Foto de perfil del redactor de Diario16 Tigre Manjatan.

El único estanco OPEN en Mad Madrid hasta las 22 horas... EN LOS TIEMPOS DEL CORONAVIRUS

20 de Abril de 2020
Guardar
estanco

Quizá haya más, claro, pero yo es el único queconozco. Y menos mal, porque soy un animal de horarios personalizados: melevanto cuando quiero y me acuesto cuando quiero.

Y cuando me levanto y he desayunado, a vecesdespués de las ocho de la tarde, quiero -necesito,soy adicto- comprar mi paquete de tabaco diario.

Si voy en coche, mi muy viejo Corvette del 63 (admito que es llamativo del carajo), lamadera me da el

¡¡¡¡Sóooo,tigre!!!!!!

 a laida y a la vuelta.

-¿No puede ir usted a otra hora?

No, no puedo. ¿Y por qué debería ir a otrahora? ¿Por qué en Mad Madrid dejan a la gente moverse con más o menos libertadhasta las 15,30 y luego empiezan los controles y a partir de las 20 horas nopuede moverse ningún particular:

Sealquilan uniformes de Globo, con bicicleta incluida, para paseantes enfermos deansiedad. Nos están volviendo locos al tratarnos como delincuentes sometidos aarresto domiciliario.

-¿Por qué no compras un cartón y no tienes queir al estanco a diario? (ahora ya me están tuteando: llevo coleta y enocasiones no me he afeitado)

No tendría por qué responder, pero voy ahacerlo: si compro un cartón es fácil, yo también tengo mi ansiedad queridos hermanos, que me fume dos o hasta tres paquetesseguidos. Así que compro uno diario, y maldigo a los explotadoresdistribuidores de tabaco que no hacen paquetes de cuatro y hasta doscigarrillos, como sucede en muchos países más civilizados (o en la PillaSevilla que pueden conseguir de uno en uno y a mano liados).

¡Te aguantas Tigre!, si fumas que sean veintecigarros mínimo, así el cáncer o la impotencia o la "muerte del feto queva dentro de ti" funciona más rápido.

Si voy andando también me paran. Intento noenseñar mi salvoconducto como periodista, porque quiero averiguar como tratanlos policías elevados a la categoría de jueces -multa de 600 pavos por comprarsólo un bote de nocilla o una única barra de pan- a los ciudadanos.

Hasta ahora, y en mi experiencia, bien. Nostratan bien. Paternales pero con respeto. Ellos están tan quemados comocualquiera o más.

Envidia me dan los franceses, ingleses onorteamericanos, pues aunque sus calles están tan vacías o más (AHORA LO EXPLICO) que las nuestraspueden salir a la hora que quieran -y sin necesidad de un perro como pretexto-a comprar pan, nocilla o tabaco.

LAEXPLICACIÓN: El encierro domiciliario despierta alrebelde, al insumiso, que hay dentro de cada ciudadano; es muy contraproducente.

Como también lo es el haber reducido el horariode los supermercados. Voy a veces a los más próximos cuando estoy sinprovisiones a las nueve o diez de la mñana, antes de acostarme: estánreventados, y en muchos, en casi todos los que están cerca de mi Callejón delos Milagros, lo de la distancia de seguridad es imposible porque los pasillosson demasiado estrechos: a veces poco más de un metro; para dejar un metro ymedio de distancia entre los clientes habría que ser capaz de levitar y hacerla compra desde el techo, alegremente volando.

Otro burbon, por favor.

Tigre tigre.

(Y mañana o pasado cuento lo que a su vez a mí me cuenta Eduardo, el joven dependiente del estanco de la Avenida del Mediterráneo. Si alguien conoce más estancos abiertos hasta las diez, o incluso -mejor- hasta más tarde, ESTANCOS DE GUARDIA, por favor que lo ponga por aquí, en los comentarios. Gracias y suerte, anónimos compañeros de arresto domiciliario, nerviosos hermanos)

Lo + leído