El aún presidente de la Junta de C y L, Fernández Mañueco, ha tergiversado descaradamente las declaraciones del ministro Garzón para evitar que en los próximos comicios autonómicos del 13-F se hable de corrupción, amiguismo, de su nefasta gestión sobre la despoblación y de su inacción con la pandemia. Ese es su gran legado de inoperancia y mentiras.
Ahora él, y todo el PP, cuelan la batalla de la carne en la campaña de Mañueco.
El candidato socialista a la presidencia de Castilla y León (Tudanca) echa en cara a Mañueco las facilidades que da a la ganadería intensiva y su pacata administración en la agricultura. Y Vox se suma a la estrategia de los equipos de Casado y Mañueco para tratar de presentar al Gobierno de Pésanchez como un enemigo de la España vaciada. Pero también el PP se la juega con las plataformas de la España vaciada que le puede arañar bastantes votos en las zonas rurales.
¿Qué ha hecho o qué hará Mañueco? Ya sabemos, lo de siempre: habla sin parar, parlotea cansinamente y promete mucho. Un día sí y otro también se saca de la chistera promesas electorales que luego no cumplirá apenas.
Como corrobora su exvicepresidente Paco Egea (Cs), solo acierta en fomentar las malas prácticas del ´clientelismo, la falta de transparencia y el abuso de poder´, que Mañueco suele hacerlo requetebién.
Media España han podido ver con sus propios ojos a una Junta que olvida a los mayores, desprecia a los sanitarios, ignora las bondades del diálogo, maltrata a las zonas rurales sobre todo en educación y sanidad, olvida la despoblación y los desequilibrios territoriales... ¿Y ahora pretende Mañueco ´arreglar´ lo que ha destruido su PP y él en Castilla y León durante más de 35 (mal) gobernando?
Mañueco ha privatizado recursos sanitarios para jefazos y/o amiguetes del PP (queremos decir que tienen participación y acciones en esas empresas privilegiadas por él). Sin embargo ha retraído recursos públicos para frenar la pandemia.
Ha sido muy irresponsable convocando, sin motivo, elecciones autonómicas en un gran colapso de la pandemia (sexta ola).
Se pavonea de promover (startups) la cultura de la fanfarronería y ambición desmesurada que promete un Silicon Valley aquí en C y L. Ya vemos lo que ha invertido, y lo que que ha creado en realidad. Aquí sí que miente Mañueco más que habla y es mucho lo que palabrea sobre este tema del I+D+i desde hace años. Todo un bluff.
La formación conservadora (Mañueco al frente) llevaba tiempo acorralada por una catarata de casos de corrupción que se siguen sustanciando en los tribunales.
Exmiembros del equipo de Mañueco le implican en la financiación ilegal del PP en Castilla y León a través de un escrito remitido al Juzgado nº 2 de Salamanca. Y no será el último. El adelanto electoral en Castilla y León puede estallarle en las manos a Fernández Mañueco si el magistrado que investiga el caso de la financiación ilegal del PP en Salamanca acepta como prueba el informe los anónimos que ´entraron´ en su juzgado y que implica al actual presidente autonómico. Y los han llamado a declarar en unos días.
Por cierto, él y sus acólitos peperos de Salamanca afirmaron rotundamente que iban a colaborar con la Justicia. Y ya vemos cómo lo han hecho: con retrasos y disculpas de risa (acogiéndose a su derecho a guardar silencio), recursos y alegaciones a sus imputaciones, como suelen hacer normalmente (recordemos casos del Corte Inglés y Hotel Corona Sol de Salamanca entre otros…)
En plena campaña electoral, su colega y amigo, el alcalde de Salamanca apuesta por “poner toda la carne en el asador” para que Mañueco vuelva a presidir la Junta. ¿Qué significa esta expresión tan explícita, alcalde Carbayo? ¿Hacer lo que hace siempre el PP de C y L? O sea, corrupción, compra de votos, amiguismo, pagar nóminas a empresas de comunicación, prebendas y reparto de beneficios con puertas giratorias, etc.
Además este alcalde, fiel, muy fiel heredero y compinche de Mañueco, afirmó que “sería de risa que Pésanchez gobernara Castilla y León con el apoyo de tránsfugas y comunistas”. De pena sería que repita Mañueco y el PP, con toda su retahíla de corrupción, arropados por el fascismo de la ultraderecha de Vox.
Típico en él, como lo ha hecho ahora, es traicionar y mentir a los ciudadanos con excusas falsas para romper un gobierno con el lema oculto de “todo por mi sillón y por el partido”. Hay formas decentes y dignas de gobernar en coalición para la mayoría antes de que el PP abrace el 14-F a la extrema derecha que antes habitaba en sus entrañas. Pero eso requiere de una respuesta social de los numerosos colectivos de todos los rincones de Castilla y León que se han sentido damnificados por esta forma humillante de ejercer la política por parte de políticos desleales, traidores y mentirosos.
Parece ser que a Mañueco las encuestas previas le dan otra vez perdedor. Como en 2017, si no le echan una mano Vox y alguna formación política despistada y novata, Pero dudamos que el pepero charro tenga aún credibilidad entre los castellanoleoneses. Ha abusado demasiado de la mentira como arma electoral.
Es típico de este ´mañuequismo´ que se pone cara de político moderado, pero cuenta las mismas falsedades de siempre. Aquí en C y L ya le conocemos bien (hasta sus colegas del PP castellanoleonés están hartos de él).