Foto de perfil del redactor de Diario16 Tigre Manjatan.

El primer niño muerto con un patinete de Carmena

18 de Noviembre de 2018
Actualizado el 02 de julio de 2024
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patinete
Estoy en las duchas cuando oigo la voz crispada y nerviosa.-¡El primer niño muerto con un patinete de Carmena!Y lo repite todavía dos veces, aunque cada vez en voz más baja, para acabar en un hilo de voz que es casi un susurro: el primer niño muerto con un patinete Carmena.-Y he estado a punto de ser yo -añade para sí mismo y para cualquiera que pueda estar escuchándolo- . He estado a punto...Me tranquilizo, eso significa que en realidad no ha pasado, al menos aún no ha pasado, pero es algo que tememos muchas personas desde que el asfalto empezó a llenarse de patinetes y ciclistas sin carnet de conducir ni casco ni ninguna medida de seguridad.-Iba yo con mi coche, -me explica mi amigo, un hombre siempre comedido y dueño de sí mismo- iba despacio y atento, como siempre, menos mal. No te imaginas Tigre, de repente salió de una bocacalle un patinete a toda velocidad y en dirección prohibida. Era una mujer con un niño pequeño sujeto con un arnés al pecho. Conseguí esquivarlos dando un volantazo: hasta me hizo un arañazo con el manillar en la carrocería, cosa que por supuesto me da un ardite. Como tampoco me importa que no se detuviera: la mujer ni se inmutó, ni siquiera se volvió para mirarme. Pero el miedo que he pasado no me lo quita nadie, mira, aún estoy temblando.Alarga la mano, el brazo fuerte y poderoso de deportista, y en efecto tiembla: la mano y también su mirada. Todo en él tiembla.-He estado a punto de ser el causante de que muriese un niño, Tigre, ¡un niño pequeño, un bebé! Un ser absolutamente inocente. Alguien debería decirles a los responsables del ayuntamiento que se están poniendo vidas en peligro, vidas de niños que cuando van en un coche deben ir atados, y con un asiento especial, y a causa de un experimento. Yo voté a Carmena, tenía todo mi apoyo y me esfuerzo en que lo siga teniendo, pero por favor, por favor que alguien impida que pueda llegar a ser verdad, que haya un niño muerto, un ser humano muerto, por culpa de los patinetes. Ya hay muchos heridos, dicen que dos muy graves...Le consuelo y le tranquilizo: la gente conduce con mucho cuidado, todos vamos con la guardia muy alta, como tú. Pero él me mira con ojos extraviados, se ha pegado un susto de muerte.Y esa misma noche, durante uno de mis paseos habituales de hombre solitario, veo a un chico joven con un verdugo tapándole la cara en un patinete, va solo por la calzada. A suficiente velocidad. Se acerca un semáforo que se está poniendo en rojo. Se pone en rojo y el chico lo pasa tan tranquilo. No hay manera de identificarlo, él patinete no tiene ninguna matrícula, o yo no la veo, y es probable, posible, que quien lo conduce no tenga siquiera carnet de conducir, hasta podría ser menor de edad. Por supuesto tampoco lleva ningún casco que le proteja la cabeza: solo un pasamontañas de lana negro que le convierte en invisible.¿Realmente merece la pena tanto riesgo? ¿Merece la pena que pueda haber muertos? Antes o después es muy posible que acabe habiéndolos, y era cierto lo que decía mi amigo, lo pregunté en la redacción, de que ya había habido accidentes con heridos graves.No dudo de las buenas, excelentes, intenciones de la alcaldesa y su equipo: yo también la voté. Pero los responsables deberían darle una nueva pensada al asunto: no creo que los patinetes resuelvan el problema de la contaminación, son más bien un detalle anecdótico y teóricamente simpático pero potencial y prácticamente muy peligroso.Es difícil ser político, es difícil administrar un poder tan grande, pero proteger a los niños, la vida de todos los seres humanos, en mi opinión debería ser siempre lo primero. Lo primero.Ruego a cualquier persona que lea este artículo, dramático -lo sé- como una campaña de tráfico, lo difunda o comente en la medida de su interés y posibilidades. Por favor: la vida de un niño -¡de un niño!- puede estar en juego. Tigre tigre.
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