rostros. Y otra diferencia. En la actualidad los "esclavos" expuestos son voluntarios. En esto hemos avanzado. Por mi parte hace años que me he desprendido de mis enseñanzas sobre la psicopatología de la sexualidad. Ya no existe tal patología y todo puede ser posible. Todo el mundo quiere practicar el sadomasoquismo (ahora se llama BDSM) desde que llegó " Cincuenta sombras de Grey" llenando los cines. Pero al menos en aquella película tan cursi existían sentimientos. Si el libertino marqués de Sade o Restif de la Bretonne tan amante de los zapatos o Leopold Sacher Masoch viviesen hoy en día, nadie le haría ni caso ya que hemos sobrepasado cualquiera de sus límites. Eso sí, Rubiales es un auténtico perverso. Es que es todo muy absurdo.