La Democracia y nuestra Constitución recogen la libertad de cada uno de nosotros para expresar lo que creamos, pero no todo lo que decimos es legal aunque sea en un Whatsapp privado. Hacer apología del franquismo, invocar a un golpe de Estado, desear la muerte de 26 millones de españoles, incluidos niños, no puede quedar impune, no puede salirles gratis a estos fascistas.
Porque estos militares en la reserva, están pagados por todos los españoles, en gran parte por los mismos a los que quieren fusilar. Según el código militar estos señores no se pueden pronunciar públicamente sobre ninguna cuestión política, pues son servidores de esa patria a la que humillan, y de todos los gobiernos que este país decida elegir democráticamente, si ustedes no opinan así, han equivocado su profesión.
Los militares están para defender los intereses de España y de todos los españoles, no son políticos, son trabajadores del Estado al que le deben respeto y obediencia. Flaco favor le han hecho a sus compañeros que están en activo, han conseguido que todos los españoles hoy miremos con recelo, incluso con miedo a nuestras Fuerzas Armadas. Hacen que el orgullo que hemos sentido en esta pandemia por su imagen ejemplar, se vea empañada, ensuciada con sus comentarios.
Ustedes no nos representan, no nos hacen sentir orgullo, hacen que nos duela profundamente una parte de España, son una vergüenza para este país, dan ustedes pena, rabia y dolor al mismo tiempo. Hacen que pensemos que no merecen el sueldazo que ustedes perciben por su jubilación, si ustedes cobrasen lo mismo que la gente a la que quieren fusilar, no tendrían tiempo para intentar una insurrección contra un Estado legítimo. Porque la gente a la que quieren ustedes fusilar, a duras penas llegan a final de mes, están tirando en la mayoría de los casos de varios miembros de su familia que se encuentran en paro, y eso les hace vivir el día a día con esfuerzo y trabajo, y a pesar de todo no piensan en que ustedes debieran desaparecer de un país del que sentirnos orgullosos.
Por desgracia, señora Ministra de Defensa, son muchos los mandos de las Fuerzas Armadas que piensan así, yo conviví con militares durante más de 12 años y no tienen que venir a contármelo. Pero también sé que hay muchos otros que son demócratas convencidos, que están en las Fuerzas Armadas porque creen en el servicio que prestan al país. Los partidos políticos que no recriminan a los militares implicados, son tan culpables como los propios militares y tan poco demócratas como ellos.
¡Vivan las Fuerzas Armadas! ¡Fuera de ellas todos los fascistas!